Análisis American Arcadia: La alocada aventura con sello español que destila cariño al mundo del cine (PS5, PS4, Xbox One, Xbox Series X, Switch)
A muchos os sonará el estudio madrileño Out of the Blue, responsables del notable Call of the Sea, una aventura ambientada en los años 30 en la que se mezclaba el espíritu del cine de aventuras de la época dorada de Hollywood con puzles. Lanzado en 2020, fue la ópera prima que mostró al mundo la habilidad de este grupo de desarrolladores para crear un producto original y novedoso, con personalidad propia. Un poco más tarde, ya en 2023, debutó en PC la que por el momento es su última propuesta: American Arcadia. Tras obtener muy buenas críticas tanto por parte de jugadores como de la prensa especializada, esta curiosa mezcla entre narrativa y puzles se estrena en el parque de consolas de vieja y nueva generación con el objetivo de alcanzar al mayor número de jugadores posible.
Lo primero y más importante: las versiones de consola que llegan ahora al mercado mantienen intactas las características de la edición que vio la luz en Steam, solo que con un rendimiento gráfico aún superior si cabe al que disfrutamos PC. El apartado gráfico del juego, bañado en un encantador estilo low poly, encaja como anillo al dedo con la propuesta jugable y ofrece un auténtico ejercicio de imaginación a la hora de crear las peculiaridades de la ciudad de Arcadia, que viene a ser uno de los tres protagonistas de esta historia.
Historia que, por otro lado, es el aspecto sobre el que recae la mayor parte del atractivo de un juego que comienza por el final, en una entrevista que, a modo de documental, presenta a nuestro héroe por accidente: Trevor Hills.
El show de Trevor
Trevor es la encarnación del hombre común, eso que los anglosajones llaman everyman, un tío cualquiera. Su vida transcurre en medio de una espiral de confort que, pese a no ofrecer grandes sorpresas, sí garantiza días tranquilos y ningún sobresalto. Un día, sin embargo, empieza a oír extrañas voces y a percibir mensajes ocultos en la megafonía de la oficina en la que ha trabajado desde que tiene uso de razón. Los acontecimientos de su vida no tardan en precipitarse: tras la desaparición de su compañero de trabajo Gus, una serie de extraños sucesos lo llevan a conocer a Angela, una chica que, por motivos desconocidos, trata de hacerle comprender que no está loco, sino todo lo contrario: está empezando a darse cuenta de que su vida es, en resumidas cuentas, una gran mentira televisada para el disfrute de los espectadores.
¿Os suena de algo la premisa? Si os ha hecho recordar a El show de Truman, no os preocupéis: esa es la idea. El concepto en el que se basa la ciudad de Arcadia se inspira principalmente en la popular obra dirigida por Peter Weir y protagonizada por el polifacético Jim Carrey. Trevor, al igual que sucedía con Truman Burbank, es un hombre corriente e ingenuo que ha vivido toda su vida en uno de esos lugares en los que nunca pasa nada. A diferencia de aquella ciudad, Arcadia se ambienta en los años setenta, aunque en ella se dan cita algunos elementos anacrónicos, como droides u ordenadores, además de otros rasgos propios del mundo actual. La ciudad tiene carisma, una personalidad propia que se debe en gran parte al uso de la propaganda y de un férreo sistema de control, algo que a su vez nos lleva a recordar 1984, la obra de George Orwell.
Un homenaje a la ciencia ficción
Estas dos referencias no son las únicas que encontraremos a lo largo de la aventura. Más bien al contrario. Sus propios creadores no esconden el hecho de haber empleado muchas referencias de la cultura popular tanto del mundo de la ciencia ficción como del Hollywood clásico para dar vida a los personajes y al funcionamiento de Arcadia. Así, encontramos guiños o referencias a multitud de películas, libros e incluso videojuegos. Desde Matrix hasta La fuga de Logan, pasando por La isla o por El prisionero, aquella serie británica de los años 60 que tuvo un remake protagonizado por Ian McKellen, sin olvidar Con la muerte en los talones y la asfixiante sensación de que en cualquier momento vamos a acabar con nuestros huesos entre rejas.
Hay también múltiples guiños a la época dorada de Hollywood y a sus personajes míticos. El nombre de la compañía que "domina" la ciudad es Walton Pictures, una referencia a los míticos estudios de principios del siglo pasado (Warner Brothers, Goldwyn and Mayer); el propio concepto de Arcadia, una ciudad de ensueño construida dentro de una cúpula en la que se puede "disfrutar de una primavera eterna", forma parte del fracasado proyecto de Walt Disney EPCOT (Experimental Prototype Community of Tomorrow), y así sucesivamente. Todos estos detalles harán las delicias de los amantes del mundo del celuloide y son muestra de la enorme dedicación que se ha volcado a la hora de crear un argumento digno de una película. Esta dedicación se palpa también en la puesta en escena y en los recursos narrativos que emplea el argumento para progresar, tan original como entretenido.
Mezcla entre cine y videojuego
Para evitar destripes innecesarios, valga con saber que Trevor ha de huir de Arcadia, aunque para ello contará con la ayuda de Angela Solano, una chica realmente divertida, nacida en Puerto Rico, que nos sigue casi en todo momento a través del sistema de cámaras de vigilancia que están omnipresentes por toda la ciudad. Angela no es un personaje secundario al uso, sino más bien la coprotagonista de esta historia, ya que también tendremos que superar con ellas ciertas fases, aunque vistas desde una perspectiva distinta: la de quien se encuentra en el "otro" lado de la mentira, en el mundo real. Cada personaje cuenta con su propia mecánica de juego. Trevor nos lleva a disfrutar de una perspectiva en 2D. Durante la mayor parte del tiempo, tendremos que huir a toda velocidad, saltar plataformas o emplear el sigilo para evitar que nos detecten, lo que se traduce en una muerte instantánea. Sus movimientos nos permiten ir de izquierda a derecha del mapeado, mover algunos objetos que podremos emplear para acceder a plataformas elevadas, subir escaleras y poco más.
En estas fases, Angela ayuda a Trevor controlando alguno de los dispositivos electrónicos que le rodean. Para esto nos introducimos dentro del sistema de vigilancia, lo que nos da un rango de acciones interesantes, siendo incluso posible controlar a Trevor mientras vemos lo que sucede desde la perspectiva de Angela. Cuando ella toma el protagonismo, la cámara en 2D da paso a una en primera persona que se suele centrar en realizar una pequeña investigación en mapas bastante acotados. No se trata aquí de explorar e investigar durante horas, sino de ser capaces de encontrar solución al problema que se plantea en cada momento. Los puzles son otro de los aspectos que dan vida a la mecánica de juego: con Trevor tendremos que solucionar rompecabezas más bien sencillos, basados en mover objetos o en pasar desapercibidos ante los guardas. Con Angela, por el contrario, exploraremos otras vertientes, como terminales que requieren activación pulsando teclas en la secuencia adecuada, etcétera.
Por lo general, usar el sentido común es suficiente para no tener que complicarnos mucho la vida a la hora de solucionar los retos que Out of the Blue pone ante nosotros, pero en contadas excepciones encontramos algún que otro rompecabezas o una situación específica muy propensa a sacarnos de quicio. El problema de estos retos es que suelen romper un poco un ritmo de juego que, de resto, es bastante acelerado y hace que se pasen las horas volando. Algunos están perfectamente integrados, otros no tanto.
La inevitable sensación de repetición
Correr, empujar objetos y saltar son acciones que repetiremos cientos de veces. La mecánica peca de ser demasiado repetitiva en ambos protagonistas, algo que se acentúa ante la sencillez con la que superamos la mayoría de los retos o puzles que se interponen en nuestro camino. El hecho de que tengamos que usar la fórmula de prueba y error en muchos casos tampoco ayuda, dado que en ocasiones es más fácil acabar frustrándonos que sentir ese peculiar alivio al salir indemnes de situaciones a priori complejas. La curva de dificultad aquí es prácticamente inexistente y la sensación de progresión bastante baja: no es American Arcadia un juego que se preocupe tanto por su mecánica como por saber introducirla en el momento que mejor encaja con sus necesidades narrativas. Si buscamos una experiencia jugable en este sentido, aquí no la vemos a encontrar.
Son detalles que lógicamente repercuten en la duración de la aventura, que oscila entre las seis y ocho horas, tiempo que seguramente se ampliará en el caso de que no seamos muy hábiles resolviendo puzles. El argumento avanza como una rueda de fuego imparable: gracias a él seguimos jugando a pesar de los inconvenientes que plantean las mecánicas. De hecho, lo más probable es que nos apetezca descubrir todo lo que encierra dicho argumento en una o dos sentadas. Por sus constantes referencias a la cultura de la ciencia ficción o popular en general y por el buen ritmo narrativo del que hace gala, soltar el mando es a veces incluso más difícil que superar las pruebas a las que nos somete Out of the Blue. Al final esto es lo que buscamos en un videojuego de estas características: descubrir una buena historia mientras nos divertimos con la parte jugable. En este sentido, como podréis ver, el juego cumple con creces.
El glamur "low poly", o la sutileza gráfica
Además de contar con una narrativa original y con una mecánica de juego entretenida, American Arcadia se caracteriza por su estilo gráfico, totalmente entregado al estilo "low poly", con personajes animados con un toque de dibujos animados y sin una definición facial plena. Como sucede con otros estilos estéticos, su aparente sencillez no implica que la representación de los escenarios o de los personajes sea mala. Más bien sucede todo lo contrario: nos encanta la ciudad de Arcadia, su estilo setentero, la parte artística que se ha empleado para vestir a los personajes secundarios o el esmero con el que se han diseñado los lugares de la ciudad que visitamos, de la que nos hubiese encantado ver algo más.
El rendimiento técnico en consolas, como comentamos al comienzo de este análisis, es muy bueno. La versión de PS5 omite prácticamente por completo cualquier carga, por lo que las transiciones entre la pantalla de carga y el juego son muy breves. Todo fluye como se podría esperar de un título de estas características, sin tirones ni otros problemas técnicos a tener en cuenta salvo algún que otro pequeño bug al entrar en el menú principal en determinados momentos de la aventura, pero nada que lastre la experiencia de juego. Además de hacer gala de una apariencia más que notable, American Arcadia también hace un trabajo excelente en el plano sonoro, con melodías que encajan muy bien con el tono del juego y un doblaje que merece la pena destacar al margen.
Un diálogo de cine
El doblaje es uno de los factores que contribuyen a que tengamos la impresión de estar ante una aventura con altos valores de producción. El encargado de doblar a Trevor, Yuri Lowenthal, ha participado en producciones como Marvel’s Spider-man 2, los remakes de
Si no nos interesa el doblaje porque el inglés no es nuestro fuerte, siempre podemos olvidarnos de él y centrarnos en la magnífica traducción al español de los textos o en cualquiera de los otros idiomas en los que se ofrece el juego. Out of the Blue ha realizado un trabajo excelente en este aspecto, sin duda uno de los más destacados del producto. Además, es sorprendente que un juego independiente haya podido contar con intérpretes de la calidad de que desfilan por aquí.
Conclusión
La versión de consolas de American Arcadia ofrece todo lo que pudimos disfrutar en la versión de PC que apareció hace dos años en el mercado. Además de contar con un rendimiento técnico muy bueno, sigue manteniendo intacta la frescura que tan buenos resultados ofreció en su momento, con una mezcla perfecta entre narrativa y jugabilidad. Es uno de esos juegos independientes que dan la impresión de provenir de un estudio que ha cuidado hasta el último detalle todos los elementos que apreciamos los jugadores. Siendo un título no excesivamente largo, es imposible no recomendarlo a los que busquen una historia con la que pegarte a la pantalla durante un buen rato. Te dejará con ganas de más.
*Hemos realizado este análisis en PS5con un código proporcionado por Raw Fury.
NOTA
Puntos positivos
Puntos negativos
En resumen
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