Análisis de Star Wars: Battlefront 2 (PC, PSP, PS2, Xbox)
Pandemic Studios lanzaba a finales del año pasado Star Wars: Battlefront, un título de acción multijugador en tercera y primera persona en el que debíamos tomar el control de un soldado perteneciente a uno de los cuatro ejércitos disponibles, cada uno con unidades especializadas en distintas funciones, con el único fin de borrar del mapa al ejército contrario conquistando los distintos puntos de control repartidos por la superficie planetaria. Esta formula de juego, directamente extraída de la franquicia de juegos de acción Battlefield, nos permitió disfrutar de un gran título de acción que flojeaba en su modalidad de juego para un solo jugador, pero que ofrecía horas y horas de diversión en estado puro en su vertiente online.
Ahora, con esta secuela mejoran todo lo visto en el original añadiendo un interesante modo historia que nos permitirá disfrutar de la acción en solitario, una gran variedad de modalidades de juego, y la posibilidad de controlar a los distintos héroes y villanos de la franquicia cinematográfica creada por George Lucas en 1977 en distintas batallas espaciales.
A diferencia de lo visto en el original, en Battlefront II disfrutaremos de un estilo de juego individual algo diferente, teniendo que ir resolviendo distintas situaciones conforme avancemos por el escenario: puede que en un momento determinado de la partida se nos encomiende la tarea de robar unos documentos secretos enemigos, para luego tener que llevarlos a nuestra nave o base de operaciones.
También, serán constantes las misiones en las que tengamos que conquistar puntos de control determinados, mantener las posiciones durante varios minutos, o simplemente ir en busca de un objetivo en concreto para eliminarlo. Aparte, desaparecerán los dos marcadores situados en la parte superior de la pantalla, que nos indicaban el número de refuerzos disponibles para cada uno de los bandos que combatían, para mostrarnos únicamente el número de unidades con las que contaremos nosotros a lo largo de la misión.
Así, por ejemplo, puede que iniciemos un ataque con solo 20 unidades de refuerzo con las que tendremos que conquistar una posición enemiga. Si cumplimos bien esta tarea, se nos premiará con más refuerzos que emplearemos para proseguir nuestro ataque. Lógicamente, el hecho de encontrarnos con un enemigo que posee refuerzos infinitos, hará que estas misiones se compliquen en demasía en más de una ocasión, teniendo que ser extremadamente rápidos y precisos a la hora de solucionar todos los desafíos con los que nos iremos encontrando.
También, en este tipo de misiones nos encontraremos con la posibilidad de controlar a algunos de los héroes y villanos más populares de la franquicia cinematográfica, pudiendo decidir en todo momento si aceptamos el reto, es decir, abandonamos nuestro rol como soldado y nos convertimos en héroe, o si por el contrario continuamos tal y como estábamos. Como os podéis imaginar, no siempre podremos tomar esta decisión, ya que la llegaba de estas unidades estará marcada por el contexto histórico en el que nos moveremos: en el primer nivel, por ejemplo, tras conquistar un punto de control y eliminar unos cañones antiaéreos, se nos preguntará si queremos pasar a controlar a un Jedi o no. Si aceptamos, tendremos que seleccionar el punto de control en el que reaparecerá la unidad, y a partir de ese momento disfrutar de las unidades más poderosas del juego. Eso sí, cabe destacar que estas unidades irán perdiendo salud constantemente, teniendo que recuperarla eliminando a los soldados enemigos. De este modo, las batallas se verán desniveladas –siempre que el equipo contrario no invoque a una de estas unidades especiales- temporalmente, dependiendo siempre de la habilidad del jugador a la hora de mantener con vida a su héroe.
Como decimos, esta será una de las novedades más destacables en el desarrollo de la acción, ya que estas unidades ofrecerán un estilo de juego algo diferente. Los Jedi y los Sith, por ejemplo, nos permitirán terminar con los enemigos a distancia lanzando el sable de luz, matarlos a pares en los pasillos a espadazos, realizar saltos "kilométricos" mientras devolvemos los disparos enemigos, y por qué no, estrangular a los soldados con el poder de la fuerza. Por el contrario, los héroes y villanos como Han Solo, Leia, o Boba Fett, poseerán una potencia de fuego mucho mayor que la de las unidades normales, podrán dar ánimos a las tropas para que mejoren su eficacia en combate; y en el caso de Boba Fett, podrá volar gracias a sus propulsores, lanzar misiles, disparar con su bláster, e incinerar a los enemigos con el potente lanzallamas que lleva equipado en el traje.
A estos fichajes estrellas, además, se le unen nuevas unidades de combate que harán más variados los cuatro ejércitos disponibles, pudiendo encontrarnos con los comandos imperiales, los espías Bothan en la rebelión, y la implacable guardia magna del ejército droide que acompañaba al general Grievous en el Episodio III. Cada una de estas unidades, como en el original, poseerán una serie de habilidades que las diferenciarán del resto, teniendo que aprovechar la potencia de fuego de la infantería pesada para eliminar a los carros de combate enemigos, la precisión de los francotiradores para evitar las escaramuzas, y la habilidad de reparación de los ingenieros para tener todos los vehículos listos para el combate. En esta ocasión, si queremos cambiar de "profesión" en medio de la partida no tendremos que esperar a morir para hacerlo, sino que tendremos que dirigirnos a uno de los puntos de control conquistado por nuestras tropas y allí realizar el cambio.
Por último, no podemos dejar de comentar las batallas espaciales, que lógicamente ofrecerán un estilo de juego algo diferente. Como decíamos, en la superficie de los planetas tendremos que seleccionar a una unidad de combate determinada y cumplir los distintos objetivos que se nos vayan asignando: si hay que conquistar un punto de control defendido por tanques, seleccionamos un soldado pesado y lo destruimos a base de bombazos, o nos montamos en uno de los vehículos repartidos por el escenario, siempre que no sean cazas ya que han sido circunscritos a las batallas espaciales, y lo usamos para barrer del mapa a cualquier unidad enemiga. En el espacio, sin embargo, el conflicto se desarrollará de manera diferente.
Para empezar, tendremos que seleccionar a una de las dos unidades disponibles en este tipo de batallas, los pilotos y soldados de apoyo, con las que tendremos que asaltar y destruir la nave nodriza enemiga, ya sea a base de bombazos dirigidos desde nuestros cazas, con la ayuda de las torretas defensivas de nuestra nave, o con las incursiones que podremos realizar gracias a las naves de transporte de tropas que nos permitirán atacar y destruir el crucero de combate enemigo desde su interior. Como en las batallas terrestres, para completar la misión tendremos que cumplir una serie de objetivos bastante sencillos, aunque siempre teniendo presente las dos opciones a la hora de derrotar al enemigo.
En la parte superior de la pantalla tendremos un pequeño recuadro con el dibujo de las dos naves principales que se enfrentarán, con una serie de iconos verdes sobre ciertas zonas de las mismas. Estos serán los puntos clave que tendremos que destruir para eliminar los escudos de la nave, su sistema defensivo de torretas, o el propio puente de mando. Del mismo modo, podemos optar por introducirnos en su nave a través del hangar, bajar del caza, e internarnos en sus instalaciones para detonarlas con los explosivos. Lógicamente, los pilotos, que repararán constantemente las naves en las que vayan montados, no tendrán una potencia de fuego tan aceptable como para eliminar a todos los soldados que irán apareciendo, por lo que las unidades de apoyo se convertirán en una gran alternativa a la hora de realizar estas incursiones.
También, en el exterior de las naves nos encontraremos con decenas de cazas y bombarderos enemigos, así como grandes cruceros de combate que escoltarán a las naves principales, y que harán que las salidas al espacio sean de todo menos tranquilas. Gracias al sistema de control implementado, podremos realizar todo tipo de maniobras evasivas con suma facilidad, alternando constantemente los dos tipos de disparos con los que contarán la mayoría de naves: misiles y plasma. Por último, también nos encontremos con distintas naves de combate que mejorarán su eficacia si van "pilotadas" por más de un jugador, pudiendo encargarse uno del movimiento y las armas principales, mientras el jugador restante se encarga de la retaguardia con la torreta o los misiles teledirigidos.
Este sistema de juego se verá potenciado en el modo Conquista Galáctica, que ya aparecía en el original, pero que en esta ocasión ha sufrido un cambio radical. Para empezar, nos encontraremos con un mapa de la galaxia enorme que tendremos que recorrer con nuestra nave de combate. El mapa se encontrará dividido en planetas neutrales, enemigos y aliados; más a parte unos puntos intermedios. El jugador tendrá que realizar un movimiento, como si de un juego de tablero se tratara, y esperar a que el enemigo haga el suyo. Si atacamos un planeta la acción se nos mostrará como comentábamos antes, teniendo que conquistar todos los puntos de control. Sin embargo, si las dos naves coinciden en una misma casilla, o se ataca el planeta donde esté la nave enemiga, tendremos que disputar una batalla espacial. También, en cada uno de los turnos podremos comprar mejoras para nuestro ejército, que después podremos emplear antes de iniciar un combate –mejorar nuestra potencia de fuego, más munición, etc.-, o nuevas unidades con las que combatir, ya que en un principio solamente podremos emplear a los soldados rasos. Cuantos más planetas tengamos, y más batallas ganemos, más dinero iremos acumulando.
Aparte, también nos encontraremos con escenarios que permitan otros tipos de modalidades de juego: Capturar la Bandera, Asalto, Caza,... a cada cual más divertido. Como podéis imaginar, en el ya clásico Capturar la Bandera tendremos que conseguir la bandera y llevarla a la base enemiga para puntuar, evitando siempre que los rivales hagan lo propio en nuestra base. Si esta modalidad de juego la afrontamos en el espacio, tendremos que realizar el mismo proceso, aunque lógicamente será mucho más frenético al tener que enfrentarnos a decenas y decenas de cazas que irán tras nosotros. En este caso, la bandera la tendremos que dejar en la superficie de la nave rival para puntuar. Otra de las novedades la encontraremos en Caza, en el cual tendremos que eliminar, o defender, a una de las razas autóctonas de algunos de los planetas que visitemos: en Endor los Ewoks, en Geonosis los Geonosianos, etc. En el caso de Endor, disfrutaremos de algunos de los momentos más divertidos del juego, ya que o bien podemos desahogarnos matando a todos los Ewoks que queramos, o bien podemos correr de un lado a otro intentando que los enemigos no nos liquiden con sus blasters. Por último, en Mos Eisly tendremos la oportunidad de disfrutar de una batalla entre héroes y villanos, pudiendo enfrentar al Emperador contra Yoda, a Han Solo contra Jango Fett, o a Darth Vader contra Obi Wan.
Todas estas modalidades de juego podrán ser disfrutados tanto a pantalla partida como a través de Internet, encontrándonos en este caso problemas de latencia sobre todo en la versión para Xbox. Tanto en PC como en Xbox podremos disfrutar de batallas de hasta 32 jugadores, siendo 24 el número de usuarios que soportará la versión para PlayStation 2. En el caso de Xbox Live, nos encontraremos con que en la mayoría de partidas los personajes aparecen y desaparecen constantemente, los disparos no afectan a los enemigos porque se "lanzan" con varios segundos de retraso, o directamente va todo tan mal que ni si quiera conseguimos iniciar la partida. Todo dependerá de la conexión que tenga el usuario que haya creado la partida, y de la nuestra propia. En PC y PlayStation 2 no tendremos este tipo de problemas, siempre dependiendo de la conexión a Internet que tengamos.
En el espacio se mantendrán todas estas virtudes, mas a parte el espectáculo que supone ver varias decenas de naves disparando sin parar, mientras esquivan los rayos procedentes de los grandes cruceros de combate. Como decíamos, en todo momento podremos regresar a nuestra base para cambiar de nave, o internarnos en la de los enemigos para destruirla; todo sin necesidad de parar la acción en ningún momento. Los efectos de partículas y explosiones, por último, rayan el sobresaliente; destacando sobre todo el "desmembramiento" de las piezas de los vehículos al estallar, ya que saldrán volando en todas direcciones. Las tres versiones ofrecen en general un acabado gráfico bastante bueno, siendo lógicamente la mejor opción el PC, seguido de Xbox y PlayStation 2. En este último caso, encontraremos en ocasiones alguna que otra ralentización, aunque en general, obviando el menor detalle en las texturas, se tratará de una versión bastante notable en materia gráfica. Por último, cabe destacar la gran variedad de planetas que visitaremos, recorriendo los ya vistos en el original, más a parte los nuevos, muchos sacados directamente del tercer episodio cinematográfico de la serie.
En cuanto al apartado sonoro, como suele ser habitual en todas las producciones de LucasArts, disfrutaremos de una banda sonora magnífica repleta de piezas musicales extraídas directamente de las películas. A este acompañamiento musical le seguirán todos los efectos sonoros ya clásicos en la serie, que irán desde las explosiones a los sonidos de los blasters al ser disparados, pasando por los ruidos mecánicos que emitirán todos los vehículos, y los zumbidos clásicos de los sables de luz pertenecientes a los Jedi. Las voces estarán en inglés, aunque los textos continuarán estando en castellano.
Por último, no podemos dejar de comentar la inteligencia artificial con la que han sido dotadas todas las unidades en las modalidades de juego para un solo jugador. En esta ocasión se han mejorado para que las batallas sean algo más desafiantes, aunque seguiremos encontrándonos con algunos errores que harán que en más de una ocasión terminemos desesperándonos al ver como nuestras unidades no reaccionan como deberían, o bien porque los enemigos pecan de ingenuos en más de una ocasión: podemos estar a pocos metros de un soldado enemigo, que por norma general fallará casi todos sus disparos. También nuestras tropas lanzarán constantemente granadas a los lugares en los que nos encontremos combatiendo, lo que provocará que en más una ocasión muramos por esta tontería. Por eso, siempre es recomendable disfrutar del juego en compañía o a través de Internet, porque así se disfrutará muchísimo más la esencia del juego.
En definitiva, Star Wars: Battlefront II mejora todo lo visto en el original manteniendo las impresionantes batallas campales, integrando un buen modo historia en la aventura que nos permitirá disfrutar de la acción en solitario, varias modalidades de juego de lo más divertidas, y la posibilidad de afrontar todas estas modalidades de juego junto a nuestros amigos a través de Internet. Aún así, los errores en la inteligencia artificial, y sobre todo los problemas con los que nos encontraremos en su vertiente online, hacen que esta nueva creación de Pandemic Studios no llegue a la categoría de obra maestra; aunque sí se convierte en uno de los mejores videojuegos basados en el universo Star Wars.