Análisis de Freedom Force vs Third Reich (PC)
El primer Freedom Force apareció casi por sorpresa en el 2002. Era un juego de rol con reminiscencias de Diablo, pero con un marco bastante más original que el clásico de fantasía: Los superhéroes americanos. Irrational Games logró adaptar realmente bien este mundo a las tres dimensiones, y el juego logró un éxito moderado en EEUU. En Europa, y más concretamente en España, el juego apareció un poco después de la mano de Vivendi, pasando casi desapercibido. Ahora nos llega la secuela del original, Freedom Force vs The Third Reich, con un cambio de distribuidor (Proein). Si bien es cierto que el matiz esencial del juego es la continuidad, se han añadido ciertos elementos y algunos efectos visuales. Con todo, lo más importante es la nueva historia en la que se enmarcan nuestros coloridos héroes.
Irrational Games realizó una curiosa amalgama de géneros, en los cuales la idea RPG se mezclaba con la estrategia de manera fluida. La posibilidad de controlar ciertos personajes lo aproximaba a Baldur’s Gate, pero el combate era mucho más deudor de la estrategia en tiempo real, al ser en cierto modo automático y necesitar la colaboración de los distintos héroes. A su favor tenía unas posibilidades mucho más altas de edición, aunque no tanto de interacción. Así, con la subida de niveles nuestros personajes podían adquirir nuevos poderes o en su defecto ser creados de cero. Esto último, conociendo las posibilidades del contexto comiquero, era todo un regalo para aquellos deseosos de reproducir a sus héroes de tebeo.
La historia prosigue el devenir de la Freedom Force, especie de Patrulla X de pacotilla, que debe enfrentarse a los súpervillanos más megalómanos. Después de que la poderosa Freedom Force se formara hará un año, la paz reina en la tierra. Una paz ficticia, pues aunque derrotaron a Lord Dominion, el noble Mentor consiguió la Energía X. Ésta acabó en manos de Nuclear Winter, azote soviético, el cual sería derrotado también. Patriot City, la ciudad de los Freedom Force, está ahora en paz, pero ante la falta de peligro este grupo de superhéroes se resquebraja. Esto no será por mucho tiempo, ya que por el horizonte una malvada sombra acecha, y es nada menos que el Tercer Reich…
Como podéis comprobar por lo intrincado del argumento, Freedom Force parodia bastante las clásicas sagas de Marvel o DC sobre superhéroes. Así, las misiones están precedidas por introducciones hechas con viñetas, las cuales hacen avanzar la trama y a la vez nos recuerdan en parte el génesis de algunos personajes. Esto da un toque Cómic irresistible, y están perfectamente integradas en la trama y desarrollo del juego. Los personajes son realmente carismáticos, y en ocasiones llegan a superar al personaje parodiado (sobre todo el que se basa en el Capitán América). Esto hace que el jugador se identifique con la trama, y con ello avance en el modo campaña sólo por el interés en ver el nuevo giro de la enrevesada historia. De hecho, la primera misión (el tutorial) es una especie de "pesadilla" de uno de los personajes, algo que recuerda a muchos argumentos de Cómic.
El juego presenta un modo campaña bastante largo, desarrollado en una serie de misiones que siguen la trama antes citada. Todo este modo está estructurado a través de tebeos, siendo cada uno de ellos una misión. En éste está toda la Freedom Force original y viejos enemigos, aparte del malvado Blitzkrieg, nuevo villano para la ocasión. Fuera de la campaña, hay un modo versus en el cual puedes enfrentarte a un grupo de superhéroes. Como es habitual, hay un modo multijugador para varios jugadores, en el que se pueden escoger distintas reglas. Por último, mencionar el ya clásico motor de edición de juego, que aparte de sus inmensas posibilidades, ofrece héroes para poder editarlos libremente. Por supuesto, en este modo sigue incluida la opción de crear personajes de la nada.
En cuanto a la jugabilidad, es un curioso híbrido que está bien realizado a pesar de su simplicidad. Aunque es un RPG basado en el combate, hay un cierto retraso entre la realización de la acción y la indicación. Es decir, aunque tu hayas pulsado una orden, ésta no se ejecutará de manera automática, dando un toque más estratégico que de acción al juego.
Esto obliga a pensar dos veces el ataque, sobre todo en enemigos difíciles, resultando una gran diferencia respecto a la acción de juegos como Diablo o Nox. La mayoría de las misiones del juego obligan a controlar varios personajes, los cuales deben ser combinados entre sí para vencer a enemigos normalmente más poderosos. Para ello se ha mejorado la interfaz respecto al juego anterior, siendo también bastante más interactivo.
Los gráficos son un poco obsoletos, y la falta de efectos y polígonos quedan compensados en parte por el magnífico diseño de producción. Tanto las ilustraciones como el resto de diseño de producción son realmente magníficos, y dan un aire Pop al juego difícilmente igualable. Esto no evita que el aspecto cuadriculado de personajes y entornos no deje de ver una gran evolución con respecto a la anterior entrega. Eso sí, gracias a ello el título funciona en la mayoría de ordenadores, ampliando su espectro de usuarios. En cuanto al sonido, las voces (en inglés) son magníficas, y dan un toque de serie B realmente carismático al título. La música es de peor calidad, ya que las composiciones no son especialmente lucidas y se adecuan a la típica fanfarria. En definitiva, y a pesar de lo "antiguo" de su apartado técnico, los dos apartados son competentes.
El combate es notablemente fácil, ya que los enemigos suelen ser bastante poco agudos en sus movimientos. A pesar de ello, habrá momentos en los que intentarán bloquearte con movimientos especiales, sobre todo cuando estén acorralados. Por ello se deben combinar inteligentemente los distintos personajes, y elegir bien el poder empleado. Es, en definitiva, un buen sistema de combate ya que no desesperará al jugador de primeras.
No obstante, la gran rémora de la jugabilidad es la falta de elementos "aventureros", y que lastran en parte el desarrollo del juego. Sólo el sistema de experiencia y creación de personajes se pueden circunscribir al rol, ya que en el resto de la aventura no hay más elementos. Las conversaciones son extremadamente simples, y los elementos "puzzle" no existen. Esto no convierte al juego en mediocre, ya que la variedad de escenarios y combates lo hacen muy divertido, pero si que reduce sus ambiciones en demasía. Con una mayor complejidad y ambición, podríamos estar hablando de uno de los mejores juegos de superhéroes. Esperemos que para el anunciado Freedom Force 2 esto se cumpla.
Freedom Force vs Third Reich es una competente mezcla de RPG y estrategia que proporcionará buenos ratos a la mayoría de jugadores del PC y fans del Cómic "Marveliano". Con unos valores de producción altísimos, y gracias a su historia propia de un folletín, el juego resulta adictivo, ofreciendo una personalización y creación de personajes sólo vista en los juegos de rol online. El único problema es su escasa complejidad, lo que le lleva a resultar simple para aquellos que busquen un juego de rol duro. Por eso es muy complicado dilucidar su género, ya que mezcla rol y estrategia a partes iguales. Esta "mezcla" a pesar de todo es en parte un triunfo, y será muy difícil que el jugador no se enganche a los avatares de la Freedom Force.