Análisis de Poly Bridge (PC)

Un año de Acceso anticipado en Steam le ha bastado a Poly Bridge para convertirse en un gran éxito, pese a proponer algo que a priori no parece demasiado divertido o espectacular: construir puentes. No sabemos si como un golpe de suerte o debido a inteligentes movimientos, el pequeño estudio neozelandés Dry Cactus consiguió que muchos youtubers de todo el mundo hicieran vídeos sobre su juego, y esto le ha dado una visibilidad que de otra manera no hubiera sido posible.

El pasado 12 de julio se puso a la venta la versión final, y decidimos comprobar si su popularidad era merecida. Al ser un simulador de construir puentes que había llegado a tanta gente, esperábamos algo muy sencillo y accesible, no demasiado profundo, en la línea del divertidísimo World of Goo de 2008. Pero lo primero que nos sorprendió de Poly Bridge es que es un juego exigente y bastante realista, con unas físicas complejas, que no perdonan cualquier descuido o fallo.

El objetivo en las fases de Poly Bridge es muy simple: diseñar estructuras que permitan el desplazamiento de unos vehículos para que lleguen hasta la meta, usando diferentes tipos de materiales y estrategias. Para que la cosa sea más complicada, en cada fase tenemos una limitación de presupuesto, u obstáculos como barcos y aviones que tenemos que sortear. Cada nivel es como un pequeño puzle, en el que el objetivo siempre está muy claro, y tenemos múltiples soluciones.

Antes de meternos de lleno en el Modo historia, compuesto por siete mundos de quince fases cada uno, conviene jugar el tutorial, que te explica los conceptos básicos para empezar a jugar, aunque en nuestra opinión se queda un poco corto. Superadas las primeras cinco o seis fases empezarás a tener problemas para resolver las situaciones, teniendo que hacer cosas que no te han explicado demasiado bien en el tutorial, y el juego pide a gritos explicaciones más elaboradas y profundas, siendo sin duda uno de sus grandes fallos.

Al final tienes que aprender a jugar a base de experimentar o mirando soluciones en Youtube, a no ser que tengas conocimientos previos de ingeniería o arquitectura. Aunque es cierto que una vez hayas aprendido a utilizar los elementos más complejos, te hará un clic en la cabeza que te permitirá afrontar el resto del juego sin demasiados problemas, al menos en lo que se refiere a entender cómo utilizar las herramientas y recursos.

Lo que nos recibe en cada nivel es el Modo de construcción, un plano en 2D que podemos visualizar con o sin retícula y en el que, una vez hemos elegido un material, podemos comenzar a dibujar. Lo cierto es que no hay demasiados materiales o elementos para construir, lo que puede dar la sensación de que estamos ante un juego simple, cuando para nada es así.

Tenemos caminos de asfalto, que son las superficies por las cuales circulan los vehículos Madera, el material más barato para construir estructuras; acero, más resistente que la madera y que te permite colocar piezas más largas, aunque mucho más caras. Componentes hidráulicos, que se utilizan para construir puentes levadizos y estructuras móviles, cuerdas y cables, que no tienen resistencia a la compresión, solo al estiramiento.

Cada uno de estos materiales tiene un coste en metros, un valor de resistencia, y no en todas las fases podemos utilizarlos todos, ya que suelen ponernos ciertas limitaciones para complicar las cosas. Hay diferentes vehículos que tenemos que llevar a la meta, con mayor o menor peso, y ahí radica la dificultad, en construir estructuras lo suficientemente robustas como para que aguanten el peso de los vehículos.

Por la cuenta que nos tiene pronto aprenderemos que los triángulos equiláteros son nuestros aliados, la base de toda buena construcción, ya que permiten que la carga de peso se distribuya de manera equitativa, al igual que las construcciones con forma de diamante. En las primeras fases no tendremos muchos problemas para construir los puentes necesarios, ya que además no se penaliza el intentarlo una y otra vez, y editar cualquier estructura rápidamente es muy sencillo, siendo conveniente aprender ciertos atajos del teclado. Cuando iniciamos la acción y vemos los resultados, con una sencilla animación en 3D, conviene fijarse en los puntos de inestabilidad, ya que los elementos del puente que están sufriendo mayor carga o tensión se iluminan en amarillo, naranja o rojo, indicando su estrés.

Lo realmente complicado viene cuando tenemos que empezar a utilizar los componentes hidráulicos, para construir puentes levadizos y estructuras móviles, algo que no se explica bien en el tutorial, solo de manera muy superficial. Así que o le echas mucha paciencia y te pones a experimentar, o miras algunos vídeos en internet para entender cómo funcionan estas estructuras. Y no todo es construir puentes, ya que en algunos niveles también tenemos que diseñar rampas para que los vehículos realicen grandes saltos.

Lo bueno es que las fases no cuentan con una única solución, realmente son infinitas, y podemos conseguir nuestro objetivo de las maneras más insospechadas, además de jugar los niveles en el orden que queramos, ya que las 105 están desbloqueados desde el principio. Hay unos marcadores en línea, que nos sitúan en mejor o peor posición dependiendo del presupuesto que hayamos gastado para superar el nivel, teniendo que intentar siempre utilizar los menos materiales posibles. Las más de cien fases del Modo historia además superarlas cuentan con dos objetivos secundarios. Primero no pasarnos del presupuesto, ya que siempre nos dejan superarlo en cierta cantidad, y además de esto no romper ninguna pieza. Si conseguimos los tres objetivos en todos los niveles, desbloquearemos un mundo secreto.

Ya solo en el Modo historia tenemos decenas de horas de entretenimiento, con fases cada vez más complejas, pero además tenemos un modo de Construcción libre, en el que podemos hacer lo que queramos, y compartirlo con otros jugadores a través de internet. Esto nos permite buscar niveles creados por la comunidad y jugarlos, por lo que la vida de Poly Bridge es infinita. También podemos compartir repeticiones a través de diferentes redes sociales, generando pequeños gifs, y la verdad es que en cuanto a la cantidad de contenidos no se le puede poner ninguna pega.

Los gráficos son muy sencillos pero prácticos y bonitos, y han hecho un gran trabajo con la interfaz, algo muy importante en un juego de estas característica. Todo está muy claro en pantalla, accedemos rápidamente a lo que queremos, y cuando la acción se pone en marcha las físicas son bastante convincentes, aunque no espectaculares. La banda sonora de Adrian Talens es muy agradable, y transmite un tono de sosiego y calma que le sienta muy bien al juego, y ayuda a que no te desesperes con alguno de los niveles.

Una agradable sorpresa

Sabiendo que no es un juego precisamente sencillo, y que nos vamos a tener que comer bastante la cabeza con sus retos, Poly Bridge es una mezcla de simulador de construcción y juego de puzles diferente y muy recomendable, agradecido tanto para partidas cortas como para largas sesiones, y que cuenta en su interior con decenas de horas de contenidos. Es un juego humilde, se nota que no ha contado con muchos recursos en su concepción, pero lo que propone lo hace muy bien, y solo la ausencia de más y mejores explicaciones para aprender a jugar nos parece uno de sus mayores defectos.

Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga que nos ha proporcionado Dry Cactus. El ordenador en el que lo hemos jugado es un CoolPC de Coolmod.com, cedido por NVIDIA, que tiene las siguientes características:

- 16GB de RAM