Análisis de Bud Spencer & Terence Hill - Slaps And Beans (PC, PS4, Xbox One, Switch)
Resulta muy curioso el fenómeno de la globalización aplicado a los videojuegos. Juegos de culto en tierras niponas como The 25th Ward: The Silver Case no encuentran un interés real en tierras occidentales a pesar del esfuerzo realizado por las empresas implicadas en volver a llevarlo a la vida y traducirlo al inglés; sagas prolíficas de tierras chinas como Xuan Yuan Sword aparecen en territorio anglosajón sin ningún reconocimiento, y por otro lado series de animación estadounidenses para internet como Homestar Runner acaban protagonizando juegos de Telltale. Incluso a veces tenemos sorpresas como Wiedzmin: literatura polaca que acaba ganando todos los premios a nivel mundial habidos y por haber en su tercera conversión a videojuego.
Uno de estos fenómenos a tener en cuenta es el de Bud Spencer y Terence Hill. Su nombre original era Carlo Pedersoli y Mario Girotti, que en 1967 ya vieron que tenían que encontrarse nombres anglosajones para triunfar a nivel internacional… aunque esto, en el fondo, acaba resultando que sus películas son más recordadas en tierras mediterráneas que fuera de nuestro entorno, viendo la repercusión que ha tenido este juego.
Como es de esperar, y a diferencia del juego de Noi Siamo Angeli de 1997 (una serie con Bud Spencer), en esta ocasión han apostado por el género que más les… pega: el conocido como beat em up, 'yo contra el barrio' o brawler. Al principio del juego podemos elegir si llevar a Terence, más rápido y ágil, o a Bud, más fuerte y resistente. El juego está especialmente pensado para dos jugadores, pero si no hay nadie más con otro mando la máquina se encargará de controlar al otro personaje, pudiendo manejarlo cuando queramos con un botón que nos permite cambiar de personaje.
En el fondo los dos se manejan de la misma manera, aunque tienen ciertas diferencias a la hora de realizar sus movimientos. Tenemos un botón para atacar, otro para hacer un movimiento especial que gasta un cuadrado que se va recargando, otro para agarrar cosas (o enemigos) y otro para defenderse. Uno de los mejores detalles de este juego, y esto se puede ver ya desde este momento, es el absoluto cuidado que se ha tenido con el material original, de manera que los movimientos que veremos en el juego están tomados de las películas de estos dos simpáticos actores, desde el típico puñetazo de arriba a abajo que tumba enemigos de Bud Spencer, hasta la patada al pie de Terence Hill, pasando por muchos otros movimientos que nos sacarán más de una sonrisa en el devenir de la partida.
El juego tiene muchos detalles que lo hacen especialmente interesante para aficionados al dúo de los mamporros, e incluso para el aficionado al videojuego de acción (especialmente de ascendencia retro) en general. Durante la partida nos encontraremos con un buen puñado de situaciones que cambian la tónica habitual de la partida mediante minijuegos, y en muchas ocasiones tiene sentido por la trayectoria de las películas de estos actores. Por ejemplo, un buggy que se controla al más puro estilo Super Off Road, un minijuego de disparar a todos los enemigos en un tiempo limitado, conducir un Cadillac descapotable, ir a caballo, o incluso ciertos rompecabezas en los que tendremos que sacar a relucir las habilidades de ambos personajes, pues como os podéis imaginar uno es el ágil, y otro es el fuerte, y con eso se pueden resolver muchas circunstancias.
Por desgracia, hacer un buen videojuego es algo más que coger el material de referencia y ver de qué manera se pueden convertir escenas en mecánicas jugables. Hay que medir tiempos, intensidades, y crear escenas de la manera más memorable (y menos aburrida) posible. Y por desgracia ahí pincha algo Slap and Beans, especialmente si nos jugamos el juego del tirón (no es particularmente largo). Así, mientras estamos con nuestro dúo protagonista arreando mamporros a diestro y siniestro, nos encontraremos en más de una ocasión con que no paran de venir enemigos, y no es que sean particularmente duros, sino que tal cantidad y con el ritmo que llevan, se cargan la sensación de fluir que pueda tener este juego.
En cambio, si jugamos como si cada escena fuera una película (que es un poco la idea del juego, a decir verdad), este defecto no se nota tanto. Es una pena, pero hay que decir que el género de los beat 'em up es muy poco agradecido en este aspecto, y hay muy pocos juegos que sepan manejar este problema con eficiencia (el último que lo ha hecho bien seguramente sea Fight'N Rage).
Por suerte, donde podemos decir que brilla notablemente, especialmente para los que apreciamos un buen arte a base de píxels, es en el apartado gráfico. En todo momento nos da la sensación de estar dentro de una película de este entrañable dúo, pero como si el juego estuviera pensado para unos dispositivos ligeramente más potentes que las consolas o máquinas de 16 bits. Muchas animaciones distintas, una buena variedad de escenarios, y unos protagonistas realizados con muchísimo mimo. A decir verdad, este juego tiene uno de los mejores apartados visuales en este aspecto que hemos visto en mucho tiempo.
Pero donde el juego ya alcanza la categoría de excepcional es en el apartado sonoro. Músicas provenientes de las películas desde el primer minuto, algunas de ellas cantadas, sonidos extraídos directamente de obras como Le llamaban Trinidad y posteriores, lo que incluye el clásico sonido de martillo pilón cayendo encima de los enemigos cuando el puño de Bud se posa sobre sus cabezas, todo con mucho carácter de spaghetti western, y a la vez siendo relativamente fiel a la categoría de juegos de 16 bits, así que nada de voces relativamente complejas en este juego, sino que todo lo tendremos en textos, normalmente bien traducidos al castellano, pero en alguna ocasión se les ha colado alguna errata.
Conclusiones
Es una pena, una verdadera pena, que en el apartado del diseño de las misiones no hayan acabado de estar del todo finos con este juego, porque por lo demás es un ejercicio excepcional de amor por la obra original, realizado con mucho gusto y buen hacer. Por ello, este juego hay que tomárselo un poco como lo que és, una obra homenaje a un cine y unos actores que marcaron huella en determinadas zonas del mundo. Como tal es un producto fantástico, mientras que si nos quedamos en el hecho de que es un arcade de un género determinado, no acaba de ser el mejor representante a pesar de su buen nivel en arte y sonido. Una pena, pero en el fondo un producto disfrutable.
Hemos realizado este análisis con un código que nos ha proporcionado Trinity Team.