Análisis de Intenciones Ocultas (PS4)

Supermassive Games saltó al estrellato con Until Dawn, una aventura de corte narrativo al estilo de Heavy Rain que sorprendió a propios y extraños por su temática y el equilibrio entre la jugabilidad y lo cinematográfico. Desde entonces se han centrado en hacer proyectos más pequeños: por ahora, dos juegos para la realidad virtual, y ahora uno para PlayLink, el nuevo sistema para jugar a PlayStation 4 con tu móvil.

Hasta ahora, el único título que se había lanzado para este sistema es ¡Has sido tú!, un título del género conocido como party, para jugar con nuestros amigos, utilizando el móvil para dibujar, hacernos fotos, responder… Un buen ejemplo de lo que este sistema puede dar de sí. El título de Supermassive… digamos que no termina de adaptarse a este formato.

Un thriller policiaco en tu pulgar

Intenciones ocultas es un juego centrado en la narrativa, en el que tenemos que tomar una serie de decisiones solo o en compañía utilizando nuestro teléfono. A diferencia de otros juegos similares, aquí no tenemos que hacer nada más allá de tomar decisiones y realizar algunos sencillos QTE. Es decir, no hay que mover el personaje, tan sólo seguir la historia y decidir cuando toque.

Las decisiones se limitan a elegir entre dos respuestas, o no responder nada. También tenemos momentos en los que es necesario apuntar a una zona concreta si queremos, por ejemplo, dispararle a un personaje, o buscar pistas en un escenario determinado.

Todo se realiza utilizando la pantalla del móvil como una especie de panel táctil para controlar un puntero en pantalla. Es bastante intuitivo y sencillo, para que cualquiera pueda jugar.

Intenciones ocultas tiene dos modos de juego: el modo historia y el modo competitivo. El modo historia nos permite jugar solo o con amigos para descubrir el argumento. La decisión que más jugadores elijan será la que se lleve a cabo, aunque tenemos una especie de comodín para forzar la nuestra. Puntualmente, nos preguntarán algo sobre nosotros: quién es el más valiente, el más temeroso, el más leal… y el elegido por los jugadores tendrá que tomar una decisión clave más adelante.

Este modo no tiene demasiada emoción en lo que respecta a jugar con amigos, pero sirve para descubrir la historia dejándonos una sensación de cooperación. El modo competitivo tiene algo más de interés como multijugador, aunque tampoco demasiado. Básicamente, uno de los jugadores tendrá un "plan oculto", la hidden agenda que da nombre al juego en inglés.

Este plan oculto aparece en el teléfono de un jugador al azar, y los demás no sabrán quién es. Este jugador tendrá una tarea a conseguir, como que un personaje no consiga descubrir una pista, y tiene que hacer lo que esté en su mano para ello. En el juego, como tal, sólo podemos usar el comodín que mencionábamos, pero ya lo que le digamos a nuestros compañeros de juego, es cosa nuestra.

La cosa es que una vez que nos jugamos el modo historia y el modo competitivo –una hora y media o dos horas por modo, con la misma historia en ambos casos–, no hay mucho más que hacer, y tampoco es un título para una partida rápida cuando tenemos alguien en casa. Teniendo en cuenta que cuesta 19,99 euros, y que por el mismo precio tenemos juegos como ¡Has sido tú! o Saber es poder, es un título para un público muy específico.

"PlayLink Triple A"

Nos ha sorprendido mucho, desde el primer momento, el acabado audiovisual de Intenciones ocultas. Parece que Supermassive ha utilizado la tecnología de Until Dawn, y los resultados son geniales. Se nota también que el presupuesto del juego es mucho menor, y que el acabado no está tan pulido como el de un triple A, pero los valores de producción son altísimos.

Los personajes, sobre todo algunos, están a un nivel altísimo, y aunque vemos algunas animaciones o expresiones faciales mejorables, para un juego como éste no podemos pedir mucho más. Los escenarios tienen más altibajos, con algunos fotorrealistas y otros bastante mejorables. Además, llega traducido y doblado, algo habitual en los juegos de Sony, pero que no hay que dejar de agradecer.

Por último, y aunque es un poco una queja personal, Supermassive vuelve a utilizar un framerate desbloqueado, lo que hace que la tasa de imágenes por segundo oscile con bastante frecuencia. Generalmente mantiene una tasa bastante alta, que ronda las 60 imágenes por segundo, pero aun así, estamos seguros de que un framerate tan inestable puede molestar a algunos usuarios.

Intenso pero efímero

Intenciones ocultas es un juego que nos permite vivir un thriller policiaco con o contra amigos, pero que es tan intenso como efímero. La historia es interesante, y a pesar de no durar más de dos horas, tiene un sistema de decisiones que puede animarnos a rejugarla, pero como juego de PlayLink, la verdad es que se vuelve una experiencia un tanto decepcionante.

Nos gusta que Sony haya apostado por ofrecer algo diferente y demostrar que PlayLink puede ofrecer experiencias diferentes, pero Intenciones ocultas parece más un juego tradicional adaptado como buenamente han podido al sistema que uno diseñado para él. La idea de PlayLink –jugar con amigos en casa– funciona aquí durante dos o tres partidas, y salvo que por alguna razón disfrutéis reviviendo la misma historia una y otra vez, creemos que este título no va a ser el más popular de vuestras reuniones.

Hemos realizado este análisis en PS4 con un código de descarga que nos ha proporcionado Sony.