Análisis de Life is Strange: Limited Edition (PS4, Xbox One, PC)
Los parisinos Dontnod Entertainment, conocidos anteriormente por Remember Me (una aventura de acción publicada por Capcom en 2013 que no tuvo el favor de la crítica ni del público a pesar de que muchos la defienden), nos demostraron su talento en 2015 con Life is Strange. Una aventura episódica al estilo de los juegos de Telltale Games (The Walking Dead, The Wolf Among Us), con una historia muy cuidada en la que también tomas decisiones que tienen sus consecuencias en la narrativa, pero dejando a un lado los QTE e incorporando algunas mecánicas propias, como la habilidad de la protagonista para manipular el tiempo, algo sobre lo que gira gran parte del argumento, que mezcla perfectamente la ciencia ficción con problemas más mundanos.
El primer episodio se lanzó el 30 de enero de 2015 para PS4, Xbox One, PC, PS4 y Xbox 360, y ya entonces llamó la atención de muchos su peculiar propuesta, porque lo que en un principio no parecía ser demasiado original, una aventura más a lo Telltale, en el fondo escondía un juego que derrocha personalidad y que se nota hecho con mucho mimo y cariño, algo que demuestra desde el primer minuto. Las aventuras de Max y Chloe fueron ganando cada vez más adeptos, y poco a poco se fue convirtiendo en un título de culto, con una pequeña pero fiel legión de seguidores, que han conseguido hacer mucho ruido a lo largo del año.
Tuvimos que esperar hasta el 24 de marzo para disfrutar del segundo episodio, el 19 de mayo llegó el tercero, el cuarto se lanzó el 28 de julio, y la conclusión de la aventura llegó el 20 de octubre con un capítulo final que no terminó de convencer a todos, aunque el cómputo global sea más que satisfactorio. Uno de los mayores obstáculos para que muchos jugadores no lo hayan disfrutado es el idioma, ya que todos los episodios se lanzaron originalmente en inglés, tanto voces como subtítulos, pero ahora llega esta edición física y traducida al español titulada Life is Strange: Limited Edition, que nos parece un completo acierto, aunque eso sí, solo está disponible para Xbox One, PS4 y PC.
Incluye los cinco episodios de la aventura en formato físico, un disco con la excelente banda sonora -gran culpable de que sea un juego tan especial-, un pequeño pero cuidado libro de arte, y una de las características más interesantes para todos los jugadores hispanohablantes: una perfecta traducción al castellano de sus textos, por lo que ahora cualquier amantes de este tipo de aventuras no tiene excusas para no disfrutarlo.
Un juego con encanto
¿Por qué ha gustado tanto Life is Strange? Es posible que hasta que no lo pruebes te cueste entenderlo, pero como decíamos al principio basta jugar unos pocos minutos para apreciar todo el encanto que derrocha. Dontnod Entertainment ha cogido una fórmula un tanto manida en los últimos dos o tres años y la ha hecho suya, mezclando ciencia ficción con una historia de adolescentes en el instituto, que con el paso de los episodios se va tornando en una trama criminal, en la que tenemos que investigar pistas para seguir avanzando.
Con los viajes en el tiempo y con el efecto mariposa como tema principal en el lado de la ciencia ficción, a lo largo de este camino se van tocando diferentes temas que por su crudeza y madurez acaban sorprendiendo, porque no estamos habituados a verlos en los videojuegos. Desde algo tan banal como las envidias, rencillas y enfrentamientos de popularidad en un instituto, hasta el grave problema del acoso escolar, e incluso la eutanasia. El talento de Dontnod se demuestra en que salen airosos de todos estos charcos, y parece que pueden hablar de lo que quieran que nunca va a desentonar, en una narrativa que afronta todos los temas con mucha naturalidad y que nunca se siente forzada.
A todo esto ayuda su peculiar tono, como de película o serie de televisión independiente, con una gran banda sonora perfectamente integrada que transmite muy bien los sentimientos y la psicología de los personajes. Tanto las composiciones originales de estilo folk de Jonathan Morali, como música licenciada de artistas como José González y Message to Bears, o incluso grupos más conocidos como Foals y alt-J, aparece en la aventura no solo en las cinemáticas, sino incluso en momentos en los que controlamos a la protagonista, algo que nos ha gustado mucho.
Aunque la historia finalmente no se puede considerar que sea brillante, y menos por una resolución un tanto decepcionante en el episodio 5, eso no consigue manchar demasiado la imagen global de toda la aventura, ya que está muy bien escrita, y cada pequeño diálogo, reflexión en voz alta de Max, o curioseando entre los enseres de los personajes leyendo cartas, notas o viendo fotos, disfrutas del universo de Life is Strange, que se nota hecho con mucho cariño.
Hay unos momentos dentro del juego totalmente opcionales que definen muy bien las intenciones de Dontnod. En muchas ocasiones podemos sentarnos en un banco, apoyarnos en un árbol o tumbarnos en la cama, y contemplar el paisaje y escuchar una breve reflexión de Max. Esto no sirve para nada, no tiene repercusiones en la historia, pero nos ofrece algunos de los momentos más bonitos del juego, de una sensibilidad a la que no estamos acostumbrados en este mundillo, al que tanto le queda por madurar.
Si eres de los que utiliza habitualmente expresiones como "gafapasta" o "hipster" como algo despectivo, es más posible que no te guste: o conectas o no conectas con su propuesta, pero no creemos que haya punto intermedio. Esto solo lo consiguen juegos con mucha personalidad, y de eso va Life is Strange va sobrado. Al igual que su capacidad para poder tocarte el "corazoncito", algo que también muy pocos títulos consiguen a lo largo del año.
Como veis hasta ahora no hemos hablado de mecánicas de juego, y no porque sea uno de los apartados más flojos. Max puede rebobinar el tiempo para cambiar sus decisiones y las acciones que han ocurrido, y esto se utiliza a lo largo de la aventura en multitud de puzles, casi siempre muy sencillos, pero a la vez muy entretenidos, con algunos muy ingeniosos. En momento puntuales, como en la recta final del episodio 4, llega incluso a parecer una aventura gráfica, realizando elaboradas labores detectivescas.
A lo largo del juego tomamos muchas decisiones, que como es habitual tienen más o menos incidencia e importancia en el desarrollo de la historia, sin saber casi nunca si las consecuencias de tus actos van a ser buenas. Lo diferente frente a un juego de Telltale es que aquí siempre puedes rebobinar el tiempo y elegir la opción contraria, aunque esto tampoco sirva de mucho para saber lo que va a pasar después.
Con el mismo defecto que en el resto de aventuras episódicas, al final del juego nos damos cuenta que las decisiones que hemos tomado a lo largo de la historia no han sido demasiado importantes, y que solo han servido para cambiar ciertos detalles, algunos muy curiosos. Además de completar la trama principal hay unos coleccionables en forma de fotos opcionales, que está bien integrados y tiene sentido, ya que la protagonista es fotógrafa y siempre va con la cámara a cuestas.
Otro acierto de esta aventura es su apartado gráfico, no porque técnicamente sea un portento, ni mucho, sino porque artísticamente es un juego muy cuidado, con un gusto exquisito. Os van a sorprender muchas de sus imágenes por su belleza, con un gran uso de la iluminación y el color, es uno de esos juegos que demuestran que no hace falta un gran apartado técnico para mostrar unos buenos gráficos, que cumplan sobradamente con su cometido.
Volver a destacar como un punto fuerte de esta edición la correcta traducción al español, aunque hay un pequeño detalle que nos ha sorprendido. Cuando se anunció se prometió que incluiría comentarios de los directores, incluso lo pone en la caja en su versión final, pero estos no se encuentran dentro del disco, y llegarán en las próximas horas en forma de actualziación gratuita.
Una aventura única
Nos encanta lo que ha hecho Dontnod Entertainment, y pese a que ciertos detalles del argumento no terminan de convencernos, incluida su insatisfactoria resolución, el regusto que nos ha dejado Life is Strange es excelente. El simple hecho de escuchar la banda sonora mientras escribimos estas líneas nos está haciendo recordar cuánto nos ha gustado esta aventura, que no es ni mucho menos perfecta, pero que tiene alma, algo que cada vez encontramos en menos videojuegos. Si os gustan las aventuras calmadas, con sensibilidad e incluso contemplativas, y en especial los juegos con personalidad y que buscan ofrecer algo distinto, tenéis que probarlo.
Para hablar de este juego hemos recibido una copia final en su versión de PS4 proporcionada por Koch Media, su distribuidora en España.