Análisis de Tiger Woods PGA Tour 08 (PS3, NDS, PSP, PC, PS2, Xbox 360)

Imbatible en su materia, el polifacético a la par que rentable Tiger Woods da paso un año más a otra nueva entrega dentro del mundo del golf, en un título que comparte nombre con el famoso deportista que lo representa. Bajo Electronic Arts Sports a la cabeza del proyecto, Tiger Woods PGA Tour 08 nos invita a disfrutar en primera instancia de toda la esencia de este elegante deporte, añadiendo la posibilidad de dominar la maestría y secretos del perfecto swing, todo ello a fin de enfrentarnos a los mejores golfistas del mundo. Es hora pues, de ejecutar el menor número de golpes.

Actualizado en cuanto a su versión 07, Tiger Woods PGA Tour 08 parte de una base jugable idéntica en su concepción anterior, si bien algo mejorada en distintos puntos. El título de Electronic Arts Sports incorpora en su haber nuevos modos de juego, tales como la temporada PGA Tour, o el denominado Tiger Challenge, englobados ambos en una sección en la que tendremos como objetivo ir logrando victorias a medida que forjamos nuestra carrera profesional dentro del mundo del golf más exigente.

Así pues, en esta primera novedad conocida como la temporada PGA Tour, tendremos que superar enfrentamientos con innumerables golfistas consagrados a lo largo y ancho de todo el globo, ascendiendo progresivamente en la clasificación general, y llegándonos a convertir en los absolutos campeones de la copa FedEx.

Con cinco años de competiciones por recorrer, se nos ofrecerá la alternativa de crear a nuestro propio personaje a medida en detrimento de un Tiger Woods algo novato (también disponible, claro está), luchando en cualquier caso por obtener un hueco entre los treinta mejores jugadores en la recta final de la clasificación, surgiendo aquellos afortunados que optarán mediante rondas eliminatorias a alzarse con el preciado trofeo.

Por su parte, la modalidad Tiger Challenge nos retará a superar al mismísimo Tiger Woods en última instancia, mostrándonos nuestra propia evolución mediante un hexagrama a modo informativo, característica que nos permitirá una libertad de selección a la hora de elegir un desafío determinado. Una vez hayamos completado todos los hexágonos del hexagrama ganando la totalidad de los desafíos podremos enfrentarnos al bueno de Tiger en un reto final individual.

Dejando a un lado las novedades citadas previamente, y en cuanto a modalidades clásicas de la serie se refiere, en Tiger Woods PGA Tour 08 volveremos a disponer de modos clásicos como el Stroke Play (partida por menor número de golpes), así como el viejo Match Play, donde nuestro rival y nosotros mismos deberemos competir por conseguir el mayor número de hoyos. Apartados como el Skin (evento donde cada hoyo posee un valor monetario determinado), Stableford, Best Ball, o Tour Balls, determinarán las victorias en base a distintos parámetros, ya sea por bonificaciones en hoyos, golpes, o dependiendo de una llamada "mejor bola" en equipos de dos jugadores.

Seguidamente, y en cuanto a los modos arcade se refiere, las posibilidades pasan por una modalidad Battle Golf, y otra llamada One Ball. En la primera, conocida como duelo de golfistas, deberemos escoger uno de los dieciséis campos que conformar la totalidad de los escenarios del título, diversos hoyos al azar, y algún campo creado por nosotros mismos, todo ello para participar frente a otro competidor donde a cada victoria que consigamos sobre el mismo supondrá la adjudicación de un palo de su bolsa. A continuación, y con hasta cuatro adversarios golpeando por turnos la misma bolla, la modalidad One Ball se guiará por un sistema de bonificación en partidas por emparejamientos, similar a una partida por hoyos.

De esta forma, y como añadido a los diversas modalidades de juego tradicionales o arcade, Tiger Woods PGA Tour 08 incorpora también una serie de minijuegos, permitiéndonos jugar solos o en compañía de amigos, y partiendo de la meta de ir ganando puntos en diversas pruebas golpeando distintos objetivos, acumulando bonificaciones especiales, lanzando la bola sobre objetivos en un orden concreto, o limitándonos a un número de intentos numerados.

Exigente en su dominio, el control sobre nuestro jugador pasará por diversas fases, yendo desde antes del swing, en el swing, con la bola en vuelo, hasta después del golpe, y finalmente en el Putt. De esta forma, y con el uso de los sticks, podremos golpear la bola determinando el ángulo y trayectoria a la par que la potencia a la hora de imprimir el golpe. Con precisión, y la inclinación adecuada, podremos aumentar el ángulo de impacto de nuestro palo para así realizar golpes con mayor altura. En caso de buscar menor altura, deberemos disminuir el ángulo de impacto, ofreciendo un conocido golpe de topspin (o efecto de avance). Por supuesto, e independientemente de si seamos diestros o zurdos, podremos añadir "fade" o "draw" a nuestros golpes, inclinando correctamente el stick izquierdo.

En cuanto al swing, podremos variar la ejecución del mismo pulsando el stick derecho, lo que nos brindará una representación gráfica de nuestro golpe para controlar correctamente la fuerza y precisión del mismo. Una vez aparezca el medidor de tres clicks, podremos pulsar el botón de acción para iniciar el lanzamiento, de nuevo el mismo botón para seleccionar la potencia, y finalmente la precisión.

Incorporado para esta entrega que nos ocupa, Tiger Woods PGA Tour 08 añade un medidor de confianza que analizará nuestros resultados en rondas anteriores, haciendo un cálculo aproximado de nuestra seguridad a la hora de afrontar cada desafío. Con ello, y dependiendo de nuestra pericia en el campo, el tamaño de círculo superpuesto en pantalla representará nuestro margen de error, obligándonos a obtener buenos golpes para así poder enfrentarnos a los posteriores lanzamientos con más seguridad. Lejos de suponer un mero añadido, esta incursión cobrará fuerza a medida que vayamos acumulando victorias, puesto que nos acompañará constantemente y no se reestablecerá al pasar de una ronda a otra.

Al margen del medidor de confianza, deberemos prestar especial atención a la dirección y velocidad del viento, visible en la parte superior derecha de la pantalla, y de vital importancia para el buen cálculo de nuestro golpe. Así pues, y previo estudio de la posición de la bola y distancia de la bandera, deberemos escoger el tipo de golpe a ejecutar en base a nuestro palo, oscilando entre un swing entero, golpes de baja o alta trayectoria, así como golpes específicos para cuando estemos en el green y queramos embocar la bola con la mayor precisión posible. Llegados a ese green, podremos leer el terreno y sus desniveles a fin de calcular las distancias antes de realizar el putt. De este modo, y mediante ángulos de cámara diversos, será factible ampliar nuestra línea de visión sobre varias perspectivas.

Este sistema otorgará una precisión absoluta, si bien las posibilidades de realizar malos golpes levantando el césped aumentarán peligrosamente, efectos propios de la simulación directa que buscará el título de Electronic Arts.

Reflejo de nuestros progresos, la pantalla de habilidades dará buena cuenta de nuestros positivos avances sobre la competición. Ya sea por el logro de un golpe excepcional, o bien por la práctica de una habilidad determinada en los desafíos de prácticas, lo cierto es que en este apartado deberemos aumentar los límites de cada mejora a fin de llegar a forjar un jugador tremendamente equilibrado y preparado para todo tipo de adversidades. Como curiosidad, y a título informativo, tendremos acceso a un parámetro que nos indicará nuestra situación profesional actual.

Por cortesía de la cámara Web Xbox Live Vision (o por medio de otra cámara digital corriente), y tal y como ocurría en otros juegos, Tiger Woods PGA Tour 08 ofrece la posibilidad de crear a nuestro perfecto doble digital para competir en el título, pudiendo fotografiar nuestro rostro para más tarde subirlo a una página web oficial e insertarlo directamente en el juego. De este modo, se nos ofrecerá la opción de generar hasta ocho caras distintas para utilizarlas en nuestro propio personaje, pudiendo modificar distintos parámetros faciales o del pelo, así como añadiéndole accesorios como gafas, gorras, o tipos de palos a usar.

La personalización será tal que podremos seleccionar nuestras animaciones a la carta para dar un aspecto divertido y desenfadado, o por el contrario sobrio y serio, algo que será apreciable a medida que la cámara nos enfoque y una vez realicemos el swing. Si bien es cierto que la posibilidad de digitalizarnos en el juego supondrá un fantástico añadido, siempre podremos disfrutar de la plantilla de jugadores profesionales con la que contará el título (al margen claro, del omnipresente Tiger Woods), yendo desde Camilo Villegas, JB Colmes, hasta Natalie Gulbis y Cristie Kerr, conformando una nutrida plantilla con un total de veintiún jugadores famosos, todos ellos profesionales del mundo del golf.

Mejorado respecto a su versión anterior, el motor gráfico de Tiger Woods PGA Tour 08 presenta unos modelados perfectamente recreados en todos y cada uno de los golfistas, con un acabado realmente vistoso, una caracterización fantástica, y una serie de animaciones que les acompañarán a lo largo de todos y cada uno de sus golpes, reaccionando negativamente en caso de cometer errores de manera reiterada. Consistente en su presentación, la calidad visual del motor recaerá sobre los jugadores profesionales en detrimento de un público nada acorde, con un discreto número de polígonos y unas animaciones de una simpleza y repetitividad nada remarcable.

Por su parte, los entornos plasmarán unos escenarios de una calidad sobresaliente en cuanto a sus texturas, fácilmente reconocibles con sus homólogos en la realidad, y en consonancia con el estupendo trabajo entorno a los personajes. Al mismo tiempo, la bola se regirá por una física realista que reaccionará a las condiciones atmosféricas variando su trayectoria y marcando diversos efectos en función de nuestra pericia a la hora de seleccionar inclinaciones determinadas con nuestro palo. Entorno a los elementos de pantalla en segundo plano, podremos ver infinidad de pájaros sobrevolando el campo, pequeñas charcas con peces nadando, una hierba que responde al mecer del viento, y aviones sobrevolando la zona con publicidad en su cola, conformando así el marco idóneo para otorgar al juego un grado de agradecido dinamismo, al tiempo que comprobamos como nuestro alrededor, más allá de nuestro golfista, desprende vida.

Jugadas ComentadasRepitiendo ocasión, y por desgracia, el doblaje al castellano con la consiguiente localización del juego a nuestro idioma será un complemento que brillará por su ausencia, dejándonos eso sí, los clásicos comentarios de dos célebres ya de este deporte como son Gary McCord y David Feherty, quienes a pesar de poner sus acertados comentarios a todos y cada uno de nuestros movimientos, acabarán por destilar una retahíla de frases que terminarán por convertirse en algo repetitivo para nuestros oídos.

Desafíos en red

En cuanto a la posibilidad de juego online, Tiger Woods PGA Tour 08 traslada todas sus características intactas de los torneos para así poder retar a cualquier persona del globo, adquiriendo bonificaciones, y superando distintos desafíos, todo ello sin perder un ápice de la calidad patente en su vertiente para un solo jugador. Como curiosidad, la característica entorno al medidor de confianza de nuestro jugador estará desactivado en las partidas online, a fin de no crear desequilibrios entre los distintos participantes.

Conclusión

La vuelta de Tiger Woods en su versión videojueguistica regresa un año más con diversas novedades a sus espaldas, ofreciendo la misma simulación de siempre, idónea para sus seguidores, y la misma esencia de la que pudimos disfrutar en su versión anterior. Con multitud de modos a sus espaldas, jugosas características de personalización en su editor de personajes, y un sistema de retos y desafíos online, Tiger Woods PGA Tour 08 se perfila como una compra casi obligada para poder disfrutar de primera mano de toda la belleza y precisión de este magnífico deporte. Y es que llegar a convertirse en el inconfundible "Tigre" es algo que nunca estuvo tan cerca.