Análisis Star Wars: Outlaws: La aventura de Kay llega a Nintendo en una versión definitiva que nada tiene que envidiar a sus hermanas mayores (Switch 2)
Star Wars: Outlaws fue uno de los lanzamientos más importantes de 2024. Además de suponer la primera experiencia en un mundo abierto basada en la popular franquicia, también exploró nuevas perspectivas relacionadas con su argumento gracias, sobre todo, al carisma de su sensacional protagonista, la siempre intrépida Kay. Aunque su anuncio trajo consigo reticencias por parte de los aficionados incondicionales de la serie, el resultado final obtuvo todo tipo de elogios, principalmente por contar con una fantástica ambientación y con un estilo de juego ligeramente diferente al que por aquel entonces estábamos acostumbrados a asociar con Ubisoft.
En el análisis que os ofrecimos a finales de agosto del año pasado, cuando tuvo lugar su esperada aparición en el mercado, destacamos su mundo abierto orgánico, un excelente diseño de misiones con un volumen de contenido en general más que notable y un exquisito gusto por contentar a los acérrimos con todo tipo de guiños de esos que logran sacarnos una sonrisa. Como es lógico en una producción de este calibre (y en general en cualquier producto), hubo algunos aspectos mejorables, léase el caso de la exploración y las batallas espaciales, algo sosas y por debajo de otros aspectos de la mecánica de juego. La IA enemiga, especialmente en los momentos de sigilo, uno de los puntos más importantes de la aventura, tampoco estuvo a la altura de las circunstancias.
Pese a que hablamos de problemas relativamente comunes en la industria del videojuego en cuanto a grandes producciones se refiere, hubo uno que llamó poderosamente la atención de la comunidad de jugadores: tanto el modelado de los personajes como algunas animaciones dejaban mucho que desear y no tardaron en convertirse durante una época en pasto de todo tipo de bromas y memes al respecto. De nuevo, no es nada que no hayamos visto ya muchas veces en el pasado, pero da la impresión de que con el paso del tiempo se recuerda más el juego por este defecto que por sus múltiples virtudes.
Una segunda oportunidad
Star Wars: Outlaws tiene ahora una segunda oportunidad para demostrar su valía a través de un movimiento que siempre conlleva cierto riesgo: trasladar su esencia a una consola con unas condiciones técnicas muy distintas a las de sus competidoras. Lo sorprendente aquí no solo es que vuelve a demostrar por qué es un auténtico juegazo, sino que lo hace ofreciendo una magnífica adaptación con un rendimiento gráfico para quitarse el sombrero y ofreciendo de paso la versión Gold de este, es decir: un único pack en el que se incluyen, además de la aventura original, los dos contenidos descargables que aparecieron entre la versión primigenia y esta que hoy analizamos, así como también algún que otro extra que siempre es de agradecer.
Los rasgos característicos de Star Wars: Outlaws siguen vigentes en esta edición. Desde las fases de sigilo a los combates espaciales, pasando por los momentos más tranquilos de exploración: todo el contenido original sigue aquí presente con el sostén de las dos expansiones. En este sentido, lo más destacable del port en cuanto a contenido se refiere es la posibilidad de guardar partidas cruzadas entre distintas plataformas, por lo que, si hemos disfrutado de la mitad del juego en PS5 o Xbox, podremos recuperar ese mismo archivo para continuarlo en Switch 2 y viceversa. Teniendo en cuenta que para muchos usuarios el mayor atractivo de este lanzamiento radica precisamente en la posibilidad de disfrutar del juego en el modo portátil, se trata de un aspecto muy destacable y de agradecer.
Una adaptación que se convierte en el ejemplo a seguir
Más allá de las mejoras a nivel de contenido que encontramos en esta edición, el mayor atractivo de este port radica en su rendimiento técnico, que como suele ser habitual, es el que más llama la atención teniendo en cuenta que la consola salió al mercado hace pocos meses. Aunque los ports que han aparecido por el momento (Split Fiction, Kunitsu-Gami, Hogwarts Legacy, etc.) han ofrecido resultados más que notables pese a haber sufrido algunos recortes a nivel visual, las sensaciones que ha transmitido Switch 2 han sido hasta el momento sobresalientes. Outlaws no solo las confirma, sino que establece un nuevo ejemplo a seguir para nuevas adaptaciones, demostrando en el proceso que tiene capacidad de sobra para reproducir con garantías los pesos pesados de la industria.
Esto se debe en gran parte a la estabilidad gráfica de la que hace gala en las distintas variantes que atravesamos a lo largo y ancho de su mundo abierto, tanto en escenarios de tamaño reducido como en áreas más grandes que exploraremos a lomos de una speeder, la clásica motocicleta que permite desplazarnos a gran velocidad entre sectores. Massive Games ha incluido opciones de trazado de rayos que no esperábamos encontrar en este port, lo que se traduce en una tasa de treinta fotogramas estables cuando jugamos en pantalla grande. En este caso es preferible no guiarnos por la tasa en sí, dado que, en la práctica, el juego hace un uso espectacular de los reflejos en los elementos de los que se componen los escenarios, así como de la iluminación y sombras dinámicas. Hemos sufrido alguna que otra mínima ralentización al entrar en ciudades de gran tamaño, pero en otras situaciones exigentes, como durante los combates de mayor intensidad o a la hora de procesar efectos meteorológicos, el rendimiento es sobresaliente.
Es cierto que, a la hora de comparar la cantidad de personajes secundarios y de objetos con las ediciones de PS5, Xbox y PC, tanto en zonas exteriores como en interiores hay una disminución de estos; sin embargo, gracias al uso del DLSS, las texturas lucen un nivel de nitidez sorprendente, algo que, combinado con el desenfoque en movimiento, genera una amplia sensación de profundidad y una flora con un comportamiento natural y orgánico. Como decimos, todos estos detalles se aprecian no solo en pantalla grande, sino también en portátil, donde hay menor densidad de vegetación, pero se siguen manteniendo detalles que nos han llamado muchísimo la atención, como las nubes volumétricas, también con una solidez visual a prueba de bombas. Hay elementos que se mantienen de las ediciones originales, como cierto parpadeo de texturas al mover la cámara, especialmente en zonas cerradas, pero por lo general no afectan a la experiencia de juego. En todo caso, es increíble que Switch 2 pueda mover estos entornos sin despeinarse y a una resolución que permite apreciar el mundo que nos rodea con todo lujo de detalles.
Aprovechando las peculiaridades de Switch 2
Es evidente que la parte técnica es la que más llama la atención por el magnífico trabajo que ha realizado Ubisoft a la hora de llevar la magnificencia técnica de Star Wars: Outlaws a la consola de Nintendo, pero las novedades de esta versión no terminan aquí. También hay nuevas opciones de control, en su mayoría relacionadas con la pantalla táctil de la portátil, que podremos emplear a la hora de solucionar algunos aspectos o para navegar el menú. Durante las batallas espaciales podemos usar el giroscopio para maniobrar con mayor sensación de realismo, si es que tal cosa es posible, aunque en este sentido nos ha resultado más cómodo emplear el mando Pro, que sigue siendo la mejor opción para realizar movimientos precisos y medidos al milímetro.
No se han aprovechado otras funciones de la consola, al contrario que en otras adaptaciones recientes, algo que en parte se debe a que realmente no hay necesidad de emplear, por ejemplo, el modo ratón. Todo lo que incluye esta versión sirve para mejorar la original y nunca transmite la sensación de contar con aspectos metidos con calzador. Lógicamente hay algunas carencias en aspectos como en los tiempos de carga, ligeramente superiores a los de otras versiones, pero son defectos que son de sobra comprensibles teniendo en cuenta las circunstancias. Lo cierto es que, en la práctica, el juego tiene un mejor rendimiento en la portátil de Nintendo que en otras similares, como en el caso de Steam Deck, donde sufrió problemas de optimización en su lanzamiento.
Con respecto al formato en el que viene el juego, se ha vuelto a apostar por emplear una tarjeta llave, en el que curiosamente nos ha parecido uno de los peores defectos del juego. Este es un aspecto que, como seguramente ya sabréis, ha generado (y sigue generando) mucha controversia desde su anuncio. En este caso, la propia Ubisoft ha declarado que ha optado por este sistema para garantizar un buen rendimiento del juego, pero se mire como se mire, es una lástima que un trabajo que roza el sobresaliente no se haya culminado con un formato físico que esté a la altura de las circunstancias.
Un primer parche que mejora una experiencia de por sí redonda
En el momento de escribir este análisis, Ubisoft lanzó al mercado un parche con actualizaciones que rondaba los 6 GB de tamaño. En estos momentos, el juego ocupa algo más de 20 GB en la memoria de la consola, por lo que, como es de suponer, se trata de un parche que incluye mejoras significativas. La versión actual que hemos podido analizar es la 1.0.4 y subsana algunos de los problemas que experimentamos durante la partida inicial, como la no aparición de personajes secundarios en determinadas misiones, aportando asimismo mayor estabilidad a los movimientos de Kay en los entornos que exploramos (ahora existen menos posibilidades de quedarnos atrapados en la maleza, por poner un ejemplo) y mejoras en la estabilidad gráfica general del juego.
En general, la cantidad de mejoras es bastante amplia y también se centra en enmendar problemas existentes en áreas secundarias como pueden ser el menú. Por el momento, Ubisoft no ha ofrecido más información con respecto a si se está valorando seguir trabajando en esta edición con nuevos parches o si esta será (todo apunta a ello) la edición definitiva que vamos a seguir disfrutando en los meses venideros. La rápida respuesta que ha dado la compañía francesa a la hora de corregir los problemas técnicos más evidentes de esta edición es algo que desde aquí aplaudimos y que está en consonancia con la importancia que este lanzamiento tiene en el catálogo de una consola que apareció hace unos pocos meses y pide a gritos títulos como este. Así se demuestra su capacidad de mover los juegos más exigentes a nivel técnico de otras consolas, tanto en este caso como en el del notable Cyberpunk 2077: Ultimate Edition.
Conclusiones
Después de sufrir críticas dispares por un supuesto bajo rendimiento gráfico, Star Wars: Outlaws ha llegado al catálogo de Switch 2 para erigirse como un ejemplo a seguir en lo que a adaptaciones entre distintas consolas se refiere. No sólo por el magnífico trabajo que se ha realizado a nivel técnico, donde el juego hace gala de un fantástico rendimiento, sino también en lo que respecta al uso de las funciones más específicas que ofrece la consola. Además, por un precio inferior al original, podemos disfrutar de la versión actualizada con sus respectivas expansiones. Lógicamente, sigue arrastrando los problemas que ya mostró cuando vio la luz en el mercado: en ese sentido, el juego es exactamente el mismo, para bien y para mal.
Poder disfrutar de un mundo abierto como este en portátil sin apenas sentir que se ha rebajado el rendimiento visual es algo que pocos esperábamos. Este port es el resultado de un trabajo bien hecho, una optimización casi perfecta que esperamos sirva como referencia para próximos lanzamientos. Ojalá este renacer suponga una nueva oportunidad de demostrar su valía, en la que a todas luces es una de las mejores experiencias de Star Wars que podemos disfrutar hoy por hoy en esta industria.
Hemos realizado este análisis en Switch 2 con un código de descarga proporcionado por Ubisoft
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