Análisis de Zenses Rainforest y Ocean Edition (NDS)
La política de Nintendo en cuanto a ventas y desarrollo de productos que acerquen los videojuegos a un público diverso es un hecho conocido por todos. Ante el aluvión de juegos de la llamada Touch Generation, parece que a todas las compañías les haya entrado prisa por cubrir un sector que, ciertamente, cada vez es más importante en el mercado del ocio electrónico. Pero parece que el hecho de que el sector de jugadores más casual haya invadido las tiendas a la búsqueda de juegos como el afamado Brain Training o la última y novedosa apuesta culinaria de Nintendo, Cocina conmigo, haya desencadenado la producción masiva de un género que, ciertamente, parece a punto de colapsar el catálogo.
En este caso, la apuesta de la franquicia Zenses es la de dirigirse a un público femenino, preferiblemente adulto. La mujer moderna, como reza el eslogan impreso en la carátula del juego y que, por cierto, también podemos leer en la página oficial del título.
Sin entrar en juicios que no nos llevarían a ninguna parte sobre este controvertido eslogan, diremos que Zenses es, ni más ni menos, una serie más de minijuegos tipo puzle insertos en un par de títulos que, ciertamente, podrían haber venido recopilados en una única tarjeta. Pero, claro: hay que saber aprovechar el tirón de las navidades, además del (¿inagotable?) filón de las apuestas más casuales, hacia las cuales algunas compañías parecen decantarse cada vez más.
Seis puzles a repartir entre dos títulos
La verdad es que, ya puestos, los chicos de las compañías Shin’en y Game Factory, podían haber añadido algunos puzles más a la colección. No es que la apuesta esté mal. De hecho, la idea de reunir diversos puzles con un tono relajado y tranquilo, sin el impulso frenético que lidera muchos de los títulos del género, y con una serie de melodías ambient y new age ambientando la acción de cada puzle no está nada mal, sobre todo si el público objetivo del juego es, a todas luces, el sector adulto (y, por lo visto, en este caso exclusivamente femenino...).
Pero la idea acaba convirtiéndose en lo que parece ser un producto pensado únicamente para sacarle el dinero a los incautos que pretendan adquirirlo cuando, al encender la consola, nos encontramos con que cada edición de Zenses contiene únicamente seis puzles por cabeza. Y todo ello con un apartado técnico que, precisamente, no deslumbra, con lo que se nos plantea la pregunta lógica de por qué no aunar los doce juegos de ambas versiones en una única tarjeta de juego o, al menos, por qué no haber añadido dos o tres puzles más por versión, lo que hubiera dado más variedad de opciones al jugador decidido a disfrutar de la relajante apuesta que nos ofrece el juego.
Zenses Ocean
Ambientado en paisajes oceánicos y marinos, como su nombre indica, Zenses Ocean nos ofrece una serie de puzles a los que deberemos de enfrentarnos a golpe de lápiz táctil. Cada vez que entremos en uno de los puzles del juego, podremos ver un pequeño texto explicativo en la pantalla superior de nuestra consola, aparte de los retos a los que podremos enfrentarnos en cada uno de los puzles, entre los que nos encontraremos el deber llegar a un determinado nivel o puntuación dentro del puzle, o resolver uno de los niveles en un tiempo límite, etc.
Además, podremos modificar el nivel de dificultad del juego, para que así los jugadores más noveles puedan habituarse al sistema de juego de cada propuesta y que, por otro lado, los jugadores que tengan ya cierta experiencia en juegos de este tipo no acaben aburriéndose demasiado. Los juegos se dividirán en niveles o rondas, cada una de mayor dificultad que la anterior, y deberemos de ir resolviendo los puzles que se nos planteen hasta que nos sea imposible continuar, momento en el cual se nos retornará a la pantalla de inicio del juego. Algunos de los juegos tienen, además, una serie de juegos de bonificación complementarios, que aparecerán una vez hayamos superado un número determinado de rondas dentro del susodicho puzle. Los puzles que nos encontraremos en esta edición serán los siguientes:
Zen-Stones: en este juego deberemos sacar todas las piedras de la pantalla. Cada piedra tiene una figura dibujada en su interior, y deberemos de tocarlas con el lápiz táctil intentando agrupar piedras que tengan la misma figura situadas en posición vertical, horizontal o diagonal. Las piedras se irán desplazando de izquierda a derecha sobre el tablero, según las vayamos eliminando, y la partida acabará cuando nos quedemos sin posibilidades de agrupar ninguna de las piedras. Por otro lado, el juego nos marcará las figuras multiplicadoras, las cuales, en caso de que las eliminemos, aumentarán mucho más rápidamente nuestra puntuación.
Pearl Diver: nos encontraremos con una pantalla llena de perlas de diferentes colores, que deberemos de unir con líneas en grupos de dos o de tres. Contaremos con un número limitado de intentos, que irán consumiéndose a medida que eliminemos las perlas (podremos eliminar una única perla simplemente tocándola con el stylus). Ahora, en caso de formar un triángulo de perlas del mismo color, se añadirán más intentos a nuestro marcador.
Turtle Turn: deberemos de hacer coincidir la distribución de caparazones de tortuga claros y oscuros en la pantalla inferior de nuestra consola tal y como viene en la pantalla superior de la misma. Para ello, iremos pulsando sobre los diferentes caparazones: cada vez que pulsemos uno de ellos, cambiará de color tanto el que pulsemos como los que estén a su alrededor, en dirección vertical, horizontal o diagonal.
Hot Spot: en este singular puzle deberemos de fijarnos en el pez o crustáceo resplandeciente y brillante situado en la pantalla superior para copiarlo, tal cual, con las piezas que se nos ofrecen en la pantalla inferior. Para mover las piezas de un lado para otro, deberemos de arrastrarlas con el lápiz táctil. En caso de que pulsemos ligeramente la pantalla táctil sobre la pieza deseada, podremos rotarla en la dirección que queramos.
Shell Twirl: contaremos con una serie de círculos concéntricos en los que se dispondrán una serie de siluetas con diversas formas. En los lados laterales de nuestra pantalla, veremos una serie de conchas que, de una manera u otra, coincidirán con estas siluetas. De este modo, deberemos de ir sacando conchas de una columna o de la otra para hacerlas coincidir con sus siluetas correspondientes. En caso de que ninguna de las dos conchas situadas a ambos lados de la consola nos sirva, podremos desecharlas lanzándolas al centro de los círculos.
Wave Breaker: en este juego deberemos de recordar una secuencia de conchas que, tras unos instantes, desaparecerá bajo las olas del mar. Cuando llegue la ola, las conchas desaparecerán bajo la arena. Así, deberemos de recordar dónde estaba situado el elemento que nos muestra la pantalla superior de la consola pulsando ligeramente con el lápiz táctil sobre los montoncitos de arena que queden.
Zenses Rainforest
Básicamente, esta edición de Zenses se basa en los mismos preceptos que la anterior, con la diferencia de que, en este caso, la ambientación estará localizada en la selva tropical, y tanto el grafismo del juego como la música del mismo tendrán un carácter diferente al de la edición Ocean. Los juegos que encontraremos en esta edición son los siguientes:
Treasure Spin: en este puzle, nuestra misión consistirá en unir las flores de un tablero móvil, de manera que todas estén en contacto. Cada tablero tendrá una conformación diferente, con obstáculos que harán que debamos girarlo para poder acabar con todas las flores unidas. Además, tendremos una serie de bloques móviles para bloquear o permitir el paso a las flores a determinadas zonas del tablero.
Stack Jack: deberemos de realizar pilas de tres figuras de la misma forma y color, mientras las diferentes piezas caen lentamente hasta el fondo de nuestra pantalla táctil. Las figuras geométricas que unamos deberán ser iguales para poder formar las diferentes pilas, y podremos ir deslizando las figuras libremente por la pantalla para reservarlas en caso necesario. Por otra parte, si entran en contacto dos o más figuras que no puedan unirse, éstas desaparecerán.
Twist’n’Turn: en el puzle siguiente nos tocará reordenar las gemas situadas en la pantalla táctil de tal manera que la conformación coincida con la de la pantalla superior. Tendremos dos ruedas concéntricas que podremos hacer girar libremente, y tendremos grupos de dos gemas en contacto que podremos cambiar de una rueda a otra deslizándolas hacia o desde el centro de ambas ruedas.
Flower Board: nuestra misión consistirá en eliminar todas las flores del tablero, arrastrando las flores que se nos ofrecen hasta el mismo e intentando formar las combinaciones que se indican en la pantalla superior de la consola. Estas combinaciones se pueden hacer tanto en sentido horizontal como vertical, y podremos multiplicar nuestra puntuación en caso de formar varias combinaciones a la vez.
Sapphire Wheel: en este puzle se nos presentará una piedra con muescas de diferentes formas, la cual podremos girar a izquierda y derecha. Por otra parte, en la parte izquierda de nuestra pantalla contaremos con una columna de figuras de diferentes tamaños y colores que irá descendiendo a medida que las vayamos utilizando. Nuestra misión consistirá en hacer coincidir las diferentes muescas de la piedra con las figuras de la columna, hasta completar todas las muescas.
Solitaire: como si del clásico solitario se tratase, en este puzle deberemos de despejar los tableros de las diferentes rondas haciendo saltar una piedra sobre la otra para ir eliminándolas todas. El último salto, eso sí, deberá de llevarnos a la meta que se nos indica, aparte de servirnos para eliminar la penúltima piedra del grupo.
Apartado técnico
Las dos ediciones de Zenses, ciertamente, no destacan demasiado por su apartado técnico sobre otros juegos del género. Fuera de la imaginería new-age de ambos títulos, poco más podemos destacar a nivel gráfico, aparte de algún efecto visual en los menús o en los mismos puzles. Eso sí, nada del otro mundo. Por otro lado, la relajante banda sonora y los efectos de sonido pretenden recrear las ambientaciones correspondientes a los escenarios que pretenden recrear cada uno de los títulos, aunque al final todo el registro sonoro acaba siendo demasiado similar entre sí.
En lo que respecta a la jugabilidad, el control de ambas versiones se realizará enteramente a través del lápiz táctil, excepto por el botón Start, que usaremos para entrar en el menú de pausa del juego. El nivel de dificultad y la curva de aprendizaje del juego están bastante bien pensadas, siendo éste un título que puede ser jugado por casi cualquier tipo de jugador sin demasiados problemas. Eso sí, se echa de menos algún que otro modo de juego, e incluso algunos puzles de más por cada una de las ediciones.
Conclusiones
Zenses es otro recopilatorio de minijuegos más dentro de un mercado ya saturado por estos títulos. En principio enfocado a un público exclusivamente femenino, la verdad es que acaba por volverse obsoleto demasiado pronto, ya que únicamente cuenta con seis puzles por edición. Por otro lado, la única opción de juego que nos da es la del modo para un solo jugador, cosa que, realmente, baja muchos enteros al juego. Si bien nos podrá entretener un par de horas, pronto pasará al olvido frente a otros recopilatorios mucho más completos y extensos.