Análisis de Wrecked: Revenge Revisited PSN (PS3, Xbox 360)

El año 2012 está siendo uno de los año más peculiares que hemos visto dentro del género de los juegos de conducción. Si a priori, el año se presentaba bastante flojo, sin prácticamente ningún lanzamiento interesante, poco a poco, vamos viendo juegos, que sin ser, de los "grandes", si nos ofrecen horas de conducción, como el notable Ridge Racer Unbounded que analizamos la semana pasada, el misterioso Forza Horizon del que poco sabemos, o el esperado nuevo DiRT Showdown, que veremos ya en un par de meses.

Lo más curioso de este año es que estamos notando el resurgir de un género dentro de los juegos de conducción que había caído prácticamente en el olvido, en el que se mezcla la conducción con los disparos, y las reglas más sucias. Juegos como el nuevo Twisted Metal, el próximo Wheels Of Destruction, o este Wrecked, nos proponen un tipo de carreras en lo que lo más importante no es ser el primero, sino sobrevivir, y donde en vez de arañar segundos, lo que tenemos que arañar es la carrocería de nuestros enemigos, digo, competidores.

Wrecked Revenge ha sido desarrollado por Supersonic Software, un estudio británico independientemente con mucha experiencia en juegos de este estilo y creadores por ejemplo de Mashed y varias entregas de los Micromachines para nuestra querida y añorada PlayStation 2 hace ya algunos años. Mashed fue la mezcla de los Micromachines con la acción, y a WRR podríamos considerarlo como la versión de Mashed para la actual generación de consolas. Pequeños coches armados hasta los dientes vistos desde una perspectiva aérea compitiendo en sinuosos trazados.

El control es muy sencillo, adictivo y totalmente arcade. Solo tendremos que usar la palanca izquierda para orientar el coche, y los gatillos para acelerar y frenar. Las armas se dispararán con el botón verde, y no será necesario utilizar el otro stick para apuntar.

Retos

El modo de un jugador consiste en una serie de retos de diferentes tipos. Los retos de velocidad, seis, como el resto de los grupos, son obvios, y consisten en recorrer en solitario los seis circuitos disponibles en el juego en el menor tiempo posible, pudiendo obtener una medalla de bronce, necesaria para desbloquear otras pruebas, plata u oro, según el tiempo empleado.

Los circuitos incluidos en el juego apenas son seis, situados en localizaciones tan variadas como la jungla, el desierto, o el hielo. En general, son bastante sencillos, de hecho la pista helada consiste en dos sencillas rectas paralelas con dos curvas de 180º muy resbaladizas, por lo que escasamente necesitaremos un par de vueltas para memorizarlos y aprender sus atajos. La mayor y casi única dificultad que encontraremos en ellos son los acantilados y precipicios que encontraremos a los lados.

Los retos de armas son otras seis pruebas, una por circuito, en las que podremos probar el armamento disponible. En este caso, el objetivo, aparte de conseguir un buen tiempo, será eliminar a todos nuestros enemigos a base de misiles o metralletas, o hacer puntería colocando minas en dianas colocadas en la pista. Mientras, las seis de pruebas de habilidad nos proponen otro tipo de variados objetivos como recorrer el circuito sin frenos, o tirando de una caravana que nos dificultará mucho la estabilidad, o recoger monedas mientras esquivamos diferentes obstáculos, siempre intentando batir los récords correspondientes. Para terminar, los seis retos de élite son una mezcla de los anteriores, con una dificultad mayor y encontrando más obstáculos dentro de los circuitos.

Un total de 24 pruebas que se pueden superar, en general, sin ningún problema en una tarde, obteniendo la medalla de bronce casi siempre en el primer intento, o tras un par de ellos. Las otras medallas, plata y oro, presentan algo más dificultad, pero salvo un par de desafíos tampoco son excesivamente complicadas. La duración, por tanto, de este descargable en este modo es un poco escasa, no incluyendo ninguna opción de carrera.

Multijugador

La cosa cambia cuando pasamos al modo multijugador, verdadera esencia de este sencillo juego. Admite de dos a cuatro jugadores, tanto en a nivel local como en conexión online a través de Xbox Live, y esos sosos retos se transforman en frenéticas carreras, que pueden ser legales, o ilegales, en las que todo vale. En estas últimas, mucho más divertidas y adictivas, encontraremos el armamento, minas, misiles, metralletas, o escudos, diseminados por el circuito, siendo fundamental hacernos con el más destructivo antes que nuestros enemigos. También podremos escoger el circuito y el número de pruebas de las que constará la partida. Un modo divertido y adictivo como pocos, que consigue que nos enganchemos y echemos una carrerita tras otra, sin apenas darnos cuenta.

Estas partidas se basan en un sistema denominado zona de juego que consiste en que no nos podremos alejar demasiado del piloto que vaya en carrera, cayendo eliminados si lo perdemos de vista. De esta forma, se consigue que los cuatro jugadores estén en la misma pantalla, aplicando varios niveles de zoom, según la distancia entre ellos. Un método que se aplica tanto en el modo online como en el local, sustituyendo a los tradicionales modos de pantalla partida.

Personalización

Antes de empezar cualquier carrera o reto, tanto en el modo multijugador, como en modo reto, podremos seleccionar y personalizar nuestro vehículo. Existen cuatro espectaculares modelos ficticios, que hay que desbloquear, y que aparentemente solo se diferencian en el aspecto exterior. Una vez conseguidos podemos escoger el color, el vinilo y la decoración que queremos colocar, e incluso el tipo y color de las llantas. También podemos seleccionar nuestra arma favorita, para que aparezca más frecuentemente en el escenario, sin que eso implique que la llevemos por defecto en ningún caso.

Un aspecto sencillo, pero eficaz

Técnicamente WRR presenta un aspecto sencillo, que cumple con su objetivo sin destacar demasiado. La única cámara de juego disponible es la aérea, y funciona bastante bien, sin movimientos bruscos, siguiendo la acción con diferentes tipos de zoom. El diseño de los escenarios es correcto, y los coches, pese a ser bastante pequeños muestran un acertado y futurístico diseño, y un aparente modelo de daños, únicamente estético, aunque es cierto que echamos de menos algo más de espectacularidad. El aspecto sonoro es igualmente muy sencillo, pasando totalmente desapercibido.

Conclusión

Sin querer entrar en la polémica que ya hemos tratado muchas veces en esta generación es realmente curioso, por decir algo, que el día del lanzamiento del juego ya se encuentre disponible un DLC, por otros 400 MS, que añade nuevos retos a un juego realmente escaso de contenido para un jugador, y que ya sale al precio alto, 1200 Microsoft Points, dentro de los arcades de Xbox Live

Wrecked Revisited Revenge es un notable sucesor de juegos como Mashed y Micromachines, por lo que si te gusta esta divertida mezcla de conducción y disparos, en un arcade sencillo de manejar y adictivo como pocos, no deberías dudar en darle al menos una oportunidad. Si bien es cierto que su modo para un jugador es realmente corto, y poco rejugable, el modo online nos asegura decenas de divertidas carreras manejando estos pequeños bólidos.