Análisis de The Banner Saga 2 (PC, PS4, Xbox One, Switch, iPhone, Android)
A principios de 2014 pudimos disfrutar en PC de The Banner Saga, una fantástica aventura de rol y estrategia por turnos que consiguió pillarnos totalmente por sorpresa gracias a la calidad que desprendía en todos sus apartados. Tras haberla financiado en Kickstarter con una humilde campaña de 100.000 dólares y de la que acabaron recaudando más de 720.000, el equipo de Stoic supo cómo mezclar una gran narrativa y una historia apasionante con un sistema de combate muy bien diseñado que nos obligaba a planificar nuestras acciones con sumo cuidado. Y todo ello adornado con un bello apartado audiovisual heredero de las películas de animación de hace varias décadas.
Sin embargo, aquel juego no era más que el comienzo de una trilogía, motivo por el que su final nos dejó con una historia inconclusa y con muchas ganas de descubrir el futuro de sus protagonistas. Ahora, la espera por fin ha terminado, y sí, podéis estar tranquilos, estos dos años mordiéndonos las uñas por The Banner Saga 2 han merecido la pena.
La saga continúa
Lo primero que queremos advertiros es que se trata de una secuela directa del título original.
Si bien se ha incluido un resumen de lo que ocurrió en la primera parte, el simple hecho de darle a iniciar partida nos arruinará y destripará todo lo allí vivido, por lo que os recomendamos no comprar esta entrega hasta haber pasado por el comienzo de la trilogía.
Esto es algo que va más allá del simple hecho de que haya spoilers o no, ya que también nos permiten importar nuestra partida con todas nuestras decisiones, personajes y estadísticas (aunque si no tenemos una nos permitirán tomar cierta elección y contaremos con un grupo con unos atributos predeterminados), y la dificultad va en relación a lo experimentado en la recta final de la primera entrega. De hecho, nos ha llamado mucho la atención la cantidad de tutoriales que hay al comienzo, cuando todo el juego parece haber sido diseñado con los jugadores del original en mente. Resumiendo, esta secuela nos da la posibilidad de disfrutarla sin haber jugado a su predecesor, aunque no nos parece lo más recomendable.
En lo que se refiere al juego en sí, decir que se mantienen todas las bases jugables de la primera parte sin casi ningún cambio. Por lo tanto, volvemos a encontrarnos ante una aventura muy literaria en la que tendremos que tomar multitud de duras decisiones para gestionar nuestros recursos y mantener alta la moral de nuestro clan mientras continuamos nuestro viaje para escapar de los Dredge, una raza de monstruos que están arrasándolo todo.
Es decir, nos tocará resolver los conflictos que puedan surgir entre nuestros hombres, comerciar en el mercado, planificar los descansos, asegurarnos de tener los suministros necesarios para aguantar caminatas de varios días, curar a los heridos, mejorar a nuestras unidades de combate, etcétera.
Las situaciones que tendremos que encarar son muy peliagudas y difícilmente tendremos claras las consecuencias de nuestras elecciones, ya que nunca nos mostrarán una que sea la "buena", una virtud heredada de su predecesor y que aquí va un paso más allá. Esto se debe a que la historia es ahora mucho más oscura y nuestros protagonistas vivirán situaciones bastante más desesperadas que les llevarán a dudar unos de otros y a cuestionar nuestro liderazgo no pocas veces. A fin de cuentas, contentar a todo el mundo no es una tarea fácil.
Hablando de historia y elecciones, destacar que nos ha gustado muchísimo lo tremendamente influyente que resulta la decisión final de la aventura original en esta secuela. El argumento principal y la trama siguen el mismo camino independientemente de ella, pero el tipo de situaciones que experimentaremos y las conversaciones y relaciones con el resto de personajes cambiarán radicalmente en multitud de ocasiones, ofreciéndonos una percepción y un punto de vista muy diferente.
Por supuesto, no todo será leer, gestionar recursos y tomar decisiones, sino que también nos tocará combatir. El sistema de combate se mantiene prácticamente igual que en la primera aventura, con unas arenas de batalla divididas en casillas por las que moveremos a nuestras unidades respetando el orden de turnos establecido en la parte inferior de la pantalla.
Lo interesante de The Banner Saga es que cada unidad, tanto aliada como enemiga, cuenta con dos tipos de medidores distintos: armadura y vida. La armadura amortigua el daño que recibiremos, mientras que la vida equivaldrá a nuestros puntos de salud y a nuestra fuerza. Es decir, si tenemos ocho puntos de vida haremos ocho puntos de daño con cada uno de nuestros ataques, aunque si nos dañan y estos bajan a tres, nuestros golpes reducirán su potencia a solo tres.
A ello tenemos que sumarle la mencionada armadura, ya que antes de golpear tendremos que seleccionar si queremos atacar a la barra de vida o al medidor de defensa de nuestro rival. Si realizamos nuestra ofensiva contra esta última le arrebataremos el equivalente a nuestros puntos de salud, mientras que si decidimos ir a por su energía vital tendremos que restarle su armadura a nuestra fuerza. De este modo, si tenemos diez de vida y golpeamos a un enemigo con nueve de defensa, solo le haremos uno de daño.
Gracias a esto se consiguen unas batallas muy estratégicas en las que tendremos que apañárnoslas para matar a nuestros enemigos mientras intentamos minimizar nuestras heridas. Evidentemente, cada personaje tiene sus propias habilidades y utilizando puntos de voluntad pueden realizar sobreesfuerzos para aumentar su daño, potenciar sus técnicas o moverse más lejos de lo normal, herramientas en las que encontraremos gran parte de su profundidad jugable y la clave de nuestra supervivencia.
Como novedades cabe destacar que ahora los escenarios cuentan con numerosos obstáculos para hacer los mapas más interesantes y estimulantes a nivel estratégico y que la IA enemiga se ha mejorado un poco, aunque sigue cometiendo algunos errores que deberían solucionarse cuanto antes. Eso sí, se trata de un título muy desafiante, más incluso que su predecesor, por lo que una mala decisión del bando contrario no os librará de sufrir cada combate como si fuera el último. También hay que señalar la introducción de una nueva raza jugable, los Horseborn, unos centauros con sus peculiaridades y clases únicas que aportan un soplo de aire fresco muy bien recibido a las luchas, tanto a la hora de sacarles partido cuando están de nuestro lado como a la de enfrentarnos a ellos como enemigos.
A nivel visual seguimos estando ante un juego realmente bonito, con un buen diseño de personajes y un aspecto gráfico que emula muy bien a una película de animación dibujada a mano vista desde el aire. Las animaciones las hemos notado más suaves y los fondos cuentan con un trabajo detrás mucho mayor y están repletos de multitud de detalles que los hacen muy atractivos para la vista. Nuestra mayor pega la podríamos tener en la forma en la que se muestran las conversaciones, ya que estas vuelven a ofrecernos ilustraciones semiestáticas de los personajes sin llegar a transmitir expresión alguna, por lo que no habría estado de más un rediseño de las mismas.
Finalmente, Austin Wintory se ha vuelto a encargar de componer la banda sonora, lo que es un sello seguro de calidad de los que no decepcionan. Se utilizan muchas melodías del primer juego (especialmente la del tema principal), pero se les ha sabido dar unas cuantas vueltas de tuerca para hacerlas más épicas, tristes y solemnes, algo que va muy a tono con lo vivido en este capítulo. Por su parte, a los efectos gozan de un buen nivel y el doblaje solo lo escucharemos en algunas escenas clave, algo que seguimos echando de menos para el resto del juego. Decir que la versión que hemos jugado se encuentra únicamente en inglés y que los subtítulos en castellano no llegarán hasta más adelante.
Conclusiones
The Banner Saga 2 es una secuela que apuesta sobre seguro ofreciéndonos más y mejor de lo mismo. Se echa en falta un número mayor de novedades, aunque la experiencia de juego sigue siendo tan intensa y divertida como la recordábamos gracias a una historia muy bien escrita, más oscura y madura, y a un desarrollo que nos pondrá a prueba a cada paso que demos. Si no os convenció su predecesor dudamos que esta segunda parte os vaya a hacer cambiar de parecer, pero si sois de los que disfrutasteis del comienzo del viaje, aquí tenéis la continuación que tanto esperabais. ¿Estáis preparados para demostrar vuestra valía como líderes una vez más?
Hemos realizado este análisis con un código de descarga para PC que nos ha proporcionado Plan of Attack.