Análisis de Eyes (PC, iPhone, Android)

Que el género del terror no pasa por su mejor momento, al menos de cara a las grandes producciones, ya lo sabemos. Que Slender: The Eight Pages marcó un antes y un después en los juegos de terror independiente, también. Junto a Amnesia: The Dark Descent, el mencionado juego es probablemente uno de los culpables de este boom de terror en primera persona que vivimos, y como en todos los booms, siempre hay muchos que se suben al carro. Por suerte o por desgracia, no todos se suben con las mismas intenciones.

Por una parte, están los que se suben intentando únicamente aprovecharse de la situación, y otros los que ponen de su parte para intentar aportar algo nuevo.

En este último grupo está Eyes, un juego independiente de terror que pone su granito de arena para intentar llevar más allá lo visto en Slender: The Eight Pages, aunque sin revolucionar, ni mucho menos, el género.

El camino de Slender

Eyes nace, como decimos, de este concepto que gira en torno a la recolección de distintos elementos en un escenario cerrado en el que nos persigue una criatura, preferiblemente terrorífica. Además, en estos juegos no podemos combatir contra los enemigos, sino solamente huir, lo que enfatiza la sensación de terror, tensión, y de supervivencia que bautizó el género de terror como Survival Horror. Todos estos elementos se dan la mano en Eyes, por lo que los aficionados a otros juegos del estilo tienen aquí un nuevo exponente que se merece algo de atención.

Comenzamos con una conversación por chat que ya nos deja entrever que no nos espera precisamente una aventura sin sorpresas. Tras esto, nos explican que tenemos que recoger una cantidad determinada de pequeños sacos que están repartidos por una enorme mansión. Nuestro objetivo no será tan sencillo como puede parecer, ya que a la laberíntica estructura de la casa tenemos que añadir los pequeños puzles y los sucesos paranormales que se dan en ella, y que por supuesto, nos entorpecerán el progresar.

La visión de Eyes

Repartidas por la casa hay unas marcas que representan unos ojos llorosos, y que al acercarnos a ella nos ofrecen la perspectiva de "algo" que pulula por la casa, y que se acerca a nosotros a toda velocidad. De manera similar a lo visto en la saga Siren, esta extrapolación corporal añade un toque de tensión cuando somos conscientes de la cercanía de esta entidad. También es cierto que esta visión es una especie de flash frenético, por lo que tampoco es fácil reconocer dónde se ubica. Eso no tiene que ser necesariamente negativo, ya que si precisamente se ubica tras la puerta que vamos a abrir, y no lo sabemos... ¡sorpresa!

Tal y como sucede con Slender: The Arrival o su precursor, cuando la entidad nos atrapa la partida concluye –que para vuestro disfrute, no revelaremos–, y tenemos que comenzar desde el principio. Para organizarnos a la hora de recoger todos los sacos tenemos un utilísimo mapa, que aunque no nos indica su posición, nos ayuda bastante para no perdernos. Explorando un poco las habitaciones no tendremos problemas en encontrar los sacos, aunque algunos estarán escondidos en muebles o, en el peor de los casos, tras elementos que necesitarán ser desbloqueados, como una caja suerte para la que necesitaremos su contraseña.

Exponiendo el subgénero

Eyes no es un juego muy difícil, pero como suele suceder en estos casos, el factor azar juega un papel muy importante. Los sacos se redistribuyen aleatoriamente en cada partida, y la aparición de nuestro persecutor no sigue ningún tipo de patrón lógico. El juego crea un ambiente convincente de terror y agobio, ya que cuando hay algún tipo de presencia cerca nos insta a correr para evitar ser atrapados, aumentando la tensión sensiblemente.

En el apartado técnico, el juego sencillamente cumple. Se nota su origen independiente, y se agradece que la desarrolladora haya apostado por dar variedad dentro de la mansión, con diferentes tipos de salas, diferentes decoraciones, etcéteras. Quizá si apostamos por la versión para Android o iOS sorprenda más, ya que ha conseguido hacer una adaptación bastante remarcable, aunque obviamente, algunos efectos y texturas se han visto mermados. Los controles de la versión móvil siguen el esquema por el que apuestan la mayoría de juegos en primera persona, y responden bastante bien siempre que los nervios no nos jueguen una mala pasada.

Eyes no es un juego largo –de hecho, si tenemos suerte podemos pasárnoslo a la primera, cosa bastante improbable–, aunque está concebido para ser rejugado en multitud de ocasiones. Sus distintos niveles de dificultad le dan un aliciente más para cuando consigamos superar la aventura por primera vez. Como último y obvio consejo, consideramos adecuado recalcar que se disfruta más jugando a oscuras, con el volumen bien alto, y si estamos sumergiéndonos en la versión móvil, recurriendo a auriculares.

Una buena opción para los aficionados de este nuevo subgénero

Eyes intenta aportar su granito de arena al subgénero que creó Slender: The Eight Page basado en la huida y la búsqueda de objetos. Probablemente, aquellos que disfrutaron con este juego disfrutarán con Eyes, ya que es más amplio y con algunos detalles propios. No hay grandes sorpresas en el terreno jugable, aunque sí es cierto que consigue lo que se propone: ser rejugable, crear tensión, y dar unos buenos sustos. Como juego gratuito en PC y Android (aunque se puede adquirir una versión sin anuncios en esta plataforma), se merece desde luego una oportunidad. Si lo que buscáis es un juego de terror para iOS, creemos que la propuesta se merece los 89 céntimos que cuesta.