Análisis de Oh...Sir! The Insult Simulator (PC, Android, iPhone)
Por alguna razón que desconocemos, los "simuladores" que son cualquier cosa menos un simulador (como Goat Simulator) llevan un tiempo de moda. Parece que esto de la simulación es más por poner una coletilla graciosa que llame la atención de la gente, pero bueno, de vez en cuando podemos entrever entre sus mecánicas la intención de emular alguna actividad del mundo real.
Dentro de este último bloque entra Oh...Sir! The Insult Simulator, el juego de Vile Monarch que ahora llega a Steam. Si hubiese algo parecido a las "batallas de gallos" protagonizadas por estereotípicos británicos, este título sería un verdadero simulador.
La estrategia del insulto
Oh...Sir! The Insult Simulator es en esencia un sencillo juego de estrategia aderezado por un humor que satiriza los clichés del Reino Unido para ofrecernos absurdas batallas de insultos. Básicamente, necesitamos juntar diferentes opciones en una frase para que ofenda (dentro de los estándares británicos) a nuestro oponente, manteniendo siempre un mínimo de coherencia gramatical.
Los personajes se enfrentan en combates verbales de uno contra uno, cada cual con su respectiva barra de vida, que tendremos que vaciar a base de ofensivas afirmaciones. Para construir estas frases tenemos una pila de líneas en común de la que ambos jugadores puede elegir. En ella encontramos sujetos, verbos, complementos, conjunciones y otros elementos con los que construir nuestras frases.
Las batallas se desarrollan por turnos, por lo que tenemos que planear nuestros movimientos. Por ejemplo, en la pila podemos tener "tu madre", "tiene toda la cara" y "de un pie en remojo" entre otras, pero para formar la frase necesitaremos tres turnos, y nuestro rival puede robarnos cualquiera de ellas, obligándonos a improvisar. Por suerte, tenemos dos fragmentos de frase más de reserva que podemos usar en cualquier momento con un sorbo de té. Estos fragmentos son propios de cada jugador, por lo que el rival no puede robárnoslos.
Cuanto más largo y elaborado sea el insulto, más daño causará. Es por esto que si nos vemos con la lengua suelta y viperina podemos seleccionar (si aparece en la pila de insultos) unos puntos suspensivos que nos dejarán continuar la frase en la siguiente ronda, pudiendo formar el insulto definitivo. Claro que el tiro nos puede salir por la culata, y ver que en la siguiente ronda, donde se reiniciará la pila de insultos, no tenemos nada útil para ampliar nuestro insulto. También tenemos insultos gratuitos con los que rematar la frases, y que tenemos que guardarlos para usarlos al final de nuestra ofensa verbal.
Otro elemento a tener en cuenta es saber dar donde duele. Cada personaje tiene un punto débil, y los insultos que dediquemos a ese aspecto harán más daño. Si un personaje está preocupado por su apariencia física, criticar cualquier parte de ésta le dolerá más que si nos metemos con su mujer. Parte de la gracia es ir probando a ver qué ofende más, y una vez que encontremos la debilidad, intentar ensañarnos con ella.
Humor inglés… en inglés
Antes de seguir, queremos destacar que os no angloparlantes se enfrentan de nuevo al problema del idioma. Oh...Sir! The Insult Simulator no es un juego que requiera un conocimiento profundo del inglés, pero sí un mínimo para poder juntar frases. Dicho esto, además de algo de nivel de inglés, también es necesario algo de sentido del humor… absurdo, y estar familiarizado con los estereotipos británicos.
Las batallas de insultos toman derroteros surrealistas, con insultos que muchas veces apenas tienen sentido. Las mecánicas son entretenidas y tienen su aquél, y tenemos un modo torneo en el que enfrentarnos al ordenador para ser el amo del insulto y desbloquear así nuevos personajes, que no aportan demasiado, pero animan a jugar. Además, cuenta con un agradecido modo multijugador en el que insultar a nuestros amigos, incluso online, independientemente de la plataforma en la que estén.
El principal problema del juego es que la gracia dura bastante poco. Una vez que nos conocemos las debilidades de los personajes y las frases comienzan a repetirse (y creednos, esto no tarda mucho en suceder), no hay demasiadas razones para seguir jugando. Tampoco es que esto sea inesperado, ya que por su ajustadísimo precio, incluso un par de horas de diversión nos parecen razonables.
Diversión moderada a precio ajustado
Oh...Sir! The Insult Simulator es un juego gracioso para un rato. Seguramente le echaréis unas cuantas horas, jugaréis alguna partida multijugador y os olvidaréis de él. Eso sí, por 1,99 euros, tampoco nos parece que su falta de profundidad sea un problema, y hemos tenido en cuenta su precio a la hora de poner la nota.
Artísticamente cumple, tiene personalidad y sabe hacernos reír (podemos construir insultos como "Tu madre es tan miserable que no ha visto Star Wars"), pero sabed que es un juego de corte móvil; no obstante, sale también en estos dispositivos. En cualquier caso, si os apetece un juego de estrategia muy, muy sencillo, creéis que su sentido del humor encaja con el vuestro y tenéis un mínimo de nivel de inglés, este simulador de insultos entre gentlemen británicos, puede ser una opción curiosa.
Hemos realizado este análisis en su versión de PC con un código de descarga que nos ha proporcionado Cosmocover.