Análisis de Battlefield Vietnam (PC)
En esta ocasión, los chicos de Digital Illusions han optado por eliminar el modo campaña para un solo jugador. Los conocedores de la saga sabrán que esta era la peor parte del juego ya que las partidas carecían de alicientes: los bots que nos acompañaban hacían lo que les daba la gana, los enemigos no le daban ni a los elefantes, el subirse a los vehículos era una estupidez ya que pocos o nadie te acompañaban, etc. Pues bien, en vez de trabajar en la IA para que las partidas sean mucho mejores, se ha optado por terminar con el modo campaña. Ahora directamente entraremos en el mapa que queramos, seleccionaremos los parámetros de la partida y continuaremos jugando con unos bots que no saben ni donde están. Esta nos parece una decisión muy desafortunada ya que, a pesar de no ser lo mejor del juego, deja al jugador sin una historia que seguir. Pensamos que se podría haber trabajado más en este aspecto para mejorarlo y no eliminarlo directamente. Sin duda, el modo campaña para un solo jugador continuará siendo la lacra de esta saga.
Pero vayamos a lo que realmente nos importa. El campo de batalla ahora se traslada a un terreno mucho más complicado que el que pisamos en Battlefield 1942. Ahora deberemos hacer frente a espesas selvas, zonas pantanosas y lo peor de todo, a un enemigo invisible. Y es que la maleza jugará un papel fundamental, ya que podremos ocultarnos entre los árboles y esperar a que el enemigo pase sin darse cuenta; luego ya es cuestión de gustos: podemos lanzarles una granada o bien, llenarles de plomo con nuestra querida M-16. La mecánica de juego continuará siendo igual que en sus antecesores. Primeramente elegimos un bando –estadounidenses y sus aliados o norvietnamitas- y después nos lanzamos al campo de batalla. Nuestro objetivo esta muy claro; hay que apoderarse de todos los puntos de control repartidos por el mapa y eliminar por completo al equipo rival.
Para facilitarnos las cosas, tendremos un buen repertorio de vehículos a nuestra disposición: desde tanques hasta cazas, pasando por barcos y helicópteros. Por lo tanto, cada jugador decide la táctica a tomar: podemos ir junto a nuestros amigos en un tanque, cada uno en su sitio –artillero, conductor,…- o por el contrario, buscar un sitio elevado y acabar con los enemigos con nuestro rifle de francotirador. Y ésta es posiblemente la mejor faceta de Battlefield. De verdad tenemos la sensación de estar metidos de lleno en un conflicto armado. Es impresionante ir junto a nuestros compañeros avanzando poco a poco entre un río y de repente ver como un caza de los Estados Unidos comienza a soltar las bombas de Napal. Podemos estar observando cientos de combates diferentes: helicópteros acribillando a los soldados, cazas lanzando bombas, tanques siendo atacados por soldados anticarro, etc. Fantástico.
Las partidas se irán desarrollando de una manera muy fluida. Primero todos buscarán los puestos de control; hay que intentar dominar el mayor número de zonas para así luego ir a la conquista de los puntos de control restantes. Si damos un poco de cancha al enemigo nos veremos acorralados, ya que ellos irán reapareciendo demasiado cerca de nuestra posición. También habrá misiones en las que nosotros seremos atacantes y solamente dispondremos de un punto de control. Los enemigos se apelotonarán cerca de esa zona y se librarán batallas impresionantes. Y es que aquí asistiremos a un espectáculo sin igual: soldados enemigos parapetándose entre las ruinas de una ciudad, tanques que se acercan mientras sus helicópteros les escoltan,…. Todos los jugadores tienen una función en el conflicto, unos pueden dedicarse a atacar mientras otros les cubren desde atrás. Aunque claro, para que se desarrollen partidas así, tendremos que buscarnos un grupo de amigos que quiera disfrutar de verdad; en muchas ocasiones entraremos en partidas donde cada jugador hace lo que le da la gana. Es en estas partidas donde toda la esencia de Battlefield –juego cooperativo – desaparece. Aunque de esto no podemos culpar a los desarrolladores así que continuemos con el análisis.
Aunque no todo iba a ser bueno. Battlefield Vietnam arrastra los tres principales problemas que ya parecen un mal endémico en la serie: modo campaña para un solo jugador malo, mala optimización del motor gráfico y mucho LAG en las partidas multijugador. Del primer problema ya hemos hablado al principio del análisis, en esta ocasión, en vez de intentar mejorarlo se lo han cargado directamente.
Del apartado gráfico podemos decir que sigue igual, es espectacular y recrea a la perfección los conflictos a gran escala, pero tiene un pero; sigue estando mal optimizado e incluso en ordenadores potentes el juego se resiente cuando se juega con el máximo nivel de detalle. De todos modos seguiremos disfrutando de un potente motor gráfico que es capaz de recrear escenarios gigantescos: los tenemos con grandes zonas de agua que podremos atravesar en barcazas o aviones, habrá grandes pantanos repletos de canales y puentes de madera repletos de minas, espesas junglas, etc. Las armas estarán muy detalladas, además, poseen unas animaciones increíbles –ya veréis cuando recarguéis el M60-M79-. Los vehículos y las unidades terrestres también poseen un elevado número de detalles, será muy fácil reconocer los diferentes tipos de tanques desde la lejanía. Lo mismo con los helicópteros, ya que algunos poseen los característicos dibujos de helicópteros "dentados" con una pinta aterradora. También tenemos como novedad en este aspecto la posibilidad de modificar un poco el aspecto de nuestro soldado. Ahora se podrán personalizar un poco a las unidades, aunque tampoco esperéis un gran surtido de modelos para elegir.
Tras esto, solo tenéis que imaginaros todos estos vehículos y tropas en un mapa enorme. Unos en una pequeña isla en medio del mar, con un gran aeropuerto y varios muelles donde las barcazas esperan. En la otra punta del mapa tenemos varios cañones pesados apuntando a la costa, barricadas con nidos de ametralladora, y un aeropuerto con varios cazas y unidades antiaéreas. Bien, comienza la batalla. Nosotros tenemos nuestra base de operaciones en la isla. Hemos decidido empezar con helicópteros de transporte para llegar lo antes posible a las líneas enemigas. Como novedad, podemos trasportar unidades pesadas en los helicópteros por lo que nos llevamos carros blindados y tropas con nosotros. Llegamos a la zona conflictiva; varios cazas enemigos nos tienen en su punto de mira. Menos mal que varios amigos nuestros nos escoltan con sus cazas así que les dejamos la faena a ellos. Es impresionante ver esa lluvia de misiles y metralla en el cielo, pero no lo es meno ver los bombazos que caen sobre los pobres enemigos. Con el Napal hemos conseguido despejar una zona así que comienza el aterrizaje. El blindado sale rápidamente y se va directo, junto a los soldados, a por las bases enemigas. A partir de aquí ya no podemos hacer más con el helicóptero así que bajamos y comienza la guerra.
Nosotros hemos elegido ser un soldado con armamento pesado por lo que llevamos encima un lanzacohetes listo para terminar con los tanques enemigos. Divisamos a lo lejos una casa, así que aligeramos el paso e intentamos llegar lo antes posible a ella. Con el sonido envolvente escuchamos como se acercan varios tanques por detrás. Un escalofrío recorre nuestras espaldas cuando escuchamos el primer cañonazo… Bien, la bomba ha caído lo suficientemente lejos de nosotros como para no matarnos, aunque no podemos decir lo mismo de nuestros amigos. Un pequeño grupo de ellos ha muerto bajo el intenso fuego de los carros de combate enemigos. Nosotros continuamos corriendo. Por fin hemos entrado en la casa, pero… ¿un momento? Se oye algo en el piso de arriba. Decidimos ir despacito mientras fuera se desata una batalla campal –lo escuchamos a través de los altavoces laterales-. Lo que temíamos, hay un enemigo apostado en la ventana. Nosotros sacamos la pistola y acabamos con su vida. Ahora nos apostamos en la ventana y sacamos nuestro lanzacohetes. Los tanques no durarán mucho. Bueno, eso es lo que pensábamos; el tanque al vernos ha lanzado un cañonazo contra la casa y ha terminado con nuestra vida. Rápidamente elegimos un punto de control cerca de esa zona y volvemos a reaparecer.
Por lo tanto, estamos ante un gran juego que brilla con luz propia en su modalidad online. Los defectos del original siguen estando aquí, pero aún así, es un juego que se disfruta mucho. Pasaremos montones de horas jugando con los amigos, repitiendo una y otra vez los catorce mapas de los que dispone Battlefield, pero siempre disfrutando como el primer día. Así que recomendamos este nuevo capítulo a la gente que lo vaya a jugar a través de Internet, sino es así, mejor buscar otra opción.