Análisis de Oknytt (PC)

Hay veces, en las que el más experimentado jugador, puede llegar a sorprenderse. O al menos, con los estímulos necesarios, obligarlo a arquear cualquiera de sus cejas. El panorama indie -esa industria en la sombra en el mundo de los videojuegos que cada vez tiene más peso e importancia dentro del organigrama del ocio electrónico-, suele ser la fuente inabarcable e inagotable -de momento- de la sabiduría telúrica en esto de la originalidad, y por doquier nos encontramos con proyectos arriesgados, únicos y especiales. En los últimos años hemos asistido a una explosión paulatina y exponencial en lo relativo a la presencia de estos juegos en el panorama comercial de consolas y PC, intentando transgredir la norma establecida por la industria y las habituales majors o editoras.

Como es lógico, hay de todo. Desde juegos que se aprovechan de su condición de bajo presupuesto -utilizándolo como excusa para su evidente mala factura-, pasando por los habituales títulos aburridos pero con un diseño único y terminando en esas pocas -se pueden contar con los dedos de una mano, y sobran- obras maestras que acaban convirtiéndose en verdaderas piezas jugables imperecederas. Oknytt bien podría pasar un por título más influenciado por Limbo -con el que comparte algunos puntos estéticos- pero va un poco más allá. Oknytt no es ninguna obra maestra, pero tampoco es un juego normal, malo u aburrido. De hecho, es una de las experiencias más extrañas y especiales que jamás hemos visto dentro del género de la aventura gráfica en los últimos años.

Cuentos, leyendas e historias del folclore sueco

Oknytt es un título pequeño, muy pequeño. Ha sido desarrollado por un reducido grupo de personas -Nemoria Entertainment está compuesto por apenas cuatro individuos- y atesora un mimo y un cariño pocas veces experimentado. Su comienzo es arrebatador, casi onírico, ya que invita al jugador a escuchar un cuento mitológico a la luz y el calor de una solitaria hoguera en mitad del oscuro bosque. Tras la narración -en off, y en completo inglés-, asistiremos a la presentación del tímido personaje principal, una pequeña criatura peluda -con aspecto de Gremlin- que debe sobrevivir en el peligroso entorno que lo rodea.

A grandes rasgos, Oknytt se revela como un juego clásico de aventura "point and click" en el que tendremos que interactuar y experimentar con el entorno que nos rodea, junto a la lógica combinación y mezcla de multitud de objetos, que impondrán los habituales puzles y rompecabezas del género. Por si fuera poco, durante su viaje, el pequeño animalejo protagonista, acabará encontrándose con peligrosos monstruos, espíritus y criaturas del folclore sueco, que en la mayoría de ocasiones, nos supondrán verdaderos quebraderos de cabeza.

La historia de Oknytt no está basada en ningún cuento o leyenda en concreto proveniente de Suecia, ya que más bien se limita a recopilar y adaptar muchas de la mitología concerniente, incluyéndolas en el juego a su propia forma y manera. Oknytt es un juego especialmente bien narrado, con multitud de textos y secuencias sonoras que ahondan en la especial historia creada para la ocasión -es fácil sentirse inmiscuido por el destino de tamaña criatura-.

Es más: el grado de complicidad con el jugador es tal, que avanzaremos compulsivamente con tal de saber más acerca del extraño y atávico viaje iniciático emprendido por semejante y empático protagonista, obligándonos a permanecer a su lado pantalla tras pantalla. Deambularemos -casi en la más perpetua y densa oscuridad- a través de bosques, lagos, cuevas y pantanos, topándonos con los diferentes habitantes de este curioso universo folclórico -entre los que destacan basiliscos gigantes como el Vitorm, espíritus élficos como el Alver o unos extraños y omnipresentes cuervos-... Y claro está, otra parte del tiempo lo pasaremos resolviendo puzles.

Un juego interesante con una jugabilidad mal planteada

Los rompecabezas en Oknytt son bastante difíciles de entablar y resolver. No por su propia dificultad, si no por lo mal planteado de los mismos. La dificultad de Oknytt es muy alta, en parte debido a su poco perfilada jugabilidad, que nos llevará en más de una ocasión al temido ensayo y error, -algo habitual en este tipo de títulos pero que evidencia a grandes rasgos una falta de mimo en dicha faceta-, en parte por su diseño de niveles. Uno de los problemas de Oknytt es, que como título "point and click" que es, acaparemos gran parte del tiempo en cada fase y escenario "haciendo click en cualquier elemento que nos llame la atención" para así ver si hay alguna reacción pertinente. Esto, que establece las bases de todo un género, es bastante difícil de llevar a cabo en un juego donde casi todo es blanco y negro -casi sin ningún atisbo de color-. Otro problema, también arraigado en la jugabilidad de Oknytt, es su excesiva complejidad para actos sencillos.

En algún otro puzle relacionado con las runas elementales -tampoco queremos destripar demasiado del juego-, veremos cómo el juego nos obliga a dar más vueltas -o pasos- de los necesarios para hacer funcionar determinados objetos o resolver algún que otro puzle de la forma correcta, cuando la solución es lógica y más que obvia. "¿Por qué tengo que combinar en un orden correcto este objeto o hacerlo de una forma tan rebuscada cuando no parece demasiado lógico?" Hay veces en las que este tipo de situaciones nos parecerá n una manera burda de alargar artificialmente la duración del juego -que no es demasiada-. El problema de base, apreciaciones personales aparte, es que Oknytt es un juego poco intuitivo -por motu propio-, por lo tanto, en más de una ocasión, acabaremos atascados esperando que una varita mágica nos ilumine para continuar avanzando.

Atmósfera audiovisual única

Oknytt tiene personalidad. La destila y ofrece al jugador, sin reservas, desde el minuto uno. Al principio del análisis os decíamos que recordaba a títulos como Limbo, pero lo cierto es que va más allá. Por momentos parece ser un cuento que cobra vida delante de nuestros ojos, como si fuesen imágenes pictóricas ancestrales que se ponen en movimiento para narrarnos de forma interactiva una de las historias más absorbentes -y sencillas- que hemos visto en los últimos tiempos en el mundo del videojuego.

Nuestro protagonista es carismático, los escenarios opresivos y los enemigos -si se pueden llamar así-, están también exquisitamente diseñados. Según sus desarrolladores, las influencias van desde John Bauer -ilustrador sueco con especial predisposición por la mitología a lo largo de su obra- a Maurice Sendak, recientemente fallecido autor de cuentos infantiles de fama internacional y responsable de títulos tan conocidos como "Donde viven los monstruos".

La música no existe -salvo en momentos muy puntuales- apuntalándose el juego en los sonidos ambientales y la excelente narración en off de la que hace gala. Oknytt es un juego que no necesita de ningún tipo de requisito técnico extra, pero del que sí recomendamos jugar y disfrutar plenamente a oscuras y en la soledad de la noche para acrecentar esa atmósfera de cuento y leyenda tan especial que tiene. Cabe destacar que Oknytt es un juego que está en completo inglés -tanto en audio como en textos- y que dado lo específico de algunos puzles o descripciones, puede suponer un hándicap para un grueso de jugadores.

Conclusiones finales

Oknytt es un título especial. Muy especial. Goza de un diseño artístico y visual muy atractivo, en lo que acompaña su particular narración -como si de una fábula mitológica sueca se tratase- y su buena presentación. En lo más básico de su oferta jugable, Oknytt encierra un "point and click" de manual, que por momentos, rescata algunas mecánicas propias de la aventura gráfica más clásica. Pero no es oro todo lo que reluce.

Puede que tal vez sea algo derivado de su humilde origen -recordamos que Oknytt es el fruto de un grupúsculo de arriesgados desarrolladores-, pero Oknytt presenta una serie de problemas y errores básicos en su planteamiento -es un juego poco intuitivo a la hora de resolver sus abundantes puzles-, lo que nos obliga a repetir y cambiar en más de una ocasión nuestra forma de pensar de manera o interactuar con el entorno de forma aleatoria, con lo cual se acaba convirtiendo en una experiencia un tanto frustrante.

En definitiva, Oknytt es un juego único, divertido durante la mayor parte del tiempo, y con una historia tan curiosa, especial y arrebatadora, que nos tendrá pegados a la pantalla durante cierto tiempo. Es una experiencia que se salta de la norma, y que ofrece una perspectiva nueva e ideal de conocer algunos entresijos de tan arrebatadora cultura y mitología. Muy recomendable.