Análisis de Sonic the Fighters PSN (PS3, Xbox 360)
Ya se va acercando poco a poco el final del año 2012. Un año realmente espectacular para los aficionados a los juegos de lucha que han recibido multitud de buenos títulos tanto de sagas consagradas como Dead or Alive y Tekken, como de nuevas saga como la sorpresa de PlayStation y su All-Stars Battle Royale. Juegos, que dentro de sus lógicas diferencias, han obtenido, en general, notables resultados.
Paralelamente a estos grandes lanzamientos en formato clásico, este año también hemos visto como los bazares de distribución digital también se han llenado de nuevos juegos, reediciones o remakes de juegos del estilo.
Virtua Fighter 5 Final Showdown, Skullgirls, Bellator o el reciente remake del Karateka de Jordan Mechner, también podrían llegar a encuadrarse en ese género tan amplio.
Y que mejor manera de cerrar este año tan peleón que con la llegada de dos grandes clásicos de este género a esos bazares. Esta vez y con unos meses de retraso respecto a su salida en Japón, Xbox Live Arcade y PlayStation Netowk pone a nuestra disposición, por fin, Fighting Vipers y Sonic The Fighters, dos juegos de recreativas que marcaron la historia de Sega, y que desde que se lanzaron a mediados de los 90 ya han aparecido en varias consolas y reediciones.
Fighting Vipers
Fighting Vipers se lanzó en el año 1995 como recreativa, llegando al año siguiente a la Sega Saturn de 32 bits de la mano del prestigioso estudio de Sega AM2, que también había realizado la versión de calle.
El argumento, totalmente prescindible como suele ocurrir con todas las recreativas, nos llevaba a un pueblo desconocido en el que se ha organizado un torneo de lucha entre los jóvenes lugareños. Nuestra primera acción será escoger uno de los ocho estereotipados jóvenes entre los que encontraremos a Grace, la patinadora, Raxel, el roquero, o Picky, la skater, que no dudará en atacarnos con su tabla, e intentar llevarles lo más lejos posible dentro del campeonato.
El sistema de juego es muy sencillo, y consiste en ir pasando combates a los que llegaremos directamente, sin nada de paseos o exploraciones. Estos combates son por defecto al mejor de tres rondas, y tienen un límite de tiempo, aunque estos parámetros pueden ser cambiados a nuestro gusto, y tienen lugar en cuadriláteros cerrados, en los que incluso podemos usar esas paredes como armas lanzando a nuestros enemigos contra ellas, o dándonos impulso con las mismas. Precisamente esas paredes fueron una innovación en su época, siendo el primer juego en 3D que contaba con un escenario cerrado.
Sonic The Fighters
Un año después del lanzamiento de Fighting Vipers, en 1996 Sega lanzaba otra recreativa, llamada Sonic The Fighters, con el mismo sistema de juego, pero cuyos luchadores eran esta vez los personajes del mundo de Sonic, la mascota de Sega. Curiosamente esta recreativa que obtuvo un gran éxito en Japón, no llegó a salir en la consola doméstica Sega Saturn ya que los responsables de Sega no quisieron manchar la imagen infantil de su mascota, y no fue hasta el año 2005 cuando los usuarios de PlayStation 2 y GameCube pudieron disfrutarla en sus casas gracias al recopilatorio Sonic Gems Collection.
El argumento nos cuenta como el Doctor Eggman con ayuda de Metal Sonic ha construido una potente nave, la Death Egg II con la que pretenden arrasar el planeta. Sonic, acompañado de su inseparable Tails, no están dispuestos a permitirlo, pero se encuentran con el inconveniente de que su nave solo tiene espacio para un tripulante, por lo que deciden organizar un torneo de lucha entre sus amigos, para ver quien es el más fuerte.
Sonic, Tails, Knuckles, Amy Rose, Espio, Fang, Bern y una versión animada de Candy, que también estaba en Fighting Vipers, son los personajes que podemos seleccionar desde un principio, y que tendrán que superar ocho rondas más una misión extra. Estas rondas consisten simplemente en superar combates al número de asaltos que deseemos, estableciendo siempre un tiempo límite para cada asalto.
Sistema de combate
El sistema de combate de ambos juegos es exactamente igual, muy clásico y está basado en el sistema de los tres botones que tenían las recreativas originales, teniendo un botón para ataque con patada, otro para ataque con las manos y otro para protegernos. En esta versión consolera estos botones son totalmente configurables, e incluso podemos asignar a los botones superiores distintas combinaciones de acciones. Como también era habitual en la época tendremos multitud de combinaciones con los distintos botones que en este caso no están ocultas, sino que se pueden consultar desde el propio menú del juego.
Los movimientos y ataques del juego de Sonic son mucho más infantiles y divertidos, y consisten en pisotones, tortazos, pinchazos, además de poder activar un cierto número de veces, escogido por nosotros, un ataque especial de cada personaje. El juego de esta manera se vuelve todavía más asequible y algo más variado y divertido.
Ambos juegos tienen cuatro niveles de dificultad, fácil, normal, difícil y muy difícil, teniendo "continues" infinitos siempre que nos eliminen. Dependiendo de nuestra pericia, tardaremos más o menos en superar a los distintos combatientes, pero en cualquier caso, teniendo en cuenta que siempre hay que establecer un tiempo límite por asalto, el desarrollo completo de todo el campeonato hasta el final apenas nos llevará unos veinte minutos como mucho.
Aparte del clásico modo Arcade, ambos juegos tienen otros dos modos nuevos, luchar contra otro jugador en la misma consola, seleccionando cada uno su personaje favorito, o competir mediante Xbox Live con otros jugadores en partidas validas para el ranking, o simplemente amistosas. Sí jugar con amigos en casa sí nos puede valer para ampliar la escasa vida útil del juego, el modo online es muy pobre y apenas hay jugadores conectados.
Técnica de recreativa
Los juegos nos llegan como una conversión muy fiel de los originales por lo que la pantalla, que también reproduce los menús de las recreativas, únicamente se mostrará en dos formatos, el clásico 4:3 y otro un poco más expandido, que sin embargo no llega a ocupar la totalidad de las pantallas actuales.
Pese a ser una conversión fiel, lógicamente la calidad gráfica ha mejorado sensiblemente y aunque tenemos el mismo número de polígonos y texturas, estos son mucho más convincentes y sólidos que antes dándonos una jugabilidad mucho más estable, no experimentando ningún tipo de esas, también clásicas, ralentizaciones. Las animaciones son, en general, bastante pobres, mientras que los escenarios son muy variables, y en Fighting Vipers nos encontraremos desde un poblado del Oeste, a un aeropuerto con aviones pasando sobre nuestras cabezas, hasta un ático en lo alto de un edificio, mientras que en el caso de Sonic, los escenarios son mucho más futurísticos, ambientándose en los clásicos parajes de la saga. El nivel de detalle que fue toda una novedad en su época, es lógicamente muy pobre para la época actual, pero aun así se agradece la variedad y el colorido de los mismos.
El sonido pasa completamente desapercibido y apenas escucharemos pequeños gritos, y unas suaves melodías de estilo clásico. Los juegos llegan completamente en inglés, tantos textos, menús o ayudas.
Aunque cuando se empezó a hablar hace unos meses de la posible llegada de estos juegos a Xbox Live, todos suponíamos que su precio rondaría los 800 Microsoft Points, finalmente se han quedado en unos asequibles 400 MP, unos cinco euros al cambio, lo cual ha sido una agradable sorpresa. El miércoles 5 de diciembre llegan a PlayStation Network por 4,49 euros cada uno. Como curiosidad, no podemos dejar de comentar que cada juego tiene 400 puntos de logros, siendo realmente fáciles de conseguir casi todos ya que no influye en ellos la dificultad.
Conclusión
Como solemos decir ante este tipo de juegos, no es nada fácil valorar un título de mediados de los 90 en la época actual. Es obvio que sí lo puntuáramos apartado a apartado como cualquier juego, su nota difícilmente llegaría al uno, pero también está claro que no podemos hacerlo así. Estamos ante conversiones muy fieles de grandes clásicos que a muchos nos llenarán de recuerdos de otras épocas. Si no eres de esos nostálgicos, no se te ocurra acercarte a ellos ya que te encontraras con juegos muy pobres, y realmente cortos, pero sí lo eres, reconocerás que nunca está de más echarse una partidita de vez en cuando a estos clásicos, y escuchar esas míticas frases de "Continue?" o "Game Over".