Análisis de F1 Racing Championship (PC)
Nos acercamos a nuestro ordenador y notamos un extraño olor a aceite y caucho. A medida que vamos abriendo la puerta de la habitación la sensación es más intensa y se combina con el aroma a gasolina de 100 octanos quemada por motores "sobrenaturales". Algo extraño sucede en la zona. Cuando arrancamos nuestra máquina, en lugar de escuchar el típico sonido de bienvenida del Windows, oímos un lejano susurro que se va intensificando espectacularmente por momentos. A partir de un determinado instante, el ruido es totalmente ensordecedor, y cuando creemos que nuestros oídos no van a poder soportarlo más, nuestro monitor es atravesado por 25 monoplazas con más de 700 c.v cada uno rugiendo y cabalgando a más de 300 Km/h. El gran espectáculo, lo más alto del automovilismo mundial ha llegado a nuestras pantallas compatibles haciendo vibrar hasta el más oculto de los microchips. De la mano de Ubi Soft nos introducimos en el interior de uno de estos alucinantes relámpagos con ruedas para demostrar a todos quien es realmente el más rápido. Bienvenidos al apasionante mundo de la Fórmula 1.
Realmente resulta muy difícil decidir cuál es el mejor juego de todos pues últimamente todos muestran una gran calidad en casi todos sus apartados.
En este análisis nos centramos en "F1 Racing championship" de Ubi Soft intentando evitar comparaciones con otros títulos similares, dejando éstas para los propios usuarios que serán al final, mediante sus adquisiciones, los que decidan cual es el mejor de todos.
Carrera simple. Correremos contra el número de competidores que elijamos, en cualquiera de los circuitos.
Gran premio. Elegimos un circuito y realizamos todas las pruebas de clasificación, Warm up y carrera.
Campeonato. Es el principal modo de juego. Correremos en todos los circuitos realizando todos los entrenamientos oficiales para clasificarnos en el mejor puesto posible e ir así acumulando puntos para ganar el campeonato.
Contrarreloj. Corremos contra nosotros mismos. Tras dar una primera vuelta al circuito correremos contra la mejor vuelta que se haya dado, representada por un "coche fantasma" o transaparente, ya famoso en tantos otros juegos de carreras.
Pruebas privadas. En las pruebas privadas, podremos realizar todos los reglajes necesarios y practicaremos lo que haga falta sin ninguna limitación. Es el modo de entrenamiento. Sin competidores ni tiempo.
En todas las pruebas podremos elegir entre un gran número de reglajes bastante técnicos, algo difíciles de comprender y muy habituales en los juegos de carreras: Suspensiones, barras de torsión, apoyos aerodinámicos, relación de velocidades y un largo etcétera que hará que se les caiga la baba a los apasionados de los retoques mecánicos.
El manejo del coche es relativamente realista (podría serlo todavía más) con la dificultad que ello conlleva, por lo que tendremos la posibilidad de hacer ciertos retoques en las opciones de dificultad para tener determinadas ayudas durante el transcurso de las pruebas, como por ejemplo el control de tracción para evitar que el coche derrape demasiado y nos haga un trompo al acelerar, frenado antibloqueo, cambio automático, aviso de proximidad de curvas, recomendación de velocidad y marcha a la que tomar las curvas, así como un nivel de dificultad para los pilotos contrarios que va desde aficionado hasta experto pasando por amateur y profesional y que hará un poco más asequible la victoria final.
Es de obligado cumplimiento mencionar que el juego cuenta con la licencia de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo), gracias a lo cual, los nombres de las escuderías y los pilotos son los reales, lo cual le da un cierto toque de realismo que otros títulos sin dicha licencia no poseen.
En cuanto a los efectos sonoros, la verdad es que hay muy poco que decir. En un juego de estas características, lo único que se pide para pasar un poco la mano y decir que el sonido está bien es un buen rugido del motor y buenos efectos de derrapes y cosas así, pero desgraciadamente ni siquiera eso está bien. El sonido del motor es extremadamente estridente y no se parece en nada al rugido real de un Fórmula 1, y los derrapes y demás efectos... podemos decir que están un poco mejor.