Análisis de Blitzkrieg 2 (PC)
Blitzkrieg (bautizado así como referencia a uno de los ataques mas emblemáticos de la Segunda Guerra Mundial pues supuso el comienzo de la misma) sentó los predecentes en 2003 de esta saga de estrategia bélica en tiempo real cuya principal característica era el abandono de la gestión de recursos centrando todo su potencial en los enfrentamientos en el campo de batalla. En esta ocasión nos llega la segunda parte de esta serie con la intención de dar un profundo lavado de cara tanto al apartado técnico como a la jugabilidad potenciando las posibilidades del juego. Comprobemos si Nival Interactive ha logrado su objetivo.
Al finalizar cada una de las misiones seremos recompensados con una cantidad de puntos de experiencia y medallas.
Estos puntos de experiencias nos servirán para aumentar las habilidades de los altos mandos de nuestro ejército, de modo que será uno de los puntos claves en nuestra estrategia la buena administración de dichos puntos pues el éxito o fracaso de las sucesivas misiones puede depender de lo bien que planteemos el gasto de los puntos en cada momento.
Entrando ya en el desarrollo de las misiones, como ya hemos comentado, la gestión de recursos y construcción de edificios, algo tan típico en este tipo de juegos, no estará presente, centrando todos nuestros sentidos en la planificación de los ataques (o defensas, según sea el caso). Uno de los elementos característicos del juego será el sistema de refuerzos que tendremos en nuestra mano gracias a un sistema de peticiones que goza de una gran versatilidad. De este modo, dispondremos de un número limitado de peticiones, que tendremos que pensar fríamente antes de realizar nuestras misiones para planear una estrategia correcta.
Por ejemplo, en una misión nos puede servir de ayuda pedir unos blindados que nos abran paso y escolten en un lugar concreto, o por el contrario pedir unos cazas aéreos que nos limpien una zona del mapa que consideramos potencialmente peligrosa por algún motivo. Dispondremos de una cantidad bastante elevada de unidades distintas para nuestras peticiones, todas muy bien recreadas tanto en diseño como en sus atributos correspondientes según la época en la que se desarrolle esa misión. Alrededor de 250 unidades de la Segunda Guerra mundial y unos 60 tipos de infantería están disponibles a lo largo de todas las misiones para nuestro goce y disfrute.
El control del juego es el típico de esta clase de juegos, así que los familiarizados con los clásicos de estrategia en tiempo real no tendrán ningún problema para adaptarse en este caso. El único esfuerzo será aprender los atajos de teclado que estarán así dispuestos. La variedad de misiones a lo largo del juego será de una amplitud considerable, teniendo mucho escenarios distintos y con objetivos de lo mas variado incluyendo misiones tanto de ataque como de defensa. Uno de los puntos mas discutibles del juego es que una vez conseguimos acceso a blindados y bombarderos, si centramos nuestra producción en estos elementos el desarrollo de las misiones se puede llegar a hacer demasiado fácil, así que recomendaríamos, aunque parezca paradójico, no abusar de estas unidades para aprovechar mas las posibilidades del juego.
Cabe señalar también, que aunque el juego tiene un acabado arcade, hay elementos de simulación incluidos, como por ejemplo el gasto de la munición de las unidades (con la consiguiente caminata del técnico para reponerlas), que haga falta un camión para mover la artillería con su acoplamiento correspondiente, la posibilidad de cavar trincheras o el uso de francotiradores o espías. Todos estos elementos hacen de Blitzkrieg 2 un RTS (juego de estrategia en tiempo real) muy completo en todos los sentidos. Como último apunte respecto a las posibilidades jugables del título, comentar que dispondremos de una velocidad de juego variable que podremos moldear a nuestro gusto en cada momento si tenemos prisa por acelerar una situación o todo lo contrario.
El modelado de las unidades es correcto, pese a no mostrar ningún lujo en efectos gráficos. La mayor parte de los elementos en pantalla serán destructibles, no sólo nuestras unidades, sino también árboles y edificios que serán destrozados si se cruzan en nuestro camino. El número de animaciones también será amplio y de una buena calidad. Como punto negativo se podría señalar que al realizar un zoom cercano la texturización general es algo pobre, aunque realmente con la cámara por defecto y dado el amplio número de unidades que aparecen en pantalla apenas nos daremos cuenta de esos defectos.
El apartado sonoro rallará a un buen nivel, con una buena cantidad de melodías épicas que nos acompañarán en nuestro camino a lo largo del juego, así como unos efectos sonoros para disparos, explosiones y demás notables, realmente muy logrados. En cuanto al doblaje, nos encontramos con voces en perfecto alemán, inglés y ruso, algo lógico si pensamos en el carácter histórico del juego, así que tampoco podríamos señalar ese aspecto como un defecto en este caso concreto.