Análisis Yaga, una entretenida aventura de acción y rol (PC, Switch, PS4, Xbox One)

Después de la gran cantidad de títulos que han aparecido a lo largo de este final de temporada, lo cierto es que el grifo se va a cerrar en breve. De hecho, si echamos un vistazo a la lista de lanzamientos, lo cierto es que ya no quedan demasiados títulos de campanillas que echarse a la boca de aquí a finales de año. Por eso mismo de ahora en adelante vamos a tener que refugiarnos bastante en aquellos títulos que, por la razón que sea, no hemos podido disfrutar hasta el momento y que los tenemos apartados… y, por supuesto, seguir de cerca el panorama de títulos indie, escena que nunca nos falla en ese sentido.

Desarrollado por el estudio rumano Breadcrumbs Interactive, aquí tenemos una de las obras de esta misma índole más recientes en aterrizar, Yaga. Un título que posee bastante personalidad (tanto en materia jugable como estética) y que se engloba dentro de las producciones que pueden ser catalogadas como action RPG, aunque posee elementos poco comunes en este tipo de producciones. Una aventura que narra las peripecias del protagonista, Ivan, un herrero que vive en una pequeña aldea y que, para su desgracia, la mala suerte le persigue allá donde va. Justamente este elemento es uno de los aspectos más curiosos e importantes obre los que gira esta obra, tanto en lo relacionado con su faceta jugable como con su narrativa.

El malvado y tiránico Tzar, el dueño y señor de la aldea en la que vive nuestro herrero, no ve con buenos ojos el hecho de que la desdicha guarde una relación tan directa con Ivan. ¿Y por qué? Pues porque, lejos de preocuparle lo más mínimo lo que pueda pasarle a nuestro personaje, teme que dicha mala suerte acabe afectando a toda la aldea de la que es soberano.

Por eso y como "pago" por su hospitalidad perdonándole la vida, envía a Ivan a realizar un encargo (aunque después descubriremos que será más de uno) bastante suicida en el que interviene una bruja, Yaga, la misma que da nombre al juego. No vamos a tirar más del hilo narrativo para no arruinar su historia, y más considerando su brevedad de la que más tarde hablaremos, pero vamos, que para su desgracia el protagonista debe convertirse en un héroe… de un sólo brazo. ¿Cómo lo perdió? Ya lo veréis…

Aventuras a martillazos

Como os decíamos, nos encontramos ante una especie de action RPG que está compuesto por un buen número de elementos de juego, conformando una jugabilidad bastante diversa… en la que los enfrentamientos en tiempo real contra rivales de todo tipo adquieren una considerable relevancia. Cuando salimos de la seguridad que nos ofrece nuestra aldea, lugar que está compuesto por un pequeño grupo de casas y granjas así como una iglesia (con sus respectivos personajes secundarios), tenemos que lidiar con bestias feroces de todo tipo, bandidos, monstruos y demás rivales. Y, sí, de vez en cuando también es necesario enfrentarnos a algún que otro jefe final, si bien su número no es demasiado elevado.

El sistema de combate que propone la aventura es bastante bueno y completo, y da vida a unas batallas que sin resultar excitantes ni demasiado espectaculares en general, por lo menos sí que son amenas y nunca se hacen pesadas. Podemos tanto atacar cuerpo a cuerpo a los rivales con nuestro martillo como, también, lanzarlo en plan bumerán, acción ésta última de lo más útil. Igualmente es posible efectuar otro buen número de acciones como rodar por el suelo, usar objetos mágicos o víveres, emplear alguna de las prótesis que podemos ataviar al personaje en su "brazo malo", etc. Eso sí, tenemos que estar pendientes de una barra de resistencia a lo Souls, dado que si la vaciamos del todo, nos quedaremos casi indefensos durante unos segundos.

Dejando de lado los enfrentamientos, también tenemos que realizar otras tareas como explorar los fondos, decorados que por cierto van generándose de forma procedural, por lo que en cada partida nos topamos con algo distinto. Dichos escenarios muchas veces esconden tesoros y oro que podemos recolectar para usarlo más tarde en las tiendas de turno para comprar objetos y artefactos útiles con los que equiparnos. Y no sólo eso, puesto que en todos ellos nos aguardan personajes con los que es posible interactuar (voces en inglés y textos en español) y que muchas veces nos piden que llevemos a cabo alguna tarea secundaria. Y durante las conversaciones podemos ir tomando ciertas decisiones que tiene su peso en la aventura… especialmente en el tema de la mala suerte que acompaña a nuestro personaje y de la que os hablábamos antes.

Esta característica está representada debidamente con el medidor de turno y debemos estar bastante pendientes de ella. ¿Y por qué? Pues porque dicha barra va rellenándose a medida que usamos objetos, magia o, incluso, al tomar ciertas decisiones o respuestas durante las conversaciones en las que tomamos partido. ¿Y qué pasa si se carga del todo? ¡Pues nada bueno! Si la mala suerte se apodera de Ivan, éste irá perdiendo dinero y objetos a medida que camine, pudiendo recuperarlos nuevamente si regresamos a por ellos pero que, no obstante, supone una faena… Pero lo peor es que, también, puede sufrir el deterioro de un arma personalizada en pleno combate, lo cual os garantizamos que es una "gracia". Esta característica aporta un interés especial a las partidas y otorgan al título de bastante personalidad, pero probablemente habrá usuarios a los que no les terminará de convencer.

Y para complementar a todo esto que os acabamos de comentar, también es posible exprimir la profesión de nuestro personaje y forjar y mejorar nuestro martillo y demás objetos de los que disponemos empleando para ello los materiales (oro, cobre, objetos especiales, etc.) que podemos ir recolectando a lo largo de la aventura. No sorprende casi en ningún aspecto pero, en general, la jugabilidad que propone esta obra resulta bastante sólida y satisfactoria. Eso sí, se trata de un juego más bien breve, pudiendo superar la aventura principal en unas seis o siete horas sin demasiados problemas, aunque gracias al tema de la generación procedural de los escenarios y de las múltiples decisiones que podemos ir tomando a lo largo del juego, se trata de un título bastante rejugable.

Además técnicamente ha sido bien resuelto, destacando la belleza que presentan ciertos entornos, como la aldea en la que reside el protagonista, así como el aspecto y las animaciones de los diferentes personajes que nos vamos encontrando en nuestro camino, sobre todo el de las brujas que no paran de vigilar todos nuestros pasos. El sonido tampoco está mal, con un buen doblaje en inglés y una banda sonora interesante… pero que, al menos a nuestro parecer, no termina de encajar del todo en el tipo de juego y la ambientación que propone la aventura. Pero bueno, esto último es algo totalmente subjetivo.

Una aventura completa y bien perfilada

Las aventuras que nos depara el pobre herrero Ivan resultan bastante interesantes en general y gozan de un buen planteamiento que, en global, ha sido plasmado de forma más que notable. Los combates en tiempo real contra los muchos adversarios que nos aguardan en cada escenario resultan interesantes (sin llegar a despuntar), la interacción con personajes secundarios aporta interés y el tema de la mala suerte tiene su punto… aunque no terminará de agradar a todos los usuarios. Le falta algo más de originalidad y, sobre todo, se le puede echar en cara su corta duración (a pesar de su elevada rejugabilidad) teniendo en cuenta el género al que pertenece pero, por lo demás, es una aventura bastante satisfactoria.

Hemos realizado este análisis en su versión de Nintendo Switch con un código de descarga proporcionado por Plan of Attack.