Análisis Helheim Hassle, aventuras desmembradas (Switch, PS4, PC, Xbox One)
Como cada semana, los juegos indies siguen apareciendo para las diversas plataformas de juego, siendo en este caso Xbox One, PC y Switch los formatos que acogen la última obra de Perfectly Paranormal y que lleva por nombre Helheim Hassle. Un título bastante entretenido que hemos tenido la posibilidad de disfrutarlo en la consola de Microsoft en este caso. ¿Y de qué va todo esto? Pues se trata de una aventura plataformera tradicional de jugabilidad en 2D que nos traslada a la era de los vikingos… pero de aquella manera. Es decir, que estamos ante una obra de ficción en toda regla en la que es posible contemplar y ver en acción a gigantes, esqueletos, dragones y un buen número de personajes muy diferentes entre sí pero que comparten algo en común: todos rebosan signos de locura y un sentido del humor muy especial.
¿Y quién es el protagonista de esta historia? Pues un joven vikingo llamado Bjorn. En lugar de seguir la pauta de los vikingos que se dan cita en esta obra y que, básicamente, están medio zumbados dado que su única motivación consiste en morir en el campo de batalla (y, a poder ser, de la manera más bestia posible), este chico es pacifista (o cobarde, no lo tenemos muy claro). Y la razón de que todo vikingo que se precie quiera ser masacrado tiene un motivo muy concreto y no es otro que el honor de ir a parar a Valhalla, lo que vendría a ser el paraíso para nosotros.
Bjorn no tiene el más mínimo interés en ir a parar dicho lugar y cuando al comienzo del juego su pueblo es atacado por gigantes, huye despavorido… para terminar protagonizando una muerte de todo menos digna. Y lo que sucede a partir de ahí es lo que da pie a la aventura, dado que Bjorn pretende alcanzar el Helheim (el infierno vikingo) en lugar de Valhalla, un lugar mucho más adecuado a su personalidad.
Puzles muy alocados
La historia que narra esta aventura está bastante bien narrada y, también, es necesario señalar que hace gala de un humor negro muy especial que puede gustar mucho o terminar resultando algo cansino en función de los gustos de cada usuario. Eso sí, en cualquier caso debéis saber que toda la aventura está en inglés, textos y voces, por lo que aquellos usuarios que no se defiendan en dicho idioma seguramente se perderán muchas de las gracietas que se ponen de manifiesto durante el transcurso del juego. Y sería una pena, porque se nota que los desarrolladores han invertido mucho esfuerzo en escribir el simpático guion de todos los curiosos (y muy numerosos, por cierto) personajes que van desfilando ante nosotros.
Una vez comenzamos la aventura, de inicio parece el típico side scroller plataformero, pero pronto nos damos cuenta de que, efectivamente, estamos ante una propuesta muy diferente. Eso es, porque tras un accidente que sufre el protagonista, su cuerpo queda desmembrado en diversas partes (extremidades y cabeza, básicamente). ¿Y qué pasa con esto? Pues que dicha característica es la que se exprime al máximo a la hora de encarar la buena suma de rompecabezas que salpican la aventura. Bjorn puede en cualquier momento (haciendo uso de la cruceta del mando) extraer alguna parte de su cuerpo y controlarla directamente como si fuera un personaje más. Y cada una de ellas posee sus cualidades, dado que la cabeza permite comunicarse con los personajes, las piernas efectuar saltos, etc. Lo mejor de todo es que incluso es posible unir varias de estas partes, algo que complica bastante ciertos puzles, y de hecho algunos de ellos pueden resultar un tanto frustrantes, aunque en general nos han parecido bien diseñados.
El único problema importante que hemos encontrado tiene que ver con el control. Y es que si bien no es malo en absoluto, a veces resulta un tanto confuso y da pie a que cometamos algún error, sobre todo cuando estamos liados con las diversas partes del cuerpo del protagonista. Por fortuna esto sólo se da muy de vez en cuando y, por ejemplo, las zonas plataformeras no se ven afectadas por ello. El resultado es un título que nos proporciona una experiencia de juego bastante refrescante y que se diferencia bastante de otras obras relativamente similares que podemos encontrar en las distintas plataformas de juego. Nadie puede negar que estamos ante una producción que ha sido dotada de una gran personalidad, y eso es mucho decir en los tiempos que corren.
Un desarrollo tan original no podía estar acompañado por una estética al uso y, suponemos que por eso mismo, los diseñadores gráficos han recreado una estética única para dar vida a esta obra. Un estilo visual que, al menos desde nuestro punto de vista, es de esos que o te gustan mucho o en absoluto, no hay término medio. Lo que sí que es más objetivo es que las localizaciones que visitamos resultan muy diversas, al igual que sucede con la increíble variedad de personajes que se dejan ver durante la aventura. Unos personajes, eso sí, que no gozan de las animaciones más suaves jamás contempladas en título alguno, incluyendo las de nuestro protagonista, que a veces efectúa movimientos demasiado forzados. Y en lo relacionado con la faceta sonora, los diálogos (reiteramos, en inglés) son bastante buenos, mientras que la banda sonora acompaña la acción sin adquirir demasiado protagonismo.
Una aventura 2D muy curiosa
Aunque no inventa nada nuevo y en realidad se trata de un estilo de juego que lleva entre nosotros desde hace décadas, hay algo que hace especial a esta nueva producción de Perfectly Paranormal. El hecho de que su protagonista sea capaz de resolver puzles desmembrando parte por parte su propio cuerpo resulta tremendamente refrescante, unos rompecabezas que por regla general están bien diseñados. A esto se suma el plataformeo clásico y un sentido del humor muy especial que dan como resultado una experiencia que merece la pena probar a pesar de sus defectos, como su algo confuso sistema de control o algunos pequeños defectos técnicos… a lo que se añade el hecho de estar totalmente en inglés.
Hemos realizado este análisis en su versión de Xbox One con un código proporcionado por Perfectly Paranormal.