Análisis de Hatsune Miku Project Diva F PSN (PS3, PSVITA)

Con el nombre completo de Hatusne Miku: Project Diva F llega por primera vez a nuestro territorio un juego de la saga y lo hace exclusivamente en formato descarga para PS3. Como muchos sabéis se trata de un juego musical que, ya por su aspecto se puede adivinar al tipo de público que está dirigido. Pero antes de profundizar en el aspecto puramente jugable vamos a explicar de dónde viene el juego y quien es Hatsune Miku.

Vocaloid es un programa de síntesis de voz desarrollado por Yamaha con la colaboración del Music Technology Group de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. El software proporciona la capacidad de sintetizar canciones escribiendo la letra y la melodía. Esta tecnología de sintetizado usa voces reales grabadas de actores de doblaje, cantantes, etc. Pues bien, dicho esto, Hatsune Miku es un banco de voz para este programa y que está desarrollado por CRYPTON Future Media(también desarrolladores del juego junto a SEGA) con la voz de la Seiyuu Saki Fujita. El éxito que tuvo el fenómeno Miku llevó a que se le considerara como la primera idol virtual japonesa.

Según hemos podido saber, las ventas de Hatsune Miku fueron tan grandes que la cadena Amazon en su filial en Japón, declaro haber facturado con sus ventas más de 57 millones de yenes. El aspecto de Miku es el de una adolescente japonesa con estética anime, uniforme escolar y con el pelo largo de color verde agua. A partir de aquí ya se puede imaginar como un fenómeno como este crece, apareciendo en series de anime, creándose todo tipo de merchandising, incluso dando conciertos virtuales en 3D. Por la parte que más nos ocupa, SEGA se ha encargado de explotar esta gallina de los huevos de oro, lanzando juegos para PSP, arcade y el año pasado por primera vez para PS3. Es cierto que ya lanzó un port para PS3 que requería la conexión permanente de PSP llamado Project Diva Dreamy Theatre, pero este es el primero creado para la consola de sobremesa.

Project Diva es en esencia un juego de ritmo plagado de canciones que harán las delicias de los amantes del J-Pop. Vaya por delante que este juego está creado para los fans tanto de Miku como del J-Pop en general, fan service total. Su mecánica es la que hemos visto en otros juegos parecidos y se basa en seguir el ritmo de la música pulsando los botones que se nos indican en pantalla. Al principio del modo de juego principal hay un tutorial donde nos explican todas las combinaciones de botones que pueden aparecer, como hacer combos, como entrar en bonus y las posibilidades en general para sacar la máxima puntuación.

Todo está explicado en inglés, pero como el tutorial es práctico no habrá problema para los que no estén duchos en el idioma. A más dificultad más botones, más combinaciones y de forma más rápida aparecerán en pantalla. En el nivel fácil tendremos que usar el círculo y los sticks básicamente y a medida que subimos el nivel la cosa se va poniendo cada vez más complicada, más botones posibles aparecen haciendo las secuencias rítmicas cada vez más frenéticas. Si habéis jugado a los niveles extremos de Guitar Hero sabréis a lo que nos referimos. Lo cierto es que las secuencias están bien implementados con respecto a las melodías dejando que nos sumerjamos en el ritmo y lo sintamos de manera natural. No necesitamos periférico para jugar, el juego ha sido pensado y diseñado para jugarse con el mando, recordad que los primeros fueron lanzados para PSP y este no incorpora apenas novedades en el control. Sí que hay un mando especial que lanzó Hori y que se puede encontrar a un precio realmente alto, más o menos lo que un arcade stick de gama alta, unos 150€ como poco. Las canciones que tocamos siempre cuentan con un video musical interpretado por uno o varios personajes, cuyos skins podremos personalizar.

Hay más de 40 temas disponibles que iremos desbloqueando a medida que superemos los anteriores. Superar no es llegar al final de la canción, hay que obtener un mínimo de puntos que y alcanzar el nivel indicado o no superaremos el tema. De igual forma sucede con los niveles de dificultad, para jugar los niveles superiores debemos superar la canción en los inferiores. Se trata de un juego de ensayo error, de aprender las secuencias y de repetir una y otra vez las canciones para mejorar la puntuación. Creednos que si sois fans de este tipo de música no os constará repetir los temas porque son muy buenos, pero claro os tiene que gustar la temática.

En cierto modo puede recordar a otros juegos monotemáticos como The Beatles Rock Band, por aquello de estar dirigidos a un público muy concreto. Poco más hay que decir del sistema de juego de Project Diva, un juego musical basado en el ritmo que invita a ser rejugado una y otra vez, de hecho su principal baza es la de superar nuestras propias marcas o bien la de únicamente superar la canción en los niveles más altos donde es todo un reto. Es cierto que estos juegos tienen una mecánica tan encorsetada que se pueden hacer repetitivos pronto, pero Project Diva ha conseguido tener una amalgama de temas variados y las secuencias y ritmos son lo suficientemente diferenciados como para no parecer que estamos repitiendo una y otra vez lo mismo.

Fan service

Todo lo mencionado anteriormente es lo que encontramos en el modo principal del juego, pero este producto tiene muchas más cosas que ofrecer al fan. Hay una tienda desde la que podemos comprar todo tipo de accesorios para personalizar el aspecto de Miku y compañía. Hay varios personajes que iremos desbloqueando y a los que podremos acoplar objetos a modo de complementos o trajes completos. Como decimos hay varios modos que están al servicio del fan y el centro de ellos es la Diva Room donde hay cierta interacción bastante limitada con Miku.

Además podremos comprar regalos para los personajes y muebles para decorar la habitación. Y es que esta habitación es uno de los elementos que los fans del personaje apreciarán, pero que los que no lo son pasarán totalmente de esta opción, como ha sido nuestro caso. Nos hemos esforzado en explorar sus posibilidades pero son realmente limitadas. Sí que nos ha gustado el grado de personalización que tienen los skins con los que podemos jugar, pero el hecho de pasar el rato en la Diva Room no. Algo que también está hecho para los fans la posibilidad de ver los videos de las canciones desbloqueadas, cambiando ángulos de cámara a nuestro antojo o sacar fotos de los personajes modificando su posición o los fondos y guardarlos a modo de captura de pantalla.

El otro apartado destacable del juego es el modo edición. Project Diva cuenta con un completo editor de canciones y videos musicales, tanto es así que podemos elegir cualquier tema mp3 que tengamos en la PS3 grabado para crear un video y hacerlo una canción jugable más. Podemos seleccionar la cámara de la canción, los movimientos de Miku o el skin elegido, desde la posición de las manos, dedos, ojos, hasta el tipo de caminar pudiendo crear transiciones entre los movimientos para que estos sean naturales. El editor es bastante completo y de nuevo invita a los fans a pasar horas experimentando sus posibilidades. Además podemos subir nuestros temas creados para que los disfruten otros usuarios o descargar canciones editadas por otros usuarios. No descargamos la canción que han creado, lo que descargamos es la edición de video y secuencias que debemos pulsar. Para poder jugarla correctamente tenemos que tener la canción mp3 nosotros mismos y seleccionarla al inicio.

Apartado técnico

No podemos decir que el apartado gráfico de Project Diva sea bueno, porque no lo es, más bien justito para lo que se pretende, pero lo que sí está a la altura es la labor artística. Sin muchos alardes nos trae una serie de videos musicales al más puro estilo J-Pop, llenos de luces y colores en las canciones más movidas y tristes y melancólicos para los temas que así lo requieren. Las pantallas de carga están plagadas de ilustraciones de Miku y demás personajes en diferentes estilos de dibujo como si de un art book se tratase. Cumple con lo que se espera y no entorpece para nada la jugabilidad, lo cual no es difícil en este tipo de juegos.

El apartado sonoro si es digno de mención, de hecho debe ser la estrella de cualquier título musical que se precie. Muy dirigido y focalizado, como hemos dicho, a los fans de Miku y del J-Pop en general. Sus más de 40 temas representan todos los estilos de este tipo de música que, o bien te gusta o casi que no la soportas. La selección de los temas nos parece acertada y variada. Por supuesto las voces están en japonés, como no podía ser de otra manera, y los subtítulos nos llegan en inglés. El idioma no es problema porque las explicaciones son someras y parcas. Los efectos de sonido cuando pulsas las teclas son configurables entre varios o bien se pueden omitir para no meter ruido en los temas musicales mientras los tocamos. Valoramos el apartado musical dentro del contexto en el que está creado y suponiendo que los que se acerquen al juego saben lo que se van a encontrar.

Conclusión

Como hemos repetido a lo largo del análisis, Project Diva F está dirigido y enfocado a un público muy concreto, que si bien no es numeroso en nuestro territorio, pensamos que es lo suficientemente amplio como para justificar el lanzamiento digital de este título. Un título musical divertido y con contenido para mantenernos horas jugando al ritmo que marca la amplia selección de temas. Accesible para los no iniciados en los niveles de dificultad bajos y desafiante como pocos en los altos. Creemos que es gracias a la distribución digital que nos llegan estos títulos, impensables hace años.

Project Diva F tiene su virtud en su defecto, demasiado enfocado a un público específico, demasiado fan service, pero dentro de todo eso hay un gran juego rítmico que muchos jugadores sabrán apreciar. Pensamos que es justo valorar este producto como juego musical y como un producto orientado a que los fans disfruten y jueguen una y otra vez las canciones. Hay muchas horas de diversión y de desafío como para ignorar que estamos ante un juego notable, que quizá pase desapercibido para muchos, pero no para nosotros. Desde Vandal estamos en la obligación de informar de que, aun siendo un título de menor tirada que muchos que aparecen en estas fechas, creemos que tiene suficientes virtudes y sobre todo suficiente diversión, como para darlo a conocer y valorarlo como se merece.