Análisis de Los Sims 2 Universitarios (PC)

La franquicia Sims ha sido muy longeva en lo que se refiere a expansiones. Siete se lanzaron con el primer juego, y la primera de todas ellas es la expansión más vendida de la historia del PC como atestigua el trofeo de la ADESE que se encuentra en EA España. Con este alentador panorama resulta obvio que Sims 2 iba a recibir una nueva entrega para compatibles en forma de expansión. No obstante, hay que reconocer que la temática universitaria, harto conocida para muchos de nuestros lectores, es algo que no nos esperábamos acostumbrados ahora a la fijación con el tema sentimental en los distintos clones del juego. Al igual que en el resto de expansiones de Sims se incluyen cambios jugables de gran calado como un nuevo sistema de Influencia y nuevos Trabajos. En novedades más accesorias, hay objetos y elementos decorativos nuevos relacionados con la temática.

Aquellos aficionados a la célebre película de John Belushi "Desmadre a la Americana" reconocerán todo el sistema de fraternidades, representado aquí por los Urele-Oresha-Cham. Toda la temática universitaria americana inunda la expansión, estando centrada sobre todo en el nuevo sistema de influencia. Éste se basa en la obtención de puntos de experiencia mediante la obtención de buenas notas, objetivos familiares o siendo una auténtica estrella de los deportes. También las amistades son un punto para ganar estos puntos de influencia, sobre todo si consigues mantener una pandilla habitual. Eso hace que el juego sea más retador a diferencia de Sims 2, ya que los puntos de influencia hacen que tengas ciertos objetivos a largo plazo fuera de subir las habilidades.

Las televisiones incorporan ahora un nuevo canal de deportes y los equipos Stereo unas cuantas emisoras más. Para darle un toque más "joven" ahora los personajes pueden hacer una especie de Rock garaje, habiendo aumentado el número de instrumentos respecto al piano original del juego. El tema de las bandas de Rock está bastante bien realizado, y se pueden llegar a combinar los distintos instrumentos para hacer estilos diferentes. También se incluyen otros ítems que ofrecen minijuegos divertidos, y distintos estilos para las casas de nuestros personajes. Así, las habitaciones pueden ir desde la típica fraternidad compuesta de fans de Marylyn Manson a la más correcta compuesta de hijos de importantes senadores americanos. Como es normal, la mayoría de variaciones tienen un componente estético, y no cambian el juego más que visualmente.

Hay nuevas opciones jugables que permiten introducir personajes, los minijuegos antes mencionados (incluida el típico punch de boxeo) y actividades sumamente idiotas, como poder realizar una guerra de almohadas (Esto enfocado sobre todo a fraternidades compuestas de mujeres). También se incluyen las célebres novatadas, propias del típico amigo listo en un Colegio Mayor. Todo ello para dar un toque realista de la simulación universitaria.

La mayoría de elementos está enfocado de manera directa a las relaciones sociales, y los exámenes son vistos de una manera secundaria. Hemos de decir que en esto el juego se aproxima más a una universidad privada que a una pública, sobre todo en el caso de nuestro país. Con todo, a cualquier interesado en esta expansión le gustará más revivir sus vivencias en las relaciones sociales que volver a estudiar todos aquellos libros, con lo cual no deja de ser una decisión acertada. Las fiestas y relaciones sociales son en su mayoría versiones un tanto dulcificadas de la realidad, ya que los personajes no pueden beber alcohol y la mayoría de sucesos no pasan de lo políticamente correcto. Esto da al aire festivo un tono cartón piedra que resiente la jugabilidad, ya que uno se imagina cualquier tipo de fiesta menos esa. En este sentido, y con sus brutales limitaciones, las fiestas del reciente Sim PlayBoy: The Mansion se nos antojan mucho más divertidas.

Aunque no deja de ser un tópico, ahora los jóvenes Sims del juego pasan de la adolescencia a la madurez a través de la universidad. Con tres universidades distintas, más por carácter estético que por niveles académicos, el jugador puede ir adquiriendo habilidades y trabajos nuevos. El graduado que obtengas en la escuela te servirá para la futura posición social de los Sims, lo que distingue del Ingeniero viviendo en una mansión del fontanero viviendo en un cuchitril (es interesante como este lúcido ejemplo es a la inversa en nuestro país).

Una vez en la universidad cada Sim puede pasear por los distintos campus, estando aislados la mayoría de ellos. Esto mantiene la tradición Sim de distintos lugares aislados mediante pantallas de carga, lo que al igual que en otros juegos de parecido desarrollo, impide tener una concepción de "mundo" y hace bastante brusco el devenir del juego. Para compensar este clásico error en la franquicia, se ha de decir que la universidad está llena de sitios y recovecos para descubrir, algo muy superior a las posibilidades que ofrecía el Sims 2 original (adscrito solamente a varios barrios de parecidas características).

Sims 2 Universitarios es un juego continuista respecto a la franquicia original, habiendo sólo aumentado en el número de personajes por pantalla y con nuevas texturas para los edificios. Como en la entrega anterior, el modelo de personajes es bastante correcto, pero sin duda está un paso por detrás de las excelentes recreaciones que es posible realizar con la herramienta creadora de casas (que ahora incorpora múltiples elementos de ambiente universitario). El apartado sonoro por el contrario cuenta con más músicas, que incluyen el típico Rock independiente y, para representar a los clásicos ambientes más intelectuales de la universidad, un poco de Jazz. Los FX ofrecen ciertos efectos nuevos, pero sin apartarse de la jerigonza habitual en la saga. Es en definitiva un apartado continuista pero que ha sabido consolidar los buenos momentos de su antecesor. El título ofrece algunos elementos geniales como la diversificación de las distintas carreras o el sistema de influencia. Todos ellos hacen que progresar a lo largo del periplo académico sea interesante y no un conjunto de aburridos exámenes, ya que el juego se centra mucho más en el aspecto social. Esto nos lleva a algunos fallos temáticos como la increíble no presencia de un Aula donde recibir las clases (ya vista en juegos míticos para Spectrum como el célebre Skool Daze), algo inexcusable sabiendo que es el principal área de socialización de cualquier universitario.

Pero quizás el error más grave es la escasa sensación de mundo al estar los distintos lugares del Campus separados por cargas bastante molestas. Es entendible conociendo la cantidad de datos de I.A. que mueve el juego, pero resulta algo meramente obsoleto viendo otros juegos del género como el reciente "The Urbz". Ya por último, quizás habría sido más interesante ofrecer cierto toque aventurero a la hora de alcanzar el título, ya que los exámenes se nos muestran de manera plenamente secundaria (Quizás esto se deba a nuestra nostalgia respecto al increíble comienzo de Space Quest V, del cual algunos lectores se acordarán)

El nuevo título de Maxis es una competente expansión que da lo que promete a buen precio. A diferencia de algunas expansiones realizadas para el primer juego, las innovaciones jugables aportan un mayor desarrollo a los Sims y sobre todo un mayor reto a la hora de jugar. ¿Cómo podía haber mejorado el juego? Con un sistema más fluido de cargas y con un desarrollo más complicado a la hora de realizar las calificaciones. Fuera de estas minucias, esta expansión es un auténtico deleite para todos aquellos que han querido vivir una fiesta Toga sin necesidad de viajar a los EEUU.