Análisis de Tiger Woods PGA 2000 (PS One)
Siguiendo con su ritmo habitual de actualizaciones anuales, EA nos trae la versión 2000 de su simulador de golf con el apadrinamiento del que, seguramente, es el mejor jugador en la actualidad: Tiger Woods. A éste lo acompañan otros jugadores como Leonard, Faxon, O´Meara y Janzen, que medirán sus habilidades con los palos en cinco campos: Poppy Hills Golf Club, Badlands, The Canyons, Summerlin y Sawgrass.
En cuanto a los modos de juego, estaremos bien servidos ya que hay un buen número de opciones.
Podemos seleccionar entre jugar un tour completo en todos los campos e intentar acumular dinero o bien jugar una partida “simple” a los modos menores.
Estos son:
Golpe: competir contra el par del hoyo para conseguir hacerlo en el menor número de golpes.
Partido por skins: acabar el hoyo en pocos golpes para embolsarte el dinero (skin) compitiendo contra otros jugadores.
Eliminación: como su nombre indica, es una muerte súbita entre cuatro jugadores y en sólo tres hoyos. Se elimina a un jugador en el hoyo uno, otro en el dos, para terminar jugando un mano a mano entre los dos restantes en el tercer hoyo y dirimir el campeón.
Cuatro pelotas: equipos dos a dos, el que dé menos golpes gana el hoyo.
Grupos de cuatro: igual que el anterior, salvo que en esta ocasión los compañeros de equipo se alternan usando la misma bola.
Alcance: intentar batir nuestro récord de distancia con el drive, practicar el chip o intentar el putt dentro del green.
Práctica: ni más ni menos que eso, en uno o más hoyos.
Torneo: medir nuestras fuerzas con otros jugadores en un torneo a 18, 36 ó 72 hoyos.
En el apartado jugable contamos con dos tipos de golpeo; el swing analógico y el swing con triple click. El primero de ellos consiste en mover hacia atrás el stick del dual shock para después impulsar la bola con el movimiento inverso, es decir, moviendo el stick hacia delante. En el intervalo de tiempo que transcurre entre estas dos acciones, veremos un porcentaje de fuerza que será imprimida por el jugador en ese momento, con lo cuál sabremos aproximadamente qué distancia recorrerá la bola. La fuerza parte de cero hasta llegar a algo más de cien por cien y luego vuelve a bajar.
En contraposición a este modo de golpeo está el de triple click, que consiste en un círculo con tres zonas de fuerza, cada una de las cuáles logrará un recorrido de bola mayor o menor (son la zona de exceso, medio y cuarto de swing).
También existen cuatro tipos de golpes: el swing entero sirve para las mayores distancias; el pitch hace un vuelo de bola más corto y alto; el chip hace que ruede más la bola; y el punch, que es un golpe corto, útil para zonas de árboles o para minimizar el efecto del viento.
Para dirigir nuestro golpe contamos con una flecha que nos indica hacia dónde va a ir la bola y que dentro del green se transforma en una diana para apuntar al hoyo. El juego permite la observación del recorrido posible de la bola, así como la posibilidad de intentar leer la caída del green.
Quizás por eso se puede modificar la trayectoria de la bola en el aire y moverla hacia donde más nos convenga, un detalle que dice poco de un juego que pretende ser un simulador.
En el lado positivo hay que citar que posee muchos hoyos y modos de juego, pero poco más.
Solamente si es el golf tu deporte favorito y no juegas solo, le podrás sacar algún partido; si no, lo más probable es que lo veas como un juego mediocre y poco más. En fin, una de esas castañas que toda compañía se suele pegar.