Análisis de 0rbitalis (PC)

Un breve vistazo a las imágenes de 0rbitalis puede dejar con más preguntas que respuestas, y sus gráficos que desde luego no son los más espectaculares de la historia echarán atrás a más de un usuario. Una pena, porque este proyecto independiente de Alan Zucconi es mucho más entretenido de lo que aparenta, aunque también dejamos claro que no tiene más pretensión que entretener durante breves partidas –y no es un pecado, más bien todo lo contrario-.

El concepto de 0rbitalis es simple. Consiste en lanzar un satélite por el espacio que deberá mantenerse vivo durante unos segundos, sin impactar en ningún otro objeto –asteroides, planetas…-. Todas las decisiones se toman antes de pulsar click del ratón, pues una vez flota ya sólo queda mirar el rumbo –o rezar, si es lo tuyo- y ver hacia dónde navega en un mar de fuerzas invisibles. En el fondo es un juego de puzles con físicas, en este caso gravitacionales, que recuerda un poco al estilo de Angry Birds Star Wars sin pájaros, cerdos ni destrucción de elementos.

Un vídeo de jugabilidad muestra fácilmente su mecánica. Al elegir un ángulo –y sólo el ángulo, no la fuerza-, el satélite queda a expensas de lo que dicten las fuerzas de atracción de otros objetos. Si pasa cerca de un planeta desviará su trayectoria, si te excedes quizás caiga en las redes de su masa para dar varias órbitas y finalmente estrellarse. Si apuntas a una zona vacía, el satélite seguirá en línea recta y saldrá del campo de visión, lo que te descalifica automáticamente. Así pues, se trata de jugar un poco con la imaginación, como se hace en el billar, anticipando el movimiento de nuestra "bola" al rozar planetas que están en movimiento.

Esta es la jugabilidad de 0rbitalis y apenas encontramos más ayuda que un tiempo bala que ralentiza la acción. A veces el instante en el que los astros se alinean de la manera exacta es breve, y lo mejor es frenar su desplazamiento. También se nos muestra una línea de la trayectoria, pero sólo parte del inicio, para que al menos el satélite no se estrelle a los pocos segundos.

Con estas reducidas reglas las posibilidades son casi infinitas, el mero cambio de las órbitas o un planeta más en la imagen trastoca todos nuestros planes. La idea es muy buena y funciona, aunque tenga algunas cuestiones que sean mejorables. Por ejemplo, 0rbitalis es adictivo, pero quizás su medio natural no sea el PC –o una consola, si se diese el caso-. Esto no influye en nuestra valoración, pero creemos que es mucho más apropiado en plataformas móviles por la rapidez de sus partidas y la ausencia de un hilo conductor –no hay ningún contexto, es un juego de puzles puro y duro-. Si consigues superar una fase en 14 segundos, saltas a la siguiente zona; si fallas, repites de nuevo.

Aclarar que el juego no se trata tampoco de un simulador del comportamiento de los astros. Si eres estudiante de astronomía quizás te remuevas en tu silla al ver resultados poco naturales. De todas formas, lo importante es que tenga aparente lógica y puedas predecir las curvas, que esté al alcance de cualquier usuario, no sólo de aspirantes a la NASA.

Ahora bien, tampoco vamos a esconder un problema que ciertos jugadores van a achacar: en gran medida se basa en el ensayo y error. Una vez pasado el tutorial es difícil acertar al primer tiro, la manera de jugar reside en intuir la mejor dirección y a partir de las carambolas ir ajustando el momento o ángulo. Antes de afrontar la frustración, recomendamos hacer algo completamente diferente a lo que has probado hasta ese momento, ya que teóricamente las soluciones a cada fase son muchas.

0rbitalis incluye un centenar de pruebas creadas por el autor, en general muy rápidas –aunque dar con la solución pueda llevar tiempo-. Por suerte una vez exprimido ese contenido la diversión no termina, hay un editor de niveles por si te sientes lo suficientemente inspirado como para diseñar tu propia galaxia. ¿La imaginación no es lo tuyo? Siempre puedes descargar los niveles de otros usuarios, algunos realmente retorcidos y con un enfoque diferente, donde el tiempo flotando es mucho mayor. También hay tablones de récords para incentivar la repetición.

Gráficamente está desprovisto de cualquier adorno, de hecho a duras penas podemos decir que es el espacio, más bien representa la pantalla de un monitor en el centro de control de lanzamiento en los años 60. No consideramos que sea necesario colocar un fondo de galaxias, ni estrellas con animación de gas o efectos llamativos, sin embargo al principio no se puede negar que este minimalismo extrañe un poco, aunque luego te acostumbras.

Pero no todo es positivo dentro de su presentación. Es incomprensible que el juego consuma muchos recursos. Hay quejas de compradores sobre caída de imágenes por segundo –no nos ha sucedido, o al menos han pasado inadvertidos-, y no corre con la soltura que se podría esperar en buenos equipos y, si decides mantener el juego en segundo plano, notarás que el ordenador va forzado. Problemillas técnicos comprensibles si hablásemos de un portento técnico, no precisamente de 0rbitalis.

La pantalla del juego se muestra en un área cuadrada que no aprovecha el formato panorámico. ¿Se trata de dar imagen de tecnología retro? Es de suponer que sí por la distorsión de las esquinas, la interfaz y la necesidad de crear un poco de claustrofobia. De hecho la música ambiental, a cargo de Doseone, ayuda a dar esa sensación. Obviamente no vamos a decir que el juego es precioso o una genialidad artística, pero hay tampoco es un juego feo: su autor buscaba esto por razones concretas.

Conclusiones

Pese a que su filosofía es más propia de smartphone que de PC, que el componente suerte juegue un pequeño papel y la falta de pulido –especialmente en el rendimiento-, estamos ante un juego de puzles inteligente, con multitud de retos, editor y un estilo muy personal. Ignora la simple impresión de las capturas o vídeos, porque tiene más profundidad de la que aparenta.

0rbitalis es el tipo de juego que apetece probar cuando no hay tiempo para ese caro triple A que pide dos horas de dedicación continuada. Lo abres, superas varias pantallas y lo cierras. No tiene ninguna otra aspiración y la verdad es que no le hace falta, en ocasiones este es el tipo de lanzamientos que más engancha.