Análisis de Rango The Video Game (PS3, NDS, Xbox 360, Wii)
Todos sabemos que la vida en el oeste debió ser muy dura, como tantas veces nos ha enseñado Clint Eastwood. Otro ejemplo lo tenemos en Rango, un camaleón de ojos saltones convertido en sheriff de un pueblo llamado Dirt y habitado exclusivamente por reptiles de las más diversas formas.
Como todo pueblo del oeste que se precie, Dirt también tiene sus malos, llamados en este caso Bad Bill y Ratlesnake Jake, a los que Rango se tendrá que enfrentar y controlar de cerca, más aun teniendo en cuenta que son ellos los que poseen unas misteriosas piedras verdes de origen extraterrestre que el sheriff quiere recuperar. Con ellas supuestamente podrá rescatar al padre de su amada, desaparecido después de que una supuesta nave alienígena se estrellara en el pueblo. Con este original y extraño argumento se han suprimido todas las reivindicaciones ecologistas que se hacen en la película estrenada este pasado fin de semana en nuestro país.
Si la película viene avalada por su director, Gore Verbinski, famoso por la trilogía de los "Piratas del Caribe" y porque en su versión original está doblada por Johnny Deep, su videojuego nos llega de mano de EA y beHaviour, un estudio sobradamente competente y conocido entre otros por el juego gratuito de Xbox "Doritos Crash Course", el osito asesino de Naughty Bear o la acción de WET.
Tenemos que reconocer que existe cierto prejuicio al recibir un juego procedente de una película, y es que en la mayoría de los casos son productos totalmente ocasionales simplemente realizados para sacar unas cuantas ventas fácilmente. Pues bien, también es justo reconocer cuando pasa lo contrario, y este es el caso de Rango, una entretenida aventura destinada a los más jóvenes y que si bien no pasará a la historia, si nos hará pasar unos cuantos, pocos eso sí, ratos agradables.
Una aventura continua y sin descanso
Rango es un juego de tipo aventura en el que tendremos que hacer prácticamente de todo. Nuestro verde reptil es un auténtico fuera de serie, y sabe pelear, disparar, escalar, y menos mal, porque lo va a necesitar todo. Cada uno de los niveles nos va a plantear continuos desafíos, muy sencillos, pero que hacen muy variado y entretenido el juego.
Tendremos zonas de exploración llenas de saltos, pasarelas, cuerdas colgantes e interruptores en las que Rango tendrá que demostrar que es un gran gimnasta para lo que podrá usar su potente doble salto. En esas zonas tendremos que recolectar estrellas de sheriff y lingotes escondidos que podremos usar luego para comprar mejoras de todo tipo.
Repartidos por el escenario encontraremos también unas zonas en las que la habilidad será fundamental, bien porque tengamos que pasar lentamente manteniendo el equilibrio sobre el vacío, o todo lo contrario y lanzarnos a toda velocidad salvando todos los obstáculos que encontremos.
Tiroteos y persecuciones en Dirt
No todo va a ser paz y remanso, y Dirt esta lleno de malhechores y bichos a los que no les gusta tener un sheriff tan verde. Rango se verá inmerso en continuas peleas en las que podrá ejercitar su potente puño y su espectacular gancho, o bien, ir al grano y quitarse de problemas disparando con su pistola de maíz. Destacan en este apartado las emboscadas que a menudo nos prepararán los jefes encerrándonos en áreas cerradas atestadas de enemigos de los más variados estilos. Afortunadamente, en estas áreas podremos usar unas armas especiales mucho más espectaculares y potentes aunque durante un intervalo de tiempo muy limitado, pudiendo escoger entre puntería automática o manual.
También nos veremos envueltos en fases con frenéticas persecuciones a caballo, carreras sobre correcaminos, o vuelos en murciélago o naves espaciales, para no aburrirnos con tanto tiro. El tono cómico esta presente en todo el juego y por ejemplo, tendremos una fase en la que recorreremos un tren con escenas muy similares, dentro de lo que cabe y salvando las enormes distancias que hay entre ambos juegos, a la ya mítica fase del tren de Uncharted 2.
Otro momento que enseguida nos recordará a otros juegos son las "balas doradas", auténticos momentos "bullet time" en los que imagen se centrará en la bala y la acción se ralentiza teniendo que acertar a una serie de dianas para poder seguir con la aventura. En otras ocasiones, nuestro protagonista tendrá que coger sus palos de golf y unas extrañas pelotas de fuego, bien para acertar en alguna diana o bien para vaciar ciertas zonas repletas de enemigos.
El juego consta de 9 episodios que podremos jugar en modo normal o difícil, no planteando ningún problema de resaltar en cualquiera de ellos, gracias a las vidas infinitas, los frecuentes checkpoints y el camino tan guiado que tenemos que seguir.
Duración escasa
Si dejamos a un lado lo extravagante del argumento, el juego en sí es realmente variado e intenso. Cada fase se plantea como una sucesión de momentos de acción, tiroteos, plataformas y persecuciones con una variedad que nos enganchará a seguir jugando sin darnos cuenta. Todo ello tiene un problema y es que a poco que seamos un poco habilidosos, completar la aventura de Rango nos llevará escasamente unas 3 horas, un poco más si queremos jugar en modo difícil y buscar todos los objetos ocultos. Aun así es una duración que se presenta bastante escasa para un juego comercial, ya que, además, no existe ningún otro modo de juego ni alternativa que no sea volver a repetir el juego entero o algún episodio suelto.
El lejano Oeste
Todas las andanzas de Rango se desarrollan en un entorno técnico que cumple su objetivo sin grandes alabanzas. El detalle de los escenarios es simplemente correcto, con unas texturas bastante flojas, pero al haber mucha variedad de localizaciones, tan pronto recorreremos una mina abandonada como una nave espacial, se compensa y pasa a un segundo plano.
En cambio, sí destacan de forma positiva por su elaboración las animaciones de nuestro camaleón con una flexibilidad inaudita en un reptil y la espectacularidad conseguida en los tiroteos, así como las divertidas escenas animadas que a menudo veremos mostrándonos partes de esta extraña historia.
Otros aspectos muy positivos del juego son la música in-game con continuas apariciones de una banda de mariachis y sonidos que nos recuerdan a la época del oeste, así como el cuidado aspecto que presentan menús y pantallas de transición con un diseño que nos harán pensar que estamos ante una vieja película de vaqueros.
Conclusión
Es difícil encontrar un juego basado en una película que merezca realmente la pena, y Rango ha estado a punto de conseguirlo. No aporta casi nada nuevo, pero en conjunto nos ofrece una aventura variada y entretenida, que encantará a los mas jóvenes, abarcando muchísimos tipos de juego, pero con la única gran pega de que desgraciadamente se queda realmente corta en cuanto a duración, estropeando lo que pudiera haber sido un muy recomendable juego de acción.