Análisis de Runaway 2 (PC)
La palabra ya podría sustituirse tranquilamente por un "por fín" ya que lo que hemos tenido que esperar los usuarios españoles ha sido algo demencial e incomprensible, y mas cuando el estudio creador es de nuestro país. Una cosa queda clara y es que el mercado está loco, si no, no se puede explicar que en Francia lo hayan jugado hace más de 8 meses. Obviando este punto de pura distribución del que poco podemos participar, podemos disfrutar hablando de lo que sí nos atañe, y es de cómo la continuación tan esperada de las aventuras de Brian ha arrasado en todos los mercados y cosechado un gran éxito hasta llegar a nuestro país.
Haciendo memoria el primer Runaway combinaba como pocos un guión de lo más eficaz con una trama que se mostraba inexorable hasta llegar a su clímax con unos personajes de lo más variopintos y freaks que no tardaban más de diez segundos en levantarnos una sonrisa o desesperarnos por su tozudez y determinación.
Gina conseguía trastocar por completo la vida de un joven bastante atolondrado y los dos se vieron inmersos en mil historias hasta conseguir desvelar un antiguo secreto indio que hasta la última parte del juego no mostraba una pista de por dónde se iba a concretar.
Esta segunda parte es atractiva en su planteamiento, un viaje de lo más interesante que acaba en un desastre total por la tozudez de Gina para variar, pero hay algo que huele un poco, y es la sensación de que Péndulo se la ha jugado mucho creando esta segunda parte como un mero nexo entre la primera y la tercera. En los juegos no es algo común pero en el cine hemos asistido a estos desastres argumentales recientemente, aunque confiábamos en que esto no ocurriese tiene algunas lacras comunes y es la falta de garra en su final, lo único que diferencia a este juego del que podía haber sido es la sensación de que cuando avanzamos y nos encaminamos a finalizar la aventura es como si el juego a medida en vez de hacernos sentir que llegamos a algún sitio parece que crea mas preguntas que respuestas -aunque por suerte muchas de ellas se resuelven-, ese es el único problema que presente una aventura intachable en cada uno de sus apartados.
Nuestro admirado estudio español ha puesto de su parte y ha jugado bien sus cartas para suplir ese vacío con unos personajes ricos en matices, y aunque muchos de ellos son estereotipos en estado puro, las situaciones que viven y sobre todo el contexto por el que deambulan nos trasladan a donde muchos juegos quieren y no pueden, y es a ese estado donde solo puedes reírte y seguir jugando porque tienes que saber qué pasará cuando realices esa acción que sabes que va a desesperar a otro personaje. Estarás deseando ver cómo ese mundo virtual reacciona ante las acciones prefijadas, no hay margen de decisión pero tampoco hay margen de aburrimiento, que no es poco.
Nunca sabemos dónde nos vamos a encontrar en el siguiente episodio y rara vez nos apetece saberlo porque da pena como se van pasando de rápido los seis episodios de los que se compone y esto se debe a una relativa menor dificultad y a un uso mas reservado de los puzles imposibles que pasaran a la historia, sobre todo los de Hollywood Monsters, desde darle un salero a Junior hasta la apertura del laboratorio para resucitar a Frankenstein. Los puzles son bastante mas obvios aunque en ningún momento dejan de ser surrealistas, como pueda ser el de arrebatarle objetos a un Indiana Jones al cual la famosa roca le acabo pasando por encima o cómo un estudioso de los osos acaba haciendo demasiadas migas con estos animales, estilo Péndulo, inconfundible.
El primer detalle que sorprende es que Gina desaparece por completo en está aventura, siendo el autentico leiv motiv de Brian para avanzar, encontrarla. Para ello recorremos lugares de diversa índole, desde la jungla inicial hasta Alaska, un yate, el fondo marino…y para recordar viejos tiempos podremos ver a los tres magníficos de Douglasville que nos ayudarán cuantiosamente nada más que Brian se lo pida. La inefable Sushi volverá a sernos de gran ayuda contra esa alineación de Rambo llamado Kordsmeier, junto con su asesina a sueldo que no la llaman tarántula de casualidad. Para redondear la faena tendremos la oportunidad de jugar una parodia en toda regla de la saga por excelencia de aventuras gráficas y muy bien ideada, todo sea dicho.
Para plasmar todo esto el estudio no ha escatimado recursos económicos ni técnicos, desde el millón de euros de inversión hasta los grafistas que esperamos hayan usado papel reciclable hasta que pulieron al detalle un guión que es comparable en diálogos al de cinco películas. Eso mismo podemos decir de los diseñadores que si bien han apostado por una línea continuista de gráficos en 2D con los personajes en 3D utilizando cell-shading no se han equivocado en tal decisión. La belleza de éstos sigue siendo increíble a pesar de carecer de todo de lo que disponen los juegos modernos, y realmente no lo necesita, un estilo genuino y agradable es todo lo que necesita en este aspecto, y han conseguidos las dos cosas sobradamente.
Como reseña no podría olvidar que tal vez una de las partes más graciosas es una que nos llevamos en exclusiva y es el sistema de ayudas de Joshua desde el futuro. Nos sirve para que nos eche un cable cuando nos desesperamos y cada vez que recurramos a él podremos asistir a su coletilla de "chufla", su cancioncilla " ki Koete kuru yo" o su jerga electrónico-informática tan pasada de vueltas, todo ello con la voz de Bender, el robot de Futurama, mejor que lo veáis vosotros mismos porque es inenarrable.
Puede que el final abierto no seduzca como lo podía haber hecho pero es un fallo nimio cuando se compara con la calidad global del juego y que por supuesto ha cumplido todas las expectativas que se tenían en el, porque recordemos que el género de la aventura gráfica es una apuesta arriesgada en los tiempos que corren, aunque esta claro que eso no supone mucho problema a un estudio de tanta calidad e ingenio que ya nos ha brindados horas y horas delante del pc y que a buen seguro lo van a seguir haciendo en la tan ansiada tercera parte.