Análisis Gangs of Sherwood, una nueva aventura del príncipe de los ladrones (PS5, PC, Xbox Series X/S)
El mundo de Robin Hood –aunque sea como una inspiración vaga- no se ha aprovechado mucho en la industria del videojuego, pero en los últimos años hemos visto algunos proyectos como Hood: Outlaws & Legends de Sumo Digital, un multijugador orientado a los robos que no logró un gran apoyo por parte de la comunidad. Gangs of Sherwood, cuyo nombre ya deja clara la temática, es otro lanzamiento que reinventa muy libremente –similar a lo que hizo Lies of P con Pinocho- la historia del famoso arquero que "roba a los ricos para dar a los pobres".
Hablamos de un juego de acción editado por Nacon que desarrolla Appeal Studios, pensado principalmente para el cooperativo –hasta cuatro jugadores-, aunque también se puede disfrutar en solitario; no es, por tanto, un título diseñado exclusivamente para la conexión online… Aunque el co-op sea la manera correcta de jugarlo.
Reescribe la leyenda del "príncipe de los ladrones"
Gangs of Sherwood parte de la premisa habitual en estos casos: el pueblo de Inglaterra está bajo el yugo del sheriff de Nottingham, y sus esbirros son más fuertes que nunca gracias a un misterioso poder. Cuatro héroes lideran la rebelión y sus nombres son, como habrás adivinado, Robin Hood, Marian, el Pequeño Juan y el fraile Tuck.
Del folclore original toma estos elementos pero luego construye su propia historia –completamente prescindible- y ambientación, que introduce guiños steampunk, por lo que tenemos una especie de fantasía medieval con armas, ingenios mecánicos y hasta magia con los que juega para el diseño de escenarios y enemigos.
Lógicamente, con cuatro héroes y la idea del cooperativo como una de sus bases, estos personajes están orientados a distintos estilos de juego. Robin es un experto en proyectiles que dispara flechas –algunas especiales- para mantener a raya a los enemigos e interactuar con el entorno para, por ejemplo, activar trampas. El Pequeño John va equipado con un poderoso brazo mecánico que no duda en utilizar en las distancias cortas. Y así cada uno de ellos, lo que significa que cada héroe del grupo –en caso de jugar en compañía- tiene unas fortalezas y debilidades. Nosotros hemos jugado principalmente con Robin, no sólo por tratarse del teóricamente protagonista, sino porque es bastante fácil mantener a raya las oleadas de enemigos con un riesgo mínimo ya que la inteligencia artificial es bastante justita, un problema presente incluso contra los jefes.
¿En qué consiste Gangs of Sherwood? Tras pasar por el mundo central, lugar en el que nos preparamos con las recompensas obtenidas, nos lanzamos a una de las misiones de historia con las localizaciones que podríamos esperar de este universo: bosques, aldeas y fortalezas, con rutas lineales pero con suficientes rincones opcionales y secretos para que nuestro botín sea todavía más jugoso. También hay caminos bloqueados que sólo se pueden abrir con un tipo de personaje –los fuertes derriban obstáculos, los ágiles pasan por lugares estrechos o utilizan un garfio-, de manera que si decides jugar en solitario no podrás explorar todas estos cofres, y en cooperativo a veces se obliga a dividir el grupo.
No obstante, la exploración queda en un segundo plano porque principalmente lo que hace es conectar las arenas de combate, que nos enfrentarán a grupos de enemigos. Y la verdad es que no está mal para lo que es este proyecto, es decir, una producción AA que tampoco aspira a competir con los grandes juegos de acción del momento. Dependiendo de nuestro personaje el gameplay será diferente, pero da bastantes opciones como para esquivar, lanzar a los enemigos por los aires y continuar con combos. Si juegas en compañía todas estas sinergias de juggles y combos tienen más sentido, pero incluso en solitario hay potencial para ser creativos –aunque es más fácil caer en la repetitividad-, como si se tratase de un hack'n slash.
Todo esto va acompañado de sistemas de progreso, personalización y desbloqueo de nuevas habilidades. En general Gangs of Sherwood ofrece una aventura cooperativa a ratos entretenida que quizás merezca más atención de la que ha recibido porque no es un mal juego, pero claro, las limitaciones del juego están en todos y cada uno de los apartados, y eso es lo que rebaja mucho su valor. Por cada una de cal tenemos otra de arena, si los gráficos en cuanto a detalle son más que decentes para un AA modesto, el trabajo en animaciones y expresiones faciales afea el conjunto. Es rejugable si decides intercambiar roles con tus amigos -la economía claramente está diseñada para repetir incluso una vez terminado-, pero el contenido es escaso y no nos llevará más de 5 horas ver toda su historia. En definitiva, un curioso cruce entre Warhammer: Vermintide y Devil May Cry que también podría recordar al fallido Babylon's Fall de PlatinumGames.
Conclusiones
Gangs of Sherwood tiene los mimbres para divertir y no vamos a negar que en condiciones adecuadas, de partida desenfadada con amigos, se vislumbre la idea de los desarrolladores: un pasatiempo simpático en el que experimentar con las clases de héroes y sus diferentes estrategias.
Su fallo más evidente es que intenta hacer lo que otros muchos cooperativos consiguen, pero sin los recursos, talento o experiencia de ellos. Hay una enorme cantidad de juegos con botín más interesante e impacto en su jugabilidad, con combates más profundos, contenido para parar un tren, un trasfondo más rico y una comunidad más activa –que es lo que pondrá fecha de caducidad a este título-. Gangs of Sherwood está perjudicado por llegar en una de las épocas más intensas de un año cargado de joyas y en un género muy competido, repleto de alternativas gratuitas y de pago de gran calidad.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS5 con un código proporcionado por Nacon.