Análisis de Midway Arcade Origins (PS3)
Midway es la empresa de videojuegos estadounidense más antigua de la industria, fundada nada más y nada menos que en 1958. Durante sus primeros años creaban juegos mecánicos de entretenimiento, hasta que en los años 70 dieron el salto a los juegos electrónicos, y fue su relación con la japonesa Taito Corporation lo que les catapultó a ser el principal productor de videojuegos arcade en Estados Unidos durante muchos años.
La distribución en 1978 de Space Invaders, y posteriormente en 1981 de Pac Man, no solo fue un éxito para la propia empresa, sino que hizo que el concepto de los videojuegos alcanzara una fama y popularidad hasta entonces nunca vista.
Además de este fructífero papel como distribuidora, también se animaron a desarrollar sus propios juegos, y a lo largo de las décadas crearon grandes clásicos como Rampage, Smash TV, Spy Hunter, Total Carnage y ya en los años 90 títulos como Mortal Kombat y NBA Jam.
Finalmente y tras varios años con problemas económicos, la compañía entró en proceso de liquidación y fue adquirida parcialmente por Warner Bros., con todas sus marcas, quienes nos traen ahora un recopilatorio de los grandes clásicos de la veterana empresa norteamericana, junto a títulos de Atari Games, que pertenecían a Midway. Tenemos 31 juegos de acción, conducción, plataformas, tiros, deportes, todos ellos comprendidos entre los años 1980 y 1990.
La lista completa de juegos es la siguiente: Xenophobe, Xybots, 720°, A.P.B., Arch Rivals, Bubbles, Championship Sprint, Defender, Defender II, Gauntlet, Gauntlet II, Joust, Joust 2, Marble Madness, Pit-Fighter, Rampage, Rampart, Robotron 2084, Root Beer Tapper, Satan's Hollow, Sinistar, Smash TV, Spy Hunter, Spy Hunter II, Super Off Road, Super Sprint, Toobin', Total Carnage, Tournament Cyberball 2072, Vindicators Part II y Wizard of Wor.
Al iniciar el disco nos encontramos con un menú en el que vemos la cabina del arcade original de cada juego–un buen detalle-, y hacia la izquierda o la derecha vamos cambiando de título. Se nos muestra en un rectángulo el nombre, el año en el que se lanzó, y el número de jugadores que soporta, ya que hay cooperativo local de 1 a 4 jugadores, dependiendo del título. Para buscar el juego que queremos, podemos movernos por todos u organizarlos por tipo, acción, deportes, conducción, etcétera. También podemos marcar nuestros juegos favoritos, y que pasen a forma parte de una lista personalizada.
Una vez elegido el juego, tenemos dos opciones, jugar Partida gratuita, que se trata de una partida personalizada en la que podemos elegir por ejemplo el número de vidas y la dificultad, o jugar Ataque por puntos, un modo con unas reglas establecidas y donde podemos conseguir los logros o trofeos -31, uno por juego- y publicar nuestras puntuaciones en los marcadores en línea. También nos dejan cambiar los controles a nuestro antojo, y una vez iniciada la partida tenemos varias configuraciones de vídeo.
La acción se muestra dentro de un marco, respetando el formato original, y este marco está decorado por algunos elementos del juego original, aunque también se puede quitar y podemos jugar con los laterales en negro. Pero lo más interesante son los filtros gráficos, por defecto tenemos activado "marcados", que presenta píxeles nítidos y marcados, y podemos elegir además "nítidos", que reduce las líneas irregulares de los gráficos, y "suavizados", combinando los píxeles levemente, un punto intermedio entre las otras dos opciones. Nosotros nos quedamos sin duda con el aspecto original, ya que se ha hecho un buen paso a la alta definición, y aun con cantidad de píxeles, se ven bastante bien.
No hay absolutamente ningún tiempo de carga, salimos y entramos en los juegos con total facilidad y rapidez, lo que se agradece y no sucede en otro tipo de recopilatorios como este, pero lo que sí echamos de menos son extras o material documental, en forma de arte conceptual de cada uno de los juegos, vídeos de la época, o algo que nos parece imprescindible, al menos una ficha contándonos un poco de la historia de cada título o de Midway y Atari como compañías.
Lo único que hay, y de manera un tanto absurda, es que cuando pausamos la partida en cualquier de los juegos pulsando Start, aparecen en la parte inferior de la pantalla textos en movimiento que son consejos, curiosidades o trucos. Salen de manera aleatoria, sin relación algunas con el título al que estás jugando en ese momento, y no hay una manera de ver toda esta información junta, en orden y estática.
De los juegos por separado no vamos a entrar a opinar, son clásicos arcade en muchos casos con más de 30 años a sus espaldas y como os podéis imaginar la gran mayoría no ha envejecido muy bien, por lo que este recopilatorio solo se entiende como un ejercicio de nostalgia, recomendable para aquellos que los disfrutaron en su día y quieren recordar viejos tiempos. Un arma de doble filo, ya que es imposible rememorar la experiencia, primero porque el momento histórico no es el mismo, acostumbrados a juegos tan sofisticados como los que tenemos hoy en día, y sin el mueble original, sin su tacto, palancas o el volante pertinente, la experiencia dista mucho de lo que supone jugar con un mando actual.
Eso sí, algunos juegos han envejecido mejor que otros, y por ejemplo títulos de acción como Total Carnage o sobre todo Smash TV son muy divertidos y se juegan perfectamente hoy en día, no obstante este último es de 1990, lo que se nota. Marble Madness, el juego de la canica, sigue siendo un reto adictivo y desafiante todavía, Arch Rivals, de baloncesto, tiene su gracia junto a un amigo, y con Pit-Fighter te puedes divertir un rato, uno de los primeros juegos de lucha con personajes reales digitalizados. Echamos de menos algunos clásicos, como Paperboy, Klax y Trog!, que no sabemos por qué no se han incluido, posiblemente por problemas de licencias, y puestos a recuperar, podrían haber metido también los grandes arcades que realizó Midway en los 90.
En cualquier caso por unos 30 € te puedes llevar a casa 31 piezas históricas de los videojuegos, ya sea por pura nostalgia, por recordar aquellas viejas máquinas con las que tanto disfrutaste, o simplemente por internarte en un museo interactivo, que nos muestra cómo fueron los inicios de este entretenimiento que tanto nos gusta. Como recopilatorio está bien, se ha realizado una buena adaptación a la alta definición, los tiempos de carga son inexistentes, cuenta con logros y marcadores en línea, y hay multijugador local. Pero como lección de historia flaquea, al no incluir documentos de ningún tipo que nos cuenten la historia de estos clásicos.