Análisis de The Last Guy PSN (PS3)

Los juegos descargables continúan siendo una fuente inagotable de remakes, sorpresas y nuevas ideas. The Last Guy, anunciado hace solo unas semanas por parte de Sony en Japón, se encuentra en la segunda y en la tercera categoría. Esta especie de puzle nos sitúa en una Tierra del futuro, en algún momento del siglo XXI, cuando una luz procedente del espacio convierte a la mayoría de la humanidad en zombis y otros monstruos. Sin embargo, no todo el género humano sucumbe a esta letal transformación, y hay numerosos supervivientes, refugiados por todo el globo, a los que tendrá que salvar nuestro protagonista, "el último hombre".

Una serpiente entre zombis

La perspectiva de tener que explorar ciudades devastadas evitando zombies y salvando a supervivientes nos evoca rápidamente a un juego tridimensional, pero The Last Guy es un puzle en dos dimensiones en el que recorreremos las ciudades desde arriba, controlando a un muñequito, y rescatando a los supervivientes que encontremos, que nos seguirán a todas partes hasta que los llevemos a la zona de recogida. La cola de supervivientes no tardará en llegar a los cientos, e incluso a los miles, y cuantos más llevemos, más fuerza tendremos para superar obstáculos y más resistencia tendremos para realizar acciones especiales, como correr o reagruparse; pero más larga será la cola, naturalmente, y quedará más expuesta a los ataques de los zombis y otros peligros. La mejor forma de ilustrarlo es viendo un vídeo del juego.



¿Cuál es entonces la dificultad del juego o lo que lo hace divertido? La presencia de zombis que matarán a nuestro protagonista si lo tocan y, en el caso de la cola de gente que lleva, hará que ésta se deshaga y que sus componentes, tras gritar de terror (de forma bastante cómica), se desperdiguen por el escenario en busca de refugio cuando se acerque el zombi o el monstruo que sea. Esto nos obligará a comenzar de nuevo la tarea de "recolección de gente", en el caso de que el zombi nos pille, y para evitarlo tendremos que estar atento a la ruta que siga ese zombi y procurar que no nos vea (al protagonista, no a nuestra cola), pues si lo hace nos perseguirá.

Este detalle que parece nimio es la base del juego y es lo que lo convierte en una especie de puzle de exploración, en el que tendremos que recorrer el escenario recogiendo a la gente, teniendo cuidado de que no nos atrapen. Pero hay una dificultad extra, y es que para recoger gente tendremos que usar un sensor térmico que hace que los refugiados salgan resaltados en verde, más grande el punto cuanto mayor sea el número concentrado, pero al mismo tiempo en esta vista, que usaremos casi constantemente, no salen los enemigos (al estar técnicamente muertos, no generan calor).

Este segundo detalle nos obligará a estar atentos y a cambiar constantemente entre una vista u otra (manteniendo pulsado el botón X accedemos a la visión técnica), usando la normal para identificar a los zombis y observar su trayectoria –y para ver mejor por dónde podemos movernos por el escenario-, y la térmica para saber dónde están las mayores cantidades de refugiados y rescatarlos; para hacer que salgan de su escondite solo tendremos que acercarnos al edificio, y cuanto mayor sea nuestra cola de gente, más rápido saldrán; rodeando a un edificio con nuestra cola, saldrán mucho más rápido.



Finalmente, entra un juego un detalle interesante, que es la longitud de la cola. Si en el clásico juego de la serpiente cuanto más larga era nuestra cola más fácil era chocar contra ella, en este The Last Guy podremos chocar con ella sin problemas, pero la cola seguirá siempre el mismo camino que nosotros, y es posible que, al ser muy larga, ésta acabe siendo pasto de los zombis por su lento movimiento. Para ello contamos con dos acciones muy importantes, pero que gastarán nuestra barra de resistencia: una es correr, y otra recoger la cola. Ambas acciones nos serán muy útiles para evitar que nuestros muñequitos sean pasto de los monstruos.

Sin embargo, no será necesario llevar siempre una gran cantidad de "acólitos" detrás de nosotros, dado que podremos llevarlos a la zona de rescate antes de tiempo. Esta maniobra es buena para evitar que largas colas sean pasto de los zombis, pero también hay que tener cuidado porque los niveles están limitados por tiempo, y porque para acceder a ciertas zonas del mapa deberemos llevar cierto número de seguidores en nuestra cola para derribar los obstáculos.

Los lugares donde tiene lugar el juego son reales, aunque poco reconocibles al usar The Last Guy una vista superior para mostrar los escenarios. Visitaremos grandes ciudades como Londres, Los Ángeles o Tokio, y otras localizaciones conocidas, aunque algo más exóticas, como Santa Fe o Estocolmo. Cada nivel tiene un objetivo mínimo de personas a rescatar dentro de un tiempo límite, aparte de una serie de bonificaciones por superar ese límite, y unos personajes ocultos (VIPs) que nos darán también bonificiaciones extra. La naturaleza simple, rápida y de diversión instantánea del juego hace que sea tremendamente rejugable.

Divertida música electrónica

A nivel técnico, The Last Guy no despunta sino que simplemente cumple, usando imágenes por satélite para los niveles, pero aún así usando una perspectiva demasiado lejana (que el título exige) como para que resulte una recreación impactante de cada ciudad. Pero a nivel sonoro es un juego tremendamente llamativo por lo humorístico de los efectos de sonido, y la divertida música electrónica a lo ocho bits, incluyendo adaptaciones de música clásica, y efectos de sonido creando una tensión satírica cuando el tiempo se está acabando.

No puede decirse que The Last Guy sea el juego definitivo para PlayStation Network, pero sí es una apuesta muy original de Sony Japón que puede encontrar su público. Su mezcla de puzle y habilidad, y su característico diseño tanto de puzles como gráfico y sonoro, lo convierte en un título bastante especial, que puede generar tanto amor como odio entre los usuarios. Su notable rejugabilidad, gracias a su naturaleza directa y a la posibilidad de batir una y otra vez tus records (y rescatar a los VIPs), compensa en parte su a priori corta duración, pues solo incluye quince niveles, aunque al precio asequible al que nos tienen acostumbrados los juegos descargables.