Análisis de Hello Neighbor (PC, PS4, Switch, Android, iPhone, Xbox One)

Durante los últimos años el acceso anticipado nos ha permitido apoyar y disfrutar de una enorme cantidad de títulos independientes que de otra forma nunca hubiesen existido. Este es el caso de Hello Neighbor, videojuego de puzles y plataformas en primera persona que sorprendió por sus interesantes mecánicas de juego y curioso apartado artístico, pero que en su lanzamiento llega con graves errores en el diseño, problemas con las físicas, una estructura jugable deslavazada y la sensación final de estar ante un producto poco pulido y sin terminar.

Antes de detallar los múltiples errores que han lastrado a este prometedor videojuego, debemos indicar que su planteamiento inicial nos sigue pareciendo interesante. Nuestro objetivo será adentrarnos a hurtadillas en la casa de nuestro extraño vecino con la misión de descubrir sus perturbadores secretos. Para ello se ha creado un videojuego de infiltración en el que podremos andar, correr, agacharnos, coger objetos e incluso escondernos, mientras intentamos no ser atrapados por nuestro astuto vecino.

Esta mecánica también desembocará en la clásica situación del gato y el ratón, ya que en muchas ocasiones no tendremos otra opción que intentar huir. Para no ser detectados deberemos estar muy atentos a los sonidos del entorno y de la música, la cual nos alertará de que el vecino está cerca o nos ha detectado. Todas estas mecánicas consiguen crear momentos de tensión, sin embargo, la mayor parte de esta emoción se derrumba ante los constantes problemas y errores del videojuego.

Hola, holita vecinito

Hay que tener en cuenta que la IA del vecino es adaptativa, lo que significa que irá cambiando su comportamiento según lo que vayamos haciendo e irá poniendo trampas, alarmas u otros objetos para evitar que repitamos siempre las mismas acciones. Sin embargo, aunque teóricamente suena bien, en la práctica el sistema es muy deficiente, ya que las constantes rutinas del vecino son muy predecibles, su desplazamiento es poco realista y tiene problemas para interactuar correctamente con el entorno, transformando toda la posible tensión jugable en una molestia poco divertida.

Junto a la infiltración, la resolución de puzles es el segundo pilar jugable de Hello Neighbor. En lo relativo a los puzles de lógica, el videojuego consigue plantear algunos retos interesantes, sin embargo, a medida que avanza la trama iremos descubriendo que se ha realizado un nefasto diseño jugable. Los puzles son demasiados aleatorios y no se puede aplicar ni la lógica, ni la mecánica de prueba y error, ocasionando con ello que la resolución de los mismos sea extremadamente aleatoria. Esto provoca que una y otra vez perdamos el tiempo intentando dar sentido a lo que tenemos delante, para descubrir finalmente (si no hemos sucumbido a la tentación de mirarlo en Internet) que estamos ante soluciones muy poco intuitivas.

Si hablamos de las fases de plataformas la cosa no mejora, ya que los problemas con las físicas también afectan a nuestro personaje e interactuar con el entorno se vuelve un verdadero suplicio. Saltos imposibles, caídas inesperadas y zonas de impacto muy mal delimitadas, dan como resultado una constante sensación de frustración. Sin embargo, el principal problema no es la dificultad, sino que, debido al carácter aleatorio de muchos retos, no sabremos si nos acercamos a la solución o simplemente perdemos el tiempo.

Estas críticas al mal diseño de los puzles y las plataformas no significan que prefiramos títulos guiados y repletos de tutoriales, pero un buen videojuego debe otorgarnos las herramientas y pistas necesarias para superar los retos planteados. Por lo tanto, no es cuestión de que el título pueda ser más o menos difícil, el problema es que la mayor parte de lo que sucede ante nosotros no tiene una lógica clara y eso acaba desesperando.

Todo este planteamiento jugable es el que da forma a un videojuego dividido en tres actos y con una duración aproximada de 3 horas, pudiendo variar este tiempo sustancialmente debido a dos factores. El primero de ellos es que la casa esconde una enorme cantidad de zonas secretas y misterios, por lo que cada partida puede ser muy diferente. El otro aspecto a tener en cuenta es que muchos de los desafíos podrán ser resueltos de varias formas, algo que también modificará los tiempos empleados en superar cada fase.

En cuanto al contexto que da forma a todo este compendio jugable, lo cierto es que la trama es mucho más perturbadora de lo que en un principio podría parecer. En esta breve historia no solo tendremos que enfrentarnos al extraño vecino, sino también a nuestros miedos y pesadillas, dando como resultado una atmósfera oscura que esconde turbios secretos. Para dar mayor peso a este apartado contaremos con una serie de cinemáticas bien planteadas que ayudan a dar coherencia al conjunto.

Tanto las cinemáticas como el videojuego utilizan Unreal Engine 4, un motor realmente potente que aquí está desaprovechado. Además de los imperdonables problemas con las físicas, el título también presenta modelados sencillos, animaciones muy básicas, un motor de iluminación poco trabajado y constantes bugs visuales que perjudican a la experiencia final. Estos errores también afectarán a la IA de nuestro vecino, dando como resultado situaciones realmente ridículas.

Pese a las deficiencias visuales de este pobre apartado, lo cierto es que el diseño artístico de la obra es bueno, gracias a un estilo cartoon muy bien trabajado que consigue otorgarle una personalidad única a la propuesta. Para acabar con el apartado audiovisual, la sonorización es deficiente, mostrando evidentes problemas con la mezcla de volúmenes y efectos repetitivos. Por último, el videojuego llega completamente en inglés, aunque no es algo preocupante ya que no existen líneas de diálogo.

Conclusión

Muy a nuestro pesar, lo que en un principio nos pareció una propuesta con ideas interesantes que podría llegar a convertirse en un buen videojuego, ha terminado siendo un título mediocre. Obviamente muchos de los defectos mencionados ya estaban presentes en las diferentes alpha, sin embargo, ahora lo que analizamos es la versión final y debemos valorarlo todo en su justa medida.

No cabe duda de que Hello Neighbor puede llegar a gustar a los que busquen un juego de puzles diferente y quieran explorar los límites de su paciencia, sin embargo, el deficiente diseño de niveles y puzles, el inadmisible sistema de físicas, la inoperante IA rival repleta de errores, y la sensación de estar ante un producto poco pulido y sin terminar, harán apartarse a la mayoría de jugadores.

Este videojuego deja muy claro que un desarrollador no puede dejarse llevar por el éxito inicial del acceso anticipado y sustentar su propuesta únicamente en una serie de mecánicas interesantes, olvidándose por el camino de crear una estructura coherente y una experiencia atractiva. Crear un videojuego es un ejercicio constante de diseño, refinamiento y testeo en el que debe haber una evolución evidente desde unos bocetos iniciales muy sencillos, hasta un conjunto final bien estructurado y con sentido, algo que definitivamente no se ha producido en Hello Neighbor.

Hemos realizado este análisis en su versión de PC con un código que nos ha proporcionado tinyBuild.