Análisis de Twisted Metal (PS3)

Una saga veterana de PlayStation regresa tan oscura como siempre y orientada al multijugador.
Twisted Metal
·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
GRÁFICOS
8
SONIDO
8.5
NOTA
8.5
DIVERSIÓN
8.5
JUGABILIDAD
8
Análisis de versión PS3.

Acción caótica, música cañera, mucho metal retorcido y humor negro. El nuevo Twisted Metal tiene todo lo que gusta a los seguidores de esta veterana saga que debutó en PSOne hace más de 15 años mejorado, ampliado gracias a los gráficos y el juego en red. Es una serie conocida en Norteamérica pero que casi siempre ha estado en un segundo plano en Europa, donde los jugadores no conectaron tan bien con estos coches oxidados, payasos asesinos y aire a película de serie B. Eat Sleep Play y Sony se han esforzado esta vez por intentar que esta vez el éxito sea más global partiendo al menos con una mejor promoción, pero ¿será suficiente para atraer a nuevos jugadores?

Twisted Metal es un derby de destrucción organizado por Calypso, que lleva el espectáculo del combate de vehículos un paso más allá de lo éticamente permitido. Sus participantes tampoco son cándidas almas, pues todos ansían la victoria para que su deseo sea concedido por este diabólico tipo. A saber: Sweet Tooth, un asesino en serie que busca a una víctima que huyó para finiquitar el trabajo pendiente; Mr. Grimm, un criminal que quiere cambiar el pasado que lo llevó por el mal camino; y Dollface, una modelo que desea recuperar su belleza tras un accidente y los posteriores intentos de solucionar las heridas de su rostro. El modo historia nos narra estas aventuras mediante secuencias de vídeo y breves diálogos antes de las carreras, comenzando por Sweet Tooth, considerado el protagonista principal o al menos el icono de la saga. No es posible elegir personaje inicial, así que debemos terminar este argumento para pasar al siguiente personaje siguiendo un orden.

El modo principal para un jugador tiene un desarrollo sencillo: ve superando unas pruebas que se realizan en los mapas para desbloquear nuevos vehículos y armas, descubrir vídeos del personaje y llegar hasta el cruel final –Calypso tiene un sentido del humor malvado-. Si es tu primer Twisted Metal, el juego se encarga de presentar a estos peculiares competidores y su motivación aunque sea de una manera muy ligera, pero encontrarás que la jugabilidad posee una curva de dificultad un poco empinada: es hora de aprender el manejo y las estrategias en los tutoriales.

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Twisted Metal tiene varias configuraciones de botones y en todas ellas comprobamos que no es accesible desde el minuto uno sin un tiempo de aprendizaje. Por ejemplo con nuestra elección favorita –que utiliza el stick derecho para acelerar-, con L1 y R1 nos guiamos por el menú de la parte inferior por las armas disponibles, con R2 las ejecutamos. Con L2 utilizamos el arma personalizada antes de la carrera –un fusil, cañones o revólveres que lleva nuestro piloto-, mientras que el pad direccional ejecuta más ataques, como el rayo congelador, lanzan minas, apuntamos hacia atrás o activamos un escudo temporal. Con los botones frenamos, cambiamos el tipo de arma especial, cambiamos cámara, etc… otros movimientos como el salto se realizan pulsando L1 y R1, mientras que el turbo se ejecuta con R3 –pulsando el stick derecho- e incluso se utiliza el sensor de movimientos para un mayor impulso. En resumen: son muchas funciones y llevará unas partidas dominar la situación, aunque hay que verlo como un juego de acción, no de conducción. De hecho la conducción en sí es muy simple, es fácil de controlar, pero conocer los puntos fuertes y débiles de cada vehículo lleva tiempo y práctica. Saber la potencia del armamento y que movimiento exclusivo de los coches es nuestro favorito sólo se descubre jugando mucho.

Otro aspecto que es vital tener en cuenta son los vehículos. Antes de la partida del modo historia podemos elegir normalmente hasta tres, cada uno con una gráfica que muestra su velocidad, resistencia y poder ofensivo. Están bastante equilibrados, si deseamos un "tanque" debemos saber que se sacrifica aceleración, y eso se nota. En cambio los más ágiles nos dan todo el manejo que podríamos desear, pero a cambio deberás estar muy pendiente de la salud recogiendo objetos del escenario, utilizando los camiones de recuperación o visitando el garaje para cambiar a otro de los dos vehículos elegidos para la partida. Nuestros favoritos son los equilibrados, aunque no debes descartar según el tipo de competición a los más punteros en un aspecto, no hay ninguno desechable y eso es un buen logro de David Jaffe y su equipo.

 1

El modo historia es, básicamente, un multijugador con enemigos controlados por una inteligencia artificial algo tramposilla, al estilo arcade, que parece empeñada más en fastidiarnos que en luchar por su supervivencia o competir contra otros robots. Existen pruebas especiales como encuentros contra jefes o subjefes, como el enfrentamiento contra Juggernaut, un poderoso camión armado hasta los dientes que va soltando rivales periódicamente a la pista y al que no puedes acercarte salvo de frente o cuando abre sus compuertas. Otro reto es una carrera loca en la que debemos ir y volver por una carretera para ser los primeros en activar unos explosivos que llevan todos los participantes, pasando por una serie de puertas o puntos de control; aunque realmente sigue sin ser un juego de velocidad, aquí se acerca algo a la idea de carreras. Pero en otras muchas ocasiones nuestro objetivo es sencillamente acabar con todos nuestros enemigos. ¿Cómo? Por el escenario hay desperdigados todo tipo de ítems con misiles, minas adhesivas y material destructivo que nos sirve para dañar a cualquier rival que se acerque lo suficiente como para ser fijado como objetivo. Prepárate para lanzar una lluvia de balas, explosivos y recibir también la misma moneda, porque la agresividad de los oponentes no se queda atrás.

Con cada capítulo del modo historia encontramos un mapa diferente que siempre tiene algo nuevo que ofrecer. Los hay amplios y repletos de obstáculos destructibles, como casas pequeñas, o ciudades más laberínticas. En uno de ellos inspirado en Nueva York además de eliminar enemigos debemos encontrarnos dentro de unas "zonas seguras" –fuera de ellas, tras un tiempo, perdemos salud-, provocando que la acción se traslade a diferentes barrios cada poco tiempo. Luego está Black Rock Stadium donde el trazado cambia de manera dinámica y está repleto de trampas. Los encuentros contra jefes son a la manera clásica, con estrategias que debes aprender. El primero de la historia, que fue desvelado en tráilers, corresponde a Los Hermanos Grimm, dos enormes vehículos que nos obligarán a hacer uso del salto; y en cuanto cae uno, el otro se vuelve más furioso.

Aunque nos llevará unas horas superar este modo historia, su duración se basa más en la dificultad que en el número de competiciones: vamos a repetir muchas pruebas una y otra vez hasta pulir nuestra técnica o ser más cautos. Es cierto que cada partida puede durar 20 o más minutos, y que cada historia tiene pruebas diferentes para cada personaje, es decir, no se trata de repetir lo mismo tres veces –como sucedía en anteriores Twisted Metal-, pero dependiendo de la habilidad del jugador, completar las tres historias no es un gran incentivo. Es una correcta adaptación de mapas y modos a un jugador hilados por secuencias de vídeo, pero no es el punto fuerte del juego. Todo gira sobre la diversión de derrotar a rivales humanos, ya sea en local o en red –online o en LAN-. Es muy a tener en cuenta que sea uno de los pocos juegos de esta generación que no olvida el multijugador a pantalla partida, para cuatro usuarios además. Este reinicio o reencarnación de la saga que se basa principalmente en Twisted Metal: Black comenzó como un proyecto para la distribución digital orientado únicamente al online, de ahí que éste sea el corazón del Twisted Metal de 2012.

 2

Con el juego en red descubres la auténtica diversión de la competición, que desgraciadamente no está exento de algunos errores que hemos sufrido en la conexión al iniciar el juego –Eat Sleep Play está lanzando parches para corregir este aspecto, pero por lo visto el trabajo no está terminado-. En ocasiones no inicia sesión en los servidores, y debemos probar varias veces manualmente la conexión –y otras dentro de la partida, nos saca-. David Jaffe ha comentado que es consciente de estos problemas pero al menos en este momento no ha sido solucionado completamente, lo que no quita que, cuando no hay trabas, sea un título frenético como pocos. Elije modos con ranking o no, desbloquea vehículos, armas y habilidades, personaliza tus coches, camiones, motos y helicóptero hasta encontrar tu forma de juego más agresiva. Chatea antes de saltar a la acción y destroza a tus oponentes en los diferentes modos todos contra todos o por equipos eligiendo ser miembro de una de las bandas de personajes afines a los tres personajes controlables de la historia más los seguidores de Preacher, los Holy Men.

El multijugador online hasta para 16 jugadores incluye el modo arma nuclear, del cual os hablamos en nuestro avance, y que se basa en capturar al líder de un equipo rival para enviarlo como sacrificio humano en un misil nuclear que debe impactar en una estatua del enemigo. El resto de modos son más tradicionales y sin sorpresas; no podía faltar el Deathmath en solitario –todos contra todos-, por equipos, de supervivencia, de carreras por puntos de control –similar al modo descrito anteriormente en el modo historia-, de caza –dar con un jugador concreto del equipo rival- y último hombre en pie, con un número determinado de vidas que debemos ahorrar para ser los últimos en morir. Es cierto que no son un derroche de imaginación, pero son tan divertidos como cabe esperar. Si eres apasionado de los juegos competitivos y tienes ya muchos juegos de acción en primera persona, quizás Twisted Metal sea el cambio que buscas.

 3

El juego no es bonito, pero es una decisión artística y no un defecto como tal. A veces da la sensación de que lo que se pretende es precisamente dar sensación provocativa, de incomodar. Incluso la interfaz no es muy elegante –el menú de la partida online, con goterones de sangre, parece de un juego amateur-. Dar este estilo al juego forma parte de la filosofía de Twisted Metal, al igual que la distorsión de las secuencias de vídeo a lo Grindhouse. O gusta o no gusta. En aspectos más técnicos, hay que admitir que en movimiento luce mucho mejor que en capturas, ya que la desarrolladora ha equilibrado un nivel de detalle justito con un motor fluido que se beneficia de un desenfoque de movimiento generoso, similar al utilizado en la saga Motorstorm. Incluso con un gran nivel de destrucción, constantes explosiones y ráfagas de armas, la mayoría del tiempo se mantiene fluido a 30 imágenes por segundo, demostrando que Eat Sleep Play ha primado la jugabilidad y la ausencia de fallos técnicos por encima de adornos visuales. En el resultado final desde luego que no es uno de los juegos más llamativos de la consola, pero si te gusta esta personalidad oscura, violenta –salpicaduras de sangre en la pantalla al atropellar transeúntes- y sucia –las localizaciones son muy decadentes, casi post apocalípticas-, habrás superado uno de las primeras barreras de esta saga: no entra por los ojos.

Hay ocho escenarios con variantes, en total más de 30 mapas diferentes inspirados en localizaciones reales pero bajo una apariencia tétrica o degenerada. Desiertos americanos, Los Angeles, complejos industriales, ruinosas ciudades o un parque de atracciones que haría llorar a Mickey Mouse son algunas de estas arenas que podrás ver a ras de suelo o a bordo del helicóptero –una de las novedades de esta entrega-. Salvando grandes edificaciones, casi todo lo que tiene el tamaño de nuestro vehículo es susceptible de ser destrozado. Es muy divertido localizar a un rival o un ítem e ir atravesando en línea recta casi todo lo que se nos pone por delante para llegar a él: árboles, farolas, muros de hormigón, chalets, tráfico neutral… ser un antihéroe sin escrúpulos nunca había sido tan divertido.

 4

La banda sonora mezcla algunos temas licenciados y otros originales. En los primeros tenemos a Iggy Pop, Rob Zombie y su archiconocida canción "Dragula", Sepultura, White Zombie, Judas Priest o Airbourne por citar sólo algunos de los más populares. Todos ambientan a la perfección el estilo de la jugabilidad y los gráficos gracias a los guitarreos duros y las agresivas letras. Nos ha gustado incluso el tema compuesto por Hip Hop Gamer –un famoso analista de videojuegos y cantante- que suena en los títulos de crédito. El doblaje para las voces al castellano destaca más durante las partidas que en las secuencias –que son pocas y breves-, puesto que constantemente un narrador nos explica las armas conseguidas, nuestro estado de salud o algunas acciones, como cuando Juggernaut va a soltar más enemigos o nos hemos cargado a un rival.

Conclusiones

Si el objetivo de David Jaffe era el de recuperar la saga para mejorar todo aquello susceptible de ser potenciado sin cambiar de rumbo ni comprometer la jugabilidad por enganchar a más jugadores, ha conseguido su propósito. Este Twisted Metal es irreverente, incluso nos sorprende que no se haya censurado muchas de las burradas que vemos durante la partida, como la opción de atropellar ciudadanos que corren despavoridos ardiendo. Se mantiene toda la diversión desenfada de la saga de los años 90 beneficiada de unos gráficos más explícitos y un multijugador, aunque cuenta con algunas imperfecciones que limitan un poco lo que pudo haber sido: aún hay problemas de conexión que no han sido corregidos en el mes que lleva disponible en Estados Unidos y los modos para un jugador son limitados. Queda claro que ha sido pensado para jugar en compañía.

 5

Twisted Metal es el mejor juego de combate con vehículos disponible hoy día, es diversión pura y gamberrismo extremo. Cuesta entrar en él, pero a medida que juegas más y más partidas encuentras esa jugabilidad añeja que tanto se echa de menos en estos tiempos. No es perfecto y sigue sin ser accesible para todos los jugadores, pero ¿quién puede negarse a unas anárquicas partidas sin más pretensión que machacar todo lo que se mueva a ritmo de death metal?

Ramón Varela
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PEGI +18
Plataformas:
PS3
También en: PS4 PS5

Ficha técnica de la versión PS3

ANÁLISIS
8.5
  • Fecha de lanzamiento: 15/3/2012
  • Desarrollo: EatSleepPlay
  • Producción: Sony
  • Distribución: Sony
  • Precio: 49,95 €
  • Jugadores: 1-4
  • Formato: Blu-ray
  • Textos: Español
  • Voces: Español
  • Online: hasta 16 jugadores
COMUNIDAD
8.6

Twisted Metal para PlayStation 3

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