Análisis Pumpkin Jack, un buen plataformas para celebrar Halloween (Switch, PS4, PS5, PC, Xbox One)
Está claro que se acerca Halloween. Aunque no estuviéramos al tanto de la llegada de dicha festividad, atendiendo a los lanzamientos que están llegando (y los que quedan, como Little Hope por ejemplo) y que tienen como telón de fondo una historia misteriosa o terrorífica (o ambas características), seguro que caeríamos en la cuenta rápidamente. Títulos como el excelente Amnesia: Rebirth, su polo opuesto Remothered: Broken Porcelain o el que nos ocupa, Pumpkin Jack, tienen en común diversos aspectos relacionados con Halloween, si bien el que mejor refleja el espíritu de dicha festividad es justamente este último. Un juego de esencia indie que seguramente hará disfrutar bastante a los seguidores de un género tan clásico y demandado como es el de las plataformas 3D con toques de acción.
El protagonista principal es Jack, una especie de espantapájaros viviente con cabeza de calabaza que debe cumplir una misión que le encarga el mismísimo diablo. Y es que dicho ser maléfico ha remitido a un pequeño ejército de criaturas de ultratumba a la humanidad para dotarla de más vidilla y, de paso, alejarla del aburrimiento. Evidentemente los humanos no están muy contentos con la situación, por lo que envían al mejor hechicero del planeta para que se encargue de dichos monstruos.
¿Y adivináis quién tiene que pararle los pies? Eso es, el propio Jack, si bien también tiene que hacer frente a los mismos seres siniestros… algo un tanto desconcertante. Pero en este caso da un poco igual porque dicha narrativa carece del más mínimo atisbo de interés, siendo el aspecto menos atractivo que, por lo demás, acredita esta entretenida aventura.
Plataformas con sabor a Halloween
Lo primero que llama la atención nada más comenzar a jugar es su ambientación, la cual a nosotros nos ha recordado inevitablemente a la misma plasmada en la saga Medievil. Eso sí, estamos ante dos juegos similares pero claramente diferenciados en cuanto a su disposición jugable se refiere, dado que en el caso de la obra que nos ocupa las plataformas poseen más peso que ningún otro elemento de juego, y además también posee una mayor variedad de situaciones a nuestro entender que lo reflejado en las andanzas de Sir Daniel. De esta forma y a lo largo de media docena de fases tenemos que ir avanzando por escenarios tan siniestros como curiosos plataformeando sin parar y, también, acabando con los monstruos que salen a nuestro paso. El control del personaje es fantástico y nos permite calcular perfectamente cada uno de nuestros saltos (ya sean dobles o simples), algo vital en esta clase de aventuras.
En cuanto a las batallas que tenemos que ir librando, en este caso acaparan un menor protagonismo y sin ser malas tampoco es que tengan mucha miga, algo que cambia por completo cuando nos toca liquidar al enemigo final de turno que nos espera al término de cada nivel, momentos que nos proporcionan situaciones bastante más vibrantes y emocionantes. Al margen de esto y, por supuesto, de la recolección de coleccionables, un ingrediente que no puede faltar en estas propuestas, esta obra también nos ofrece otros aspectos jugables que aportan la frescura necesaria al desarrollo para evitar caer en la monotonía. Unos elementos que están mejor llevados en unos casos que en otros. Por ejemplo, las carreras que es necesario superar, ya sean a pie o a bordo de vagonetas, carros y demás monturas, nos han parecido del todo sensacionales, recordándonos a las vividas en algunos de los mejores títulos del género.
Por el contrario, otras situaciones están algo peor recreadas, como las que tienen lugar cuando llegamos a ciertos puntos en los que el protagonista debe desprenderse del resto de su cuerpo y avanzar únicamente con su cabeza de calabaza. Dichas situaciones suelen traducirse en puzles muy sencillos o minijuegos no especialmente inspirados. Se nota que los desarrolladores han querido implementar dichas minifases para romper con la dinámica establecida en su obra y dotarla de una mayor capacidad de sorpresa y diversidad. Y se agradece este esfuerzo realizado, sin duda, pero mentiríamos si no afirmáramos que cuando llegamos a cada uno de estos momentos, estamos deseando acabarlo lo antes posible. Por fortuna se trata de una porción bastante exigua de la aventura, y como la estructura básica es lo suficientemente sólida y disfrutable, apenas tiene un impacto negativo en su jugabilidad global.
Por otra parte y en lo relacionado con su vertiente técnica, estamos ante una obra humilde y de bajo presupuesto pero que ostenta unos valores de producción bastante notables teniendo en cuenta su origen indie. La atmósfera de estilo Halloweenesco es de las mejores que hemos disfrutado últimamente, y su protagonista goza de mucha personalidad y animaciones muy buenas. Los fondos no destacan por su gran tamaño pero sí por su variedad (en especial uno de ellos…), gozando además de una iluminación muy apropiada. El apartado sonoro también es muy notable y además de su buen doblaje (en inglés subtitulado a nuestro idioma), las melodías nos han gustado bastante y los sonidos que se dejan apreciar durante las batallas cumplen con creces.
Una aventura plataformera 3D clásica y con encanto
Basta con jugar durante diez minutos a esta nueva aventura plataformera con elementos de acción para que los usuarios más nostálgicos y veteranos se sientan como en casa. Y es que Pumpkin Jack ofrece una propuesta que sigue de cerca los pasos de los mejores exponentes del género de la era de los 32 y 64 bits, unos tiempos en los que esta clase de producciones aparecían sin cesar. Un protagonista carismático y dotado de animaciones fantásticas, una ambientación en plan Halloween muy buena (y perfecta en cuanto a su timing) y una dinámica jugable más que interesante realzan esta producción de HeadUp Games. Es cierto que puede resultar un poquito justita en cuanto a su duración se refiere y que no todos sus elementos alcanzan el mismo nivel, pero en global es un título entretenido y disfrutable.
Hemos realizado este análisis en su versión de Switch con un código proporcionado por HeadUp Games.