Análisis de Vertigo (PC, Wii)
El mundo de los videojuegos no deja de sorprendernos día tras día, en un momento en que grandes juegos compiten por copar la cabeza de los rankings de los medios especializdos y conseguir la mayor puntuación en los análisis irrumpe un juego muy distinto, hasta nos podemos atrever a decir, totalmente fuera de lugar.
En una época donde las especificaciones técnicas y los modos de juego se complican más y más para conseguir mejores efectos y cinemáticas espectaculares aparece Vertigo de la mano de los creadores de Pocoyo o 3d Family Party. Se trata de un juego de puzles donde, dicho de un modo fácil, tendremos que meter la bolita en el agujero. Simplemente, nuestra misión durante todo el juego se basará en seguir una serie de recorridos elevados y guiar la bola para llevarla hasta la "meta" que nos permitirá pasar al resto de niveles.
Podríamos afirmar que el juego produce un cierto desconcierto al arrancarlo; escenarios en tres dimensiones con un colorido futurista y algo cantón sorprenden al jugador que se limita a guiar la esfera mediante cuatro botones del teclado para llevarla, después de sortear algunos escollos, hasta el fin de la pantalla, no sin antes pasar por los diferentes puntos de control que evitan que podamos desviarnos del recorrido y saltar al vacío para aprovechar las calles que pasan por debajo de nuestro nivel para llegar antes a la meta. Como el tiempo será el aliciente para llegar antes y conseguir la medalla de oro, plata o bronce, intentaremos arañar tiempo de donde sea, incluso trampeando los caminos para hacerlos más cortos.
El sistema de juego es de lo más tradicional y el menú inicial ya da muestras de que no vamos a encontrar nada revolucionario ni que definitivamente marque un antes y un después…a los modos arcade y carrera se le ha añadido un "bowling" que usando el mismo sistema que el juego, plantea un "divertimento" más al que el jugador podrá acceder cuando se canse de las pantallas del juego principal. Mientras el modo arcade nos presentará una pirámide formada por pequeños cuadrados que representan pantallas e irán cambiando de color hasta completar la figura. El estilo carrera nos permitirá ir conquistando mundos a través de los cuales conoceremos diferentes escenarios, siempre en tres dimensiones que tienen un regusto añejo en todos los sentidos.
Para hacernos una idea más concreta del juego, se podría escenificar como una bolera o pinball donde en lugar de tener la clásica vista cenital la cámara se traslada unos metros sobre la bola para tener una vista más próxima del circuito teniendo la posibilidad de moverla alrededor de ésta para posibilitar una vista mejor y no acabar "fuera de pista" y por lo tanto eliminados del juego.
Ninguna sorpresa en todo el juego
Vertigo, desde su inicio, recuerda más a un juego de web que a una gran producción editado y presentado en soporte físico. Sí que podemos afirmar que tiene la capacidad de enganchar al jugador en los primeros compases aunque termina por aburrir al poco tiempo de juego debido a su repetitividad, tiende a un sistema de juego sencillo que no implica dificultad ninguna. El único aliciente, como ya hemos dicho será acumular logros a través de los diferentes niveles en forma de medallas que dependerán del tiempo que invirtamos en completar todo el recorrido sin caer al vacío y pasando por todos los checkpoints del mapa.
El sonido tampoco es uno de los fuertes del juego; tanto la banda sonora, repetitiva hasta la saciedad como el resto de efectos, o más bien ruidos, no hacen ninguna aportación destacable al juego y se convierten junto a los controles en algo sencillamente poco trabajado. El desaguisado en que en pocas pantallas nos veremos inmersos lo terminan de aliñar las colisiones de la bola contra el suelo, que simplemente se convierte en una mancha reflejada en el suelo…
Como hemos dicho, en un principio las localizaciones serán más o menos elaboradas aunque obedeciendo a cánones antiguos que para nada se adaptan a la realidad actual. Juegos como Super Monkey Ball pueden superar fácilmente a este título que no destaca en ninguna de sus facetas pese a poder gustar a cierto tipo de público y proporcionar diversión pese a no ser una maravilla técnicamente hablando. En referencia a centrarlo en un tipo de público podríamos decir que los "no iniciados", sobre todo la gente más mayor o aquellos que por lo que sea caigan en las redes del puzle… el fenómeno en internet ha tenido –y aun tiene– su gran público donde los pequeños también tienen una gran importancia. El hecho de que la bola se pueda modificar y se juegue con que somos un Xorb, un miembro de la elite de las carreras da un tinte más infantil al juego con lo que puede gustar entre los más pequeños. El modo online puede darle algunas posibilidades a este juego que en principio no nos aporta ninguna novedad aparente.
Modo online: ¿más posibilidades?
Últimamente, con lo que comentábamos de internet, la moda de jugar acompañados aunque sea en la lejanía se traslada de la red a los propios juegos. Vertigo, como muchos otros, aprovecha las opciones en red offline y online para ampliar sus posibilidades. A los cincuenta y cuatro circuitos disponibles en los nueve ambientes del modo carrera se le añadirán cuatro minijuegos más disponibles en los modos en línea llamados Time Trail, Xorb Football, Death Match y 10 Pin Xorb bowling. Puede que la existencia de este tipo de juegos de una vuelta a la repetitividad del juego base y así mejorar lo que se adivina como un desaguisado en todos sus flancos.
Cuando hablamos de desaguisado nos referimos a los puntos que hemos ido viendo a lo largo de todo el análisis, y es que al juego poco le falta para caer por si solo en un mercado competitivo como el de hoy día. Este título hubiera significado una revolución en los días en que las tres dimensiones eran una novedad y donde los la recreación colorista y chabacana tenía razón de ser. La exigencia del nuevo usuario y la competición entre estudios por la una calidad técnica mejor hace de este juego un producto atemporal y sin mucho futuro en el mercado del videojuego.
Un título donde lo mejor son los mini juegos y en el que los gráficos tienden a hacer pensar en la prehistoria informática con el hándicap de una dificultada excesiva a las pocas pantallas de juego aliñado por saltos imposibles y pistas cogidas con pinzas dejan al jugador con un nivel de frustración digno de mención.
Lo único que salva también los platos, esta vez en el juego de WII, es la modalidad de juego. El tipo de control realizado para el Wii-Mote da un toque interesante al juego, que pese a no mejorar en ningún sentido el juego aporta una dosis de diversión al poder usar tanto el mando como la Balance Board de Nintendo que nos permitirá guiar la bolita con el movimiento de nuestro cuerpo.
Para finalizar, podemos agregar que el hilo argumental del juego, en todo momento innecesario, cae por su propio peso. De acuerdo que seamos la elite de un grupo de carreras legendario y tengamos un nombre más o menos "molón" de cara al público en un juego cualquiera de carreras pero no en uno donde el objetivo es resbalar a través de circuitos y saltos imposibles para acabar en una meta unos metros más abajo puntuando según el tiempo invertido y pasando por distintos puntos de control. La modificación de la bola, a la que antes atribuíamos un uso trivial y dedicada a los niños, tampoco tiene razón de ser en un juego que no nos dará nada nuevo a probar.
Muchas opiniones han calificado el título de minijuego o incluso de juego flash después de jugar algunas pantallas. Lo excepcional del caso es que el juego, pasa de PC donde la proliferación de este tipo de títulos es más frecuente a WII donde se abren dos flancos en su distribución que sorprenden por la poca calidad del producto. Sorprende por ser un juego en formato físico, en soporte digital. Si fuera un juego con posibilidad de descargar en WiiWare y formatos electrónicas puede que tuviera su razón de ser pero en este caso solo podemos otorgarle una nota a la altura de su calidad y oportunidades, no aporta nada, no innova y repite títulos que hace muchos años entretuvieron a generaciones de jugadores que hoy en día buscan algo diferente.
Los cánones actuales van en una dirección donde Vertigo no va a tener suceso aunque alguien de la compañía haya visto un hueco en alguna parte del mercado que el resto de los mortales no pueden ver. Si fuera un descargable se le daría algo más de cancha aunque la realidad es distinta y no se le auguran muchos premios en su camino.