Análisis de Tokyo Xtreme Racer Zero (PS2)

¿Qué joven no quiere que su coche sea “tuning”? El aspecto lo es todo, y un coche puede parecer el doble de rápido con el tubo de escape, el color de las llantas y las pegatinas adecuadas. Resulta que teóricamente y según la compañía japonesa Genki, los japonesitos de Tokio organizan carreras con sus potentes coches “tuning” en las autopistas que cruzan su enorme metrópoli y capital. Esto es lo que nos hace creer Genki con su saga Tokyo Xtreme Racer (o Tokyo Highway Challenge), que intenta recrear la emoción y velocidad de estos “piques” entre estos alocados e imprudentes conductores. Tras dos meritorias entregas en Dreamcast, nos llega a Playstation 2 este Tokyo Xtreme Racer 0, de la mano del mismo equipo, con algunas mejoras y novedades pero en esencia muy parecido a la segunda parte de DC. Como ya explique antes, Tokyo Xtreme Racer es un juego de carreras callejeras que suceden en el enorme entramado de autopistas de la capital nipona, y en el modo principal del juego recorreremos una parte de esa autopista batiéndonos con diferentes rivales, cada uno de los cuales pertenecerá a una de las “bandas” de corredores nocturnos.. Sin embargo, las carreras en estas autopistas no serán ni de tiempo ni de vueltas, sino que los dos participantes (nosotros y el rival) tendrán una barra de energía, que irá disminuyendo si el adversario está delante de nosotros, siendo mayor o menor el descenso gradual dependiendo de la distancia que el rival nos saca (y viceversa). Además, dependiendo de la modalidad de carrera, los choques con muros y otros vehículos también disminuirán esta barra. En total, tras alrededor de un minuto que suelen durar las carreras, pierde el que se quede sin esta “energía” y el ganador obtiene dinero, y prestigio. Todas nuestras victorias y derrotas se guardarán en la partida, por lo que hay que luchar por la victoria desde el principio. La otra cosa que llama la atención en TXR0 es la capacidad de “tunear” nuestro coche. En otros juegos como Gran Turismo 3, el número de opciones es apabullante, pero se centran en el rendimiento del coche. En Tokyo Xtreme Racer, se centran sobre todo en el aspecto exterior de nuestro coche. Podremos mejorar el motor, la transmisión y la suspensión, por supuesto, pero podremos elegir entre varios tipos de alerones, faldones, espejos retrovisores, tubos de escape y sobre todo, llantas (innumerables modelos y colores). También podremos ponerle pegatinas a nuestro coche para que parezca mucho, mucho más potente, y siembre el terror en las autopistas de Tokio.

TXR0 posee varios modos de juego, pero el principal de ellos es el llamado modo Quest. En este modo surcaremos las autopistas de Tokyo compitiendo contra numerosos rivales, cada uno con su personalidad, forma de conducir y “ficha personal”. En cada una de las zonas tendremos que hacer frente a un “conductor demoníaco”, que tendremos que batir para desbloquear la zona siguiente. Con el dinero que obtengamos de las carreras, podremos comprar nuevos coches y nuevas partes para ellos.

En el aspecto gráfico Tokyo Xtreme Racer Zero no es sobresaliente, pero si posee unos circuitos largos, grandes y con un escenario que los rodea bastante detallado. La sensación de velocidad es bastante buena. En cuanto al modelado de los coches, hay que decir que no poseen licencia oficial pero que son prácticamente iguales que algunos conocidos modelos de Toyota, Mitsubishi, Subaru, Honda y demás marcas japonesas. Están bastante bien modelados, y tienen multitud de detalles, como alerones, tubos de escape o espejos retrovisores que pueden irse cambiando. La mayor pega de este aspecto son las bandas horizontales que enturbian el apartado gráfico. Uno de los aspectos positivos de la música del juego es el poder configurar una Playlist combinando las 30 melodías –más o menos- que posee el juego. En cuanto a las melodías en sí, son mitad rock mitad techno y no llaman demasiado la atención. Respecto al sonido de los coches y el motor, tampoco destaca especialmente aunque en los duelos se acentúe este aspecto. En definitiva, un aspecto sonoro decente sin más. Tokyo Xtreme Racer 0 no se puede considerar un simulador, pero tampoco un arcade, ni siquiera una mezcla de los dos estilos. TXR0 tiene un estilo de conducción muy propio, que a muchos gustará pero que otros aborrecerán. El coche no es tan exigente a la hora de irse en las curvas como en los simuladores, pero tampoco será fácil hacer “power drifts” como en los arcades.

Otro aspecto importante a la hora de conseguir la victoria en el juego es preparar bien tu coche. Especialmente complicado es modificar la Gear Ratio de cada coche, ya que no tenemos ninguna orientación como en otros juegos como Gran Turismo. Sólo experimentando podremos ver qué modificaciones favorecen a nuestro coche, y eso es algo a lo que muchos no estarán dispuestos.

En definitiva, Tokyo Xtreme Racer Zero es una buena compra para todo amante de los juegos de velocidad, y que encantará a los aficionados al tuning. No posee ningún apartado espectacular, pero su sistema de juego a base de “piques” resulta muy divertido. Esperamos que Genki nos obsequie con otra entrega de su saga TXR, la próxima vez con más novedades.