Análisis de Gru, mi villano favorito: El videojuego (Wii)

Como viene siendo habitual, a cada película de animación más o menos importante que se estrena en cines, le acompaña un videojuego que nos pone en la piel del protagonista y nos invita a revivir lo que hemos visto en la pantalla grande. Como no podría ser de otra forma, Gru mi villano favorito viene acompañado de un juego dirigido especialmente a los más pequeños de la casa que busquen continuar con las aventuras del villano.

El argumento del juego sigue al de la película, aunque se centra sólo en uno de los temas, los planes de Gru por robar la luna. Se echa en falta que cuenten más cosas del filme o que presenten mejor a los personajes, como al lacayo de Gru o al malvado Vector, quienes aparecen sin más, no dándonos el trasfondo que tienen en la película. Así, el juego es una sucesión de niveles en los que nos tendremos que internar en un nivel concreto para llegar hasta el final y robar una pieza. Entre las distintas fases tendremos una breve introducción en la que uno de nuestros esbirros nos contará cómo lograrlo gracias a una pizarra y poco más. La verdad es que nos hubiera gustado más algún video que animase la cosa o más detalles que le diesen más gracia al asunto.

En el plano jugable Gru mi villano favorito se divide claramente en dos partes bien diferenciadas. La primera de ellas es plataformera con una jugabilidad 2D y media en la que Gru deberá ir avanzando por unos escenarios totalmente lineales. Para ello contará con varias armas que le permitirán realizar acciones determinadas que le ayudarán a superar los obstáculos. Inicialmente comenzará con el arma de aire, que le permitirá el doble salto y con la de hielo, gracias a la cual podrá congelar ciertas plataformas para pararlas o para enfriar plataformas calientes sobre las que se quemaría sino. A estas dos armas se les unirán otras dos más según avancemos más niveles que nos permitirán nuevas habilidades, por lo que según avancemos los niveles se irán complicando poco a poco.

A la hora de superar estas partes habrá que tener en cuenta que casi todo se centrará en nuestra habilidad, ya que apenas habrá enemigos, aunque hay que decir que el control no está todo lo pulido que nos hubiera gustado lo que unido a ciertos problemas con las colisiones en determinados momentos, harán que de vez en cuando nos cueste más de lo deseado superar ciertas partes. Es una lástima porque con un poco más de trabajo puliendo este aspecto podría haber quedado mucho más redondo, ya que aunque el juego es divertido en las partes de plataformas, a veces el título desespera por los problemas antes mencionados.

Si no puedes solo, usa a tus esbirros

La otra gran parte del juego son las habitaciones de puzle. En ellas se nos presentará una estancia con una serie de elementos y tendremos que lograr llegar hasta la salida. Para ello contaremos con nuestros fieles esbirros, a los cuales podremos usar de distintas formas. Habrá que tener en cuenta que tendremos un límite de esbirros que podremos llamar en cada habitación y que podremos traerlos en tres formaciones distintas: un esbirro sólo, una torre de ellos o varios en forma de rueda. Cada una de estas formaciones tendrán sus peculiaridades, sobre todo en contacto con nuestras armas, algo que se nos enseñará con detalle en un completo (y quizás demasiado largo) tutorial.

Por ejemplo, para pulsar un botón, invocaremos un esbirro sólo y lo congelaremos, pero si queremos que flote hasta el techo, usaremos la pistola de agua. Por otra parte, gracias a la torre de esbirros podremos crear un puente y la rueda nos permitirá hacer una especie de ventilador. También las nuevas armas que consigamos nos permitirán hacer nuevos efectos con estas criaturillas, aunque seremos nosotros los que debamos descubrir la forma. Estas partes son bastante divertidas y en ocasiones las soluciones serán bastante ingeniosas. Además, si en algún momento nos quedamos atascados, podremos resolver el puzle usando uno de los mapas que encontraremos diseminados por el escenario.



Ambas partes funcionan bien (quitando los problemas que nos encontramos en las partes de plataformas) aunque es una lástima que no estén intercaladas, sino que solemos encontrarnos casi todo el nivel con saltos y demás y al final, varias habitaciones puzle encadenadas, de forma que no se hace tan llevadero. También nos encontraremos, a partir de cierto punto, con niveles en los que manejaremos un avión y deberemos proteger la aeronave de nuestros esbirros de los ataques enemigos. Estos niveles están bien para aportar variedad, pero ni su diseño es demasiado divertido ni el control ayuda a sacarle todo el partido posible, aunque su duración hace que no lleguen a hacerse pesados.



Además del modo para un jugador nos encontramos con un modo para echar unas partidas con un amigo, en el cual encontraremos distintos minijuegos, todos ellos con la temática del avión, para enfrentarnos entre nosotros. Cada uno de estos juegos tendrá sus reglas, como rescatar esbirros, cruzar aros, destruir la base enemiga o simplemente acabar con nuestro rival, lo que hace que podamos elegir el que más nos guste según nuestra forma de jugar. El problema es que si estas partes no eran especialmente divertidas para jugar sólo, aunque mejorar un poco si lo hacemos en compañía, seguramente no el dediquemos más de una partida para probar todos los modos antes de cambiar a otro juego más entretenido para jugar con un amigo.

Revive la película

Gráficamente el juego es correcto, aunque está lejos de ofrecer grandes alardes. Por una parte tenemos que la resolución es buena y se ve todo bastante nítido, aunque a cambio tenemos que la carga poligonal, tanto de escenarios como de personajes, es relativamente baja. A esto hay que añadir que los escenarios son algo repetitivos, ya que aunque el juego cuenta con once diferentes, cada uno de ellos pertenece a una de las tres zonas del juego, por lo que muchas veces se tiende a repetir recursos gráficos. Como ya comentábamos antes, y teniendo en cuenta que es un juego de película, se echa en falta un mayor esfuerzo a la hora de incluir videos o escenas vistosas en la que podamos seguir el argumento de una forma más desarrollada.

En el apartado sonoro nos encontramos con que el juego está íntegramente doblado al castellano de forma más que satisfactoria. Los efectos sonoros son buenos y variados, pero la música resulta algo repetitiva cuando llevamos jugando un rato. Una cosa que nos ha llamado la atención de forma negativa, sobre todo teniendo en cuenta a quien va dirigido el juego (es decir, a niños) es que cada vez que perdemos una vida el juego nos dirige unas frases con un tono algo ofensivo, pidiéndonos que dejemos jugar a otro o recordándonos que hay un tutorial, por ejemplo. Teniendo en cuenta que muchas de las muertes son causadas por imprecisiones del control o bien por fallos con las colisiones, es algo que resulta bastante molesto.



En general Gru mi villano favorito es un juego con muy buenas ideas y que en general funciona bien, aunque por falta de dedicación no ha quedado tan redondo como nos hubiese gustado. Las dos partes principales del juego (plataformas y puzles) en general funcionan bien (con los problemas mencionados en la parte de plataformas), aunque es una lástima que no se hayan entremezclado más para hacerlo más variado. Por otra parte, el juego cuenta con algunas cosillas para coleccionar, lo que permitirá rejugar los niveles y así aumentar la duración del juego, que por defecto es algo corta (unas seis horas). Pero no todo es negativo, ya que a pesar de los problemas que presenta, el juego es divertido y nos trae alguna situación en la que pondrá a prueba nuestra habilidad, por lo que si sabemos perdonarle los defectos nos encontraremos con un juego interesante.