Tamagotchi Plaza, un juego para los más pequeños con poco que ofrecer (Switch 2, Switch)
Los juegos para niños no tienen por qué ser malos. Pueden ser sencillos y accesibles, centrados en aprovechar alguna licencia popular, y convertirse en un producto más o menos recomendable ya sea para su público o uno más adulto. Esto es lo que nos gustaría deciros del juego que hoy nos ocupa, pero, por desgracia, su ejecución deja mucho que desear, ofreciendo una experiencia que, aunque visualmente atractiva, carece de profundidad y variedad.
Una premisa sencilla que no evoluciona
Tamagotchi Plaza es una colección de minijuegos cuyo objetivo final es conseguir dinero con estos para mejorar la plaza que da nombre al título. La premisa es simple: ayudar a Príncipe Tamahiko a revitalizar Tamahiko Town para ganar el derecho a organizar el Festival Tamagotchi. Hay un poco de narrativa aquí y allí, con actualizaciones a través de una red social ficticia, pero poco más, así que no esperéis mucha historia más allá del argumento principal.
Para conseguir nuestro objetivo, gestionamos hasta 15 tiendas (12 en la versión de la Switch original, ya que en la de Switch 2 hay algunos exclusivos), cada una con su propio minijuego. A medida que mejoramos las tiendas y el parque central, la ciudad se vuelve más atractiva para los Tamagotchi visitantes.
Los minijuegos son extremadamente sencillos, y se limitan a escuchar o ver lo que nos pide el cliente y a recrearlo, o pulsar una serie de botones en pantalla; por ejemplo, modificar una bicicleta, crear una prenda de vestir, servir bebidas participar en una batalla de rap... Hay que reconocer que al menos hay variedad. Sin embargo, esta estructura se vuelve repetitiva rápidamente.
Los minijuegos, aunque variados en temática, carecen de profundidad y desafío. Además, la falta de tutoriales claros en algunos de ellos puede resultar frustrante, especialmente para el público más joven al que parece estar dirigido el juego. Creemos que incluso los niños, por pequeños que sean, se van a casar de repetir la misma mecánica una y otra vez hasta la saciedad. Además, el sistema de recompensas es poco gratificante. Obtener una calificación baja en un minijuego no afecta significativamente las ganancias, lo que elimina la motivación para mejorar.
Una plaza sin alma
Podríamos pensar que la idea de una plaza implica algo de interacción social, pero no. La interacción con los Tamagotchi es muy limitada. Aunque podemos «coleccionar» más de 100 personajes, estas interacciones se reducen a breves diálogos o apariciones esporádicas en las tiendas. No hay un sistema de progresión significativo ni recompensas que incentiven al jugador a seguir jugando.
Como decimos, hay una red social, pero no tiene mucho sentido trabajar en mejorar nuestra plaza si al final la mayoría de las interacciones son a través de esta red. Creemos que falla a la hora de ofrecer precisamente eso, una plaza, y que incluso puede decepcionar al público más joven cuando vean que casi todos los contactos con otros personajes van a ser cuando entren en una tienda a pedirte algo para, inmediatamente, marcharse después.
Mejoras técnicas que no salvan la experiencia
Como decíamos, la versión de Switch 2 introduce tres tiendas exclusivas que aprovechan las funciones de los nuevos Joy-Con, como el control por movimiento o el modo ratón. Aunque estas tiendas ofrecen una experiencia ligeramente diferente, no son suficientes para revitalizar el juego, ya que vuelven a caer en la falta de profundidad y extremada sencillez de las demás. Temática aparte, hay una importante carencia de ideas que tres minijuegos con diferentes controles no pueden solventar.
En cuanto a lo audiovisual, es un juego, sin duda, muy bonito y que se mueve muy bien en la consola de Nintendo. No hay ningún aspecto técnico a destacar, pero creemos que cumple de sobra su cometido y hace lo que tiene que hacer. En lo sonoro es un poco más discreto, y se limita a ofrecernos sonidos y melodías que acompañan sin destacar demasiado. Eso sí, al menos nos llega con una gran traducción a nuestro idioma, algo que siempre agradecemos.
Conclusión
Tamagotchi Plaza para Switch 2 es un título que, aunque dirigido a un público joven, ofrece una experiencia superficial y repetitiva. Su falta de profundidad, interacción limitada y recompensas poco interesantes hacen que sea difícil recomendarlo, incluso para los fans más acérrimos de la saga. Incluso aunque se dirigiese a una audiencia infantil, creemos que se podría haber puesto más empeño en hacer un buen juego que sepa divertir y entretener, y «es un juego para niños» no nos parece una excusa.
Realmente, no podemos recomendarle este juego a nadie que no sea un niño fan de Tamagotchi que empieza a dar sus primeros pasos con una consola, y aun así creemos que hay mejores juegos para iniciarse en el hobby. Salvo que seas ese niño, pensamos que es mejor explorar otras opciones en el extensísimo catálogo de Nintendo Switch.
Hemos realizado este análisis en Nintendo Switch 2 con un código de descarga proporcionado por Bandai Namco.

NOTA
Puntos positivos
Puntos negativos
En resumen
Últimos análisis












