Análisis de Battlefield 1942: Secret Weapons of WWII (PC)

La escalada bélica de mediados de la Segunda Guerra Mundial y todo el esoterismo nazi han creado una especie de mito sobre éstos en los cuales se superponen elementos fantasiosos y algunos reales. Toda la imaginaria nazi ha sido mitificada no solo por los adeptos sino por los amantes de lo paranormal, de lo ficticio sobre lo real. De éstos provienen mitos muy divertidos sobre construcciones de armas definitivas (la maquina del juicio final que diría el Dr. Strangelove en "Teléfono Rojo") o experimentos genéticos inverosímiles (Mengele y la película "Los Niños del Brasil"). Este elemento fantástico ha sido explotado por juegos como Wolfenstein y su secuela, por lo que era un elemento potencial para una expansión de Battefield 1942. Toda la imaginaria nazi de inventos inverosímiles como lanzaderas de misiles de largo alcance o jetpacks y también una especie de "súper-aviones" del bando aliado han sido recogidos en esta expansión. ¿Pero conocéis el juego original? Mucha gente se sorprendió cuando algunas webs de videojuegos consagradas encumbraran a Battlefield 1942 a lo más alto, cuando el juego apareció. Craso error, pues el juego es uno de los mayores exponentes en los shoot’em up actuales. Mezclaba una mecánica bélica ya vista en el mod Counter-Strike con la Segunda Guerra Mundial. Todo con una no-linealidad brutal puesto que las misiones, aún basadas en objetivos fijos, podían resolverse de muchas maneras. El juego fue un completo éxito y realmente pedía a gritos una expansión con más vehículos, más armas y más escenarios. Antes que esta expansión salió Road to Rome, a principios del año, incluyendo nuevos mapas y nuevos elementos, pero el público quería más cosas. Así, Dice, con la ayuda de EA, ha traído este Secret Weapons of WW2, que trae bastantes más novedades a la saga que el anterior. Pero, ¿son suficientes? La mayoría de añadidos son vehículos bastante fantasiosos, se pueden ver desde misiles balísticas desarrollados por los nazis a un auténtico clon del JetPack que lucía James Bond en Operación Trueno. Es bastante obvio (a no ser que algún reportaje nazi rompa mi teoría) que parten de la imaginación de los desarrolladores y que estos mismos han roto la fidelidad histórica a favor de una mayor jugabilidad. En cuanto a escenarios añadidos están varias bases secretas nazis (Kbely, Telemark y Mimoyecques), fábricas de armamento nazis (Hellendorm y Essen) y las batallas directas (La línea Gótica, Peenemüende). Aun así, el escenario más divertido y realista es la reproducción de la famosa casa de veraneo de Adolf Hitler: El Nido del Águila en Obersalzberg, Austria.

Como colofón hay bastantes armas nuevas como la escopeta Remington Auto 5, o la ametralladora ligera Ben; no son armas estrictamente diferentes a las anteriores, pero añaden más variedad al juego. Hay una que quiero mencionar aparte y es el cuchillo arrojadizo, todo un detalle que muchos fans de Goldeneye agradecerán. En cuanto a nuevos soldados tenemos los comandos británicos y la infantería de elite alemana, sobre todo para misiones de ataque/defensa incluidas en el juego.

No busquéis esvásticas en el juego, no las hay, pues el equipo ha decidido poner una bandera genérica en relación al ejército alemán para evitarse problemas en mercados como la propia Alemania (donde están prohibidas por ley). Así que el que quiera mayor realismo en la representación de los entornos de este juego deberá acudir a mods que sustituyan algunos emblemas del juego. Hecha esta aclaración y crítica (los nazis sin esvástica no parecen nazis, es romper el realismo del juego), es conveniente decir que el apartado técnico es bastante continuista, los espectaculares gráficos del original siguen aquí intactos con más elementos (la batalla de la línea gótica es impresionante). Todo ello sin extralimitarse del engine original, del cual mantiene la fastidiosa niebla (la cual esperamos sea corregida en la secuela). Las texturas están excelentemente realizadas y el juego está muy optimizado para los tiempos que corren (también el juego original tiene un tiempo y se basa en el engine de éste).

Aparte de la música de los menús (de bastante calidad) el juego carece completamente de música formal estando limitado a los FX en casi todas las batallas (voces de los soldados, disparos, sonido ambiental, explosiones etc.). Estos efectos están excelentemente realizados y usan las últimas tecnologías 3D en sonido. Un apartado justito, pues, por la triste eliminación de toda música en las batallas. Las batallas nuevas son bastante interesantes y escenarios como el refugio veraniego de Hitler están bastante bien diseñados, pero la falta de una nueva campaña reduce la importancia del juego. Aparte, a pesar de los divertidos añadidos, la falta de esta campaña reduce en mucho el atractivo de esta expansión, pues ¿para qué comprarla si hay mods bastante más completos? Bueno, estos mods modifican menos el juego que Secret Weapons, pero tienen un mayor componente histórico y una simulación más realista con lo cual esta expansión reduce todavía más su atractivo.

Para contrarrestar se ha introducido objetivos de "infiltración" de comandos en la mejor tradición de Pyro Studios, si bien es algo muy reducido y el juego se sigue basando en disparos, da mayor aporte de "variedad" a las acciones a realizar.

De todos modos esto es un poco superfluo ya que la visión en primera persona dificulta mucho la infiltración, aunque sea denotadamente más realista. Un añadido interesante pero nimio como he dicho.

El juego mantiene el concepto de dos bandos y el número de bajas arriba, y mediante la vista en primera persona vas intentando realizar los objetivos. Si mueres tomas el control de otro de los hombres de tu facción en la batalla, éste debe ser elegido muy cautelosamente: Un ataque con tanques necesita un ingeniero, pero siempre sería conveniente un soldado de asalto que le cubra el camino. Esto demuestra una I.A. prodigiosa, que unida a un sistema de tácticas y órdenes increíble, puede realizar operaciones de asalto a la retaguardia del enemigo y acabar con las posiciones que ellos dominan (mi técnica favorita tanto en los nuevos escenarios, La Línea Gótica, como en los viejos, Stalingrado). Esta gran jugabilidad se mantiene en este juego con los añadidos fantasiosos (JetPack, tanques nuevos, etc.) de esta secuela que la consolidan más. Pero volvemos a lo anterior: ¿por qué no se ha incluido una campaña nueva? Se echa mucho de menos niveles nuevos para un jugador unidos bajo un hilo común. En el multijugador los nuevos escenarios y armas contentarán a los jugadores, siempre que puedan sobrevivir con los altos pings españoles… Secret Weapons of WW2 es una expansión muy justita en cuanto a elementos nuevos. Los vehículos, armas y soldados aportan bastante más jugabilidad al juego, pero la ausencia de un modo campaña renovado o de mayores contenidos en esta expansión la limitan sobremanera. De todos modos, el juego sigue siendo una auténtica obra maestra y posiblemente el mejor shooter de la 2ª GM en el mercado, o por lo menos el más divertido.