Análisis Flashback 2, el flojo retorno de una saga mítica (PS5, PC, Xbox Series X/S)
Dicen que las secuelas nunca fueron buenas pero esto obviamente no siempre es así, y en la industria del videojuego suele ser al contrario –los estudios ganan experiencia, aprenden qué gusta del original, pueden contar con más presupuesto y tiempo si el primero fue un éxito…-. Lo que sí es cierto es que hay ocasiones en que echar mano de un clásico de hace 30 años sólo para tirar de nostalgia y aprovechar un nombre conocido a veces trae decepciones. Si esperas que Flashback 2 coseche el mismo impacto que el primero, quizás lo nuevo de Paul Cuisset entre en esta categoría.
El primer Flashback se estrenó en 1992 y sorprendió a muchos jugadores por su propuesta de aventura de ciencia ficción con acción, plataformas y más narrativa de lo que solíamos ver en la época fuera del rol y las aventuras gráficas. Además incluía algunos detalles técnicos bastante llamativos como las animaciones con rotoscopia –si bien Prince of Persia lo había hecho antes-, las secuencias animadas aprovechando polígonos y detallados paisajes para las capacidades de un cartucho. Con el tiempo se convirtió en un juego de culto y el equipo lo quiso expandir con Morphs: Flashback 2, que habría sido continuista con el primero, hasta que se canceló en favor de otros proyectos como Shaq Fu; algunas ideas de Morphs se rescataron para el más olvidado Fade to Black en 1995 -en este caso con gráficos 3D- y en 2013 vimos un remake poco afortunado a cargo de VectorCell –estudio de Cuisset, creador del original-.
A decir verdad Flashback ha envejecido un poco peor que otros títulos de los 90, pero su legado está fuera de toda duda. En 2021 Microids anunció que Cuisset se encargaría de nada menos que Flashback 2, una aventura que toma el nombre de la licencia pero se desvía de lo que hizo grande al original de Delphine Software.
Más allá de conexiones en la trama, salpica el gameplay de ideas poco cuidadas y nos presenta un shooter de bajo presupuesto con buenas intenciones pero también problemas impropios de un lanzamiento que debía ser casi un acontecimiento entre los jugones más veteranos.
Conrad B. Hart vuelve a la acción
Flashback 2 comienza poco después del final del primer juego, que no es completamente imprescindible jugar –o recordar- porque los diálogos con A.I.S.H.A., albergada en la pistola, nos irán informando de lo más importante. No profundizaremos mucho ya que habrá jugadores que estén planteándose jugarlo, pero lo básico es que Conrad inicia la búsqueda de su amigo Ian, con una invasión alienígena de fondo y diversos eventos que nos llevará a explorar localizaciones en un juego no muy original pero que en sobre el papel tiene mimbres para entretener.
Como se puede ver en imágenes y vídeos, no estamos ante una aventura 2D sino 3D. Incluso en los momentos en los que la cámara se coloca en un lateral sigue teniendo un poco de desplazamiento de profundidad, lo cual es incómodo y dará más problemas de la cuenta. Con la acción, la vista se sitúa un poco más elevada lo que puede recordar un poco a un shooter de dos palancas, mucho más torpe de lo que suelen ser los juegos arcade.
Hay algunas cosas positivas de Flashback 2, y es que se preocupa por contar una historia –que nos interese o no es otro tema- con un poco de variedad. Tan pronto estaremos cumpliendo alguna tarea para obtener información valiosa o un dinero necesario, como nos infiltramos en lugares bien protegidos. Hay un poco de plataformas -aunque nada que ver con el original, aquí son acciones contextuales-, mucho de tiroteos, el sigilo chusco e innecesario que nunca falta en producciones AA, coleccionismo de holocubos, puzles o desafíos con ayuda de unas gafas especiales y conversaciones con elecciones de diálogos.
No todos estos elementos están bien ejecutados ni tiene el mismo peso. Por ejemplo las plataformas aquí pasan a un segundo plano, bastante automáticas y sin la dificultad del original. Es más una mecánica para dar pie a la exploración: a veces hay que saltar a un saliente, agacharse para entrar en un conducto, etc. No es un RPG ni un point'n click, pero sí podremos charlar con personajes para saber nuestro destino, conseguir algo que nos permita avanzar y consultar sobre diversos temas. En estos aspectos jugables Flashback 2 todavía aguanta el tipo y engancha, en parte porque la ambientación y la música son correctas. Si te gusta el ciberpunk, encontrarás algunas pequeñas localizaciones inspiradas que pueden añadir interés a la experiencia.
Lamentablemente Flashback 2 pincha en el núcleo de su jugabilidad: los tiroteos. Y suelen ser numerosos, quizás para romper la monotonía de la parte narrativa, pero a nosotros sinceramente nos han sobrado. Con nuestra pistola de disparos infinitos –con una recarga que se eterniza- y modificaciones puntuales para resolver algunas situaciones, daremos buena cuenta de los enemigos que nos vamos a encontrar cuando el sigilo no es una opción. Hay ligero autoapuntado, un escudo temporal –ya que no está planteado para utilizar coberturas, aunque si el entorno lo permite podrías jugar un poco con ellas- y alguna opción más, pero se siente simplísimo, incómodo y arcaico.
El control de Conrad es pesado, con un lag excesivo y rara vez encontrarás un combate auténticamente divertido. Flashback 2 se disfruta más con la resolución de puzles –el de hackeo no está mal- y los momentos de investigación, en los que puedes jugar con más calma o ampliar los conocimientos de su universo. Cuando debes sacar la pistola, esta secuela cae como un castillo de naipes y se nota el poco pulido que hay en todos y cada una de sus mecánicas. Es una beta o incluso una alfa de juego con potencial que nunca sabe aprovechar.
No ayuda tampoco el mal rendimiento -lo hemos jugado en PlayStation 5- que presenta con un aspecto gráfico muy modesto y resolución un poco baja, algo injustificable incluso para la anterior generación. Ocasionalmente bonito, como hemos dicho antes, pero que baja la fluidez por debajo de los 30 fps en cuanto se acumulan tres o cuatro enemigos y empieza el fragor de las explosiones. Si la acción ya de por sí es flojita, la escasa fluidez echa por tierra cualquier posibilidad de salvación. Y evidentemente la revolución técnica/artística del original ha desaparecido, de hecho si Flashback impresionó por las animaciones poligonales que le daban un aspecto cinematográfico único, aquí tenemos simples ilustraciones para contar la historia. Y no ponemos la mano en el fuego, pero los retratos parece que han salido de una IA tipo Midjourney.
Los fallos no quedan sólo en la tasa de imágenes poco estable, que da sensación de estar sufriendo con un título que casi podría haber sido creado hace 15 años. Hay bugs más o menos graves, los compañeros que debemos escoltar a veces simplemente no nos siguen y eso nos impide cumplir la tarea, la cámara está demasiado lejos de la acción, y decenas de errores de diseño que hacen la experiencia más tortuosa de lo que debería ser. Tratándose de un proyecto pequeño, bastante lineal por más que en algún momento se trate de ocultar, y no muy largo –entre cinco y diez horas-, esto demuestra que necesitó pasar más tiempo en la fase de pulido.
Por ejemplo no hay guardado manual –sólo en unos dispositivos y de un único uso-, y normalmente una muerte durante un tiroteo sí tiene un punto de control, pero nos devuelve al fragor de la batalla con todos los enemigos ya disparándonos antes de desenfundar la pistola. Echamos en falta algún mapa para guiarnos mejor o viajar rápido entre localizaciones; el juego de la moto sólo tiene su gracia la primera vez y como guiño al primer Flashback, pero es una simple pérdida de tiempo. Patinadas de este tipo las detectará cualquier jugador con un vistazo y extraña que se diese luz verde a su lanzamiento en este estado. Por supuesto, hay cuestiones técnicas que podrán solucionarse con parches, pero otros son problemas de más calado.
Conclusiones
Hay buenas intenciones y algún apartado se salva de las críticas más duras, pero es una pena que la licencia quede mancillada por secuelas y remakes de dudosa calidad, o que las nuevas generaciones asocien Flashback a juegos ramplones. ¿Quizás el primero fue simplemente de un one hit wonder? Sea como fuere, esta no es la manera de aprovechar un nombre del que muchos jugadores tienen buen recuerdo. Flashback 2 es una producción indie a medio terminar, que funciona en contadas ocasiones y casi por casualidad. Si eres fan absoluto de Flashback el reencuentro con Conrad no será tan idílico como habías imaginado hace tres décadas, aunque volver a este mundo puede ser suficiente motivo para darle una oportunidad.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS5 con un código proporcionado por Meridiem Games.