Análisis de Saints Row 2 (PC)
Lanzado en PlayStation 3 y Xbox 360 hace ya unos meses, por fin llega a compatibles la secuela de Saint’s Row, el juego de acción y conducción "estilo GTA" desarrollado por los creadores de títulos como Red Faction, Volition, que de nuevo destaca por sumergirnos en una intensa y alocada aventura cargada de humor y situaciones estrambóticas. Sin embargo, en esta ocasión, esta adaptación no resulta tan satisfactoria como cabría esperar, principalmente por los problemas técnicos que atesora el juego, principal causa de que en más de una ocasión disfrutar de nuestras correrías en Stillwater no resulte tan satisfactorio como en consolas.
Acción sin control
Saint’s Row parte del mismo concepto jugable que Grand Theft Auto, el gran rival a batir por este tipo de títulos con desarrollo libre, pero a la vez, se distancia de la obra de Rockstar al presentar un mundo y situaciones completamente locas y macarras que inevitablemente harán que soltemos alguna carcajada. En este sentido, el desenfreno comienza pronto, con el editor de personajes, no ya solo porque éste se nos presente como la mejor forma de reconstruir el rostro del protagonista del original, que sufrió un pequeño accidente tiempo atrás, sino también, porque gracias al mismo contaremos con un enorme grado de libertad para diseñar al macarra de nuestros sueños –con opción de diseñar a un personaje femenino-, o crear una aberración con la que dar la nota en las calles de Stillwater. Y lo mejor es que este editor no se ceñirá exclusivamente al rostro de nuestro avatar. También tendremos oportunidad de modificar su aspecto físico a nivel general (corpulencia, altura, etc.), los andares que mostrará a los ciudadanos de Stillwater, su forma de alegrarse o cabrearse, e incluso su voz.
Realizada esta elección, saltaremos de nuevo a las salvajes calles de esta peligrosa ciudad, esta vez con una banda, los Saints, ya asentada en la misma (hay que recordar que en el original luchamos para lograr este fin). Como os podéis imaginar, pese al cambio de estatus de nuestra banda, el objetivo sigue siendo el mismo: hacernos notar tras nuestra forzada ausencia mientras ampliamos el control de la ciudad arrebatándole el territorio a las bandas rivales. Para ello, deberemos superar una amplia cantidad de misiones en las que se nos exigirá tanto pilotar diversos vehículos como liarnos a tiros con decenas y decenas de enemigos.
A grandes rasgos, como veis, lo mismo de siempre, aunque bien es cierto que también tendremos ocasión de disfrutar de otro tipo de tareas más entretenidas –las misiones secundarias- como la búsqueda de criminales como si fuéramos policías en uno de esos clásicos programas de televisión centrados en las persecuciones, otras centradas en la destrucción de todo lo que se ponga en nuestro camino, o el Holocausto zombi, que nos planteará sobrevivir a ingentes oleadas de muertos vivientes. Como veis, el sentido del humor está presente siempre.
Por otro lado, hay que remarcar que para avanzar en la historia deberemos aumentar nuestra barra de respeto, que es lo que nos dará acceso a misiones más complejas. En este sentido, la forma de llenar la misma se ha modificado notablemente con respecto al título original, donde se nos obligaba a realizar una suerte de tediosas misiones capaces de aburrir a cualquiera. Ahora, en cambio, se han dejado de lado este tipo de objetivos repetitivos para plantearnos nuevos retos, algunos realmente locos, que nos harán disfrutar de lo lindo de los paseos por Stillwater. Igualmente, castigar constantemente a las facciones rivales –se premia en muchos casos la forma de matar a los enemigos- nos permitirá mejorar nuestra barra de respeto, del mismo modo que conducir de forma suicida por las calles de Stillwater, realizar acrobacias con los vehículos… así como nuestra forma de actuar y vestir –o simplemente el cómo hayamos decorado los pisos francos de la banda- modificará la conducta de determinados personajes con respecto a nosotros e incrementará nuestra autoridad en la ciudad, llegando al extremo de modificarse el número de sicarios que nos acompañarán en algunas de nuestras devastadoras aventuras.
En líneas generales Saint’s Row 2 sigue pecando de prácticamente los mismos defectos que el resto de juegos de este estilo, y es de ser algo repetitivo en el planteamiento y desarrollo de la mayoría de sus misiones; pero aún con todo esto, afortunadamente se han incluido una serie de objetivos francamente divertidos que mejoran sustancialmente la experiencia de juego. Eso sin olvidar el caos que podemos causar en las calles de la ciudad, algo que mejora sobre todo gracias al mejorado sistema de combates que presenta el juego que nos permitirá por ejemplo coger todo tipo de objetos –sillas, botellas, etc.- con los que golpear a los contrarios que se crucen en nuestro camino. Eso, o terminar a tiro limpio. Y también en estos casos, podemos coger a un rehén para que, quiera o no quiera, se convierta en nuestro escudo en las escaramuzas contra otras bandas o la policía, o usar los entornos para terminar de forma más espectacular con los mismos. En este punto, hay que resaltar negativamente el sistema de control con el que cuenta el juego en su versión para compatibles, sobre todo en lo referente a la conducción de los vehículos, que no resulta tan intuitiva y eficaz como la sensación lograda con un mando.
Técnicamente fallido
Hasta aquí, hemos visto como Saint’s Row 2 se trata de un título de acción y velocidad que destaca sobre todo por el humor que desprende en todas sus facetas, como por determinados detalles como su sistema de combate o la personalización de nuestro avatar. Aspectos que le convierten en un digno rival de Grand Theft Auto, superando a éste en determinados detalles como veremos a continuación. Sin embargo, como ya ocurrió con la conversión de Grand Theft Auto IV a compatibles, esta creación de Volition no destaca precisamente por su buen rendimiento, ni mucho menos por la espectacularidad que atesora, eso sí, el exitoso título de Rockstar.
En primer lugar hay que remarcar que no estamos ante un título sorprendente a nivel técnico. Destaca por un lado la estética de Saint’s Row, que mantiene ese toque estrambótico y alocado del que hablábamos anteriormente, y que en pantalla queda reflejado con unos colores muy vivos y un diseño de personajes más cercano al de la animación que la realidad. El problema es que ni el nivel de detalle alcanzado en los personajes, ni su modelado ni animaciones se acerca a lo visto, por ejemplo, al citado Grand Theft Auto IV, resultando en este caso demasiado similar a lo visto en la primera entrega de Saint’s Row. Sí es cierto que detalles como su iluminación y algunas de las intensas batallas que libraremos, sobre todo cuando se reúnan una gran cantidad de policías o miembros de una banda rival, resultan de lo más destacables, pero en líneas generales, este trabajo de Volition no pasará a la historia por su espectacularidad.
Tampoco ayuda mucho el diseño de la ciudad. Ésta está bien recreada y ha visto ampliadas sus dimensiones con respecto a lo visto en el original, pero aún así, todos aquellos que disfrutaran de Saint’s Row tendrán una constante sensación de estar ante un más de lo mismo a nivel gráfico, algo que se nota todavía más con la falta de viandantes y tráfico que atesora el juego (verdaderamente hay poca gente y vehículos para lo que se espera en un juego de estas características), lo que en algunos casos nos dejará corriendo por las calles de Stillwater buscando un coche para poder proseguir con nuestra misión. En este último caso, el nivel de detalle de los vehículos, como el sistema de daños que presentan, tampoco están a la altura de lo que cabría esperar actualmente.
Pero el principal problema de Saint’s Row 2 para PC es la malísima optimización que del motor gráfico se ha realizado. Es que ni tan siquiera cumpliendo con los requisitos recomendados nos libraremos de las ralentizaciones, llegando éstas a producirse incluso en momentos en los que en pantalla no aparecen prácticamente elementos que puedan justificar tal error. Del mismo modo, defectos como el clipping (elementos que se fusionan entre sí, como un brazo atravesando una pared, por ejemplo) o el popping (el horizonte se va dibujando bruscamente frente a nosotros) resultan negativamente destacables, lo que nos deja con un resultado muy irregular.
Tampoco la inteligencia artificial de nuestros aliados y contrarios destacará precisamente por su calidad, algo que se echa de menos ya que los combates habrían ganado en intensidad y espectacularidad de contar con unos rivales capaces de ponernos en serios aprietos. Sobre todo porque en equipo, el desafío podría haber resultado de lo más placentero, y no un simple "tiro al blanco".
A nivel sonoro, como el original, Saint’s Row 2 vuelve a destacar por contar con una muy buena banda sonora que nos acompañará en todo momento a lo largo de la partida, así como con un doblaje, al inglés –los textos han sido traducidos al castellano-, digno de película (actores como Daniel Dae Kim, Neil Patrick Harris o Jaime Pressly ponen voz a los personajes del juego).
Mejor en equipo
Uno de los aspectos más destacables de Saint’s Row 2, y también uno de los puntos en los que está por encima de otros títulos del género, como Crackdown, que también lo ofrece, se trata de su vertiente cooperativa. Gracias a la misma, podremos completar todo el modo historia junto a otro usuario más, pudiendo así vivir emocionantes tiroteos o frenéticas persecuciones. Y lo más importante es que algunas misiones, así como determinadas secuencias, se adaptan a esta condición de juego planteándonos nuevos diálogos y caminos alternativos. También se incrementa el número de rivales a batir, y si nuestro aliado comete un delito, ambos compartiremos la presión policial, lo que como os podéis imaginar puede llegar a ser francamente divertido. El problema, como decíamos, es que la inteligencia artificial de nuestros enemigos no resulta nada destacable, por lo que en este sentido, sí se echa de menos un mayor trabajo.
Por otro lado, el juego también presenta una vertiente de juego competitivo, aunque en este caso, también se queda corta frente a lo que se espera en un título de compatibles. Y decimos esto porque pese a contar con las modalidades de juego habituales, como carreras y tiroteos, sólo permite que hasta 12 jugadores se enfrenten entre sí, y únicamente en zonas concretas, y no a través de toda la ciudad.
Conclusiones
En definitiva, Saint’s Row 2 se trata de un muy buen juego de acción y velocidad… al menos en consolas. Y decimos esto porque los problemas de rendimiento merman en exceso la calidad del mismo. Tampoco ayuda mucho el control adaptado al teclado y ratón, sobre todo en lo referente a la conducción de los vehículos, ni la pobre inteligencia artificial que muestran nuestros enemigos. Todos estos elementos, como vemos, deslucen muchísimo el trabajo realizado por Volition en consolas, lo que convierte a este título en una compra muy recomendable para los usuarios de Xbox 360 y PlayStation 3, pero no tanto para los habituales a los compatibles.