Análisis de Vecinos Invasores (NDS)
Pequeñas, simpáticas, de aspecto inofensivo y con carácter. Así son las criaturas que nacieron de la mano del escritor Michael Fry y del ilustrador T. Lewis en forma de tiras cómicas hace ya más de diez años y que ahora, cobran vida en la gran pantalla. El pasado 16 de junio tuvo lugar en nuestro país el último estreno del estudio de animación americano DreamWorks, creadores de otras películas bien conocidas como Shrek o Madagascar, pero poco antes, adelantándose a dicho estreno, también teníamos una cita con el lanzamiento de su adaptación al videojuego, título que, en su versión para Nintendo DS nos ha causado una grata sorpresa.
La película narra las alocadas aventuras de un grupo de animales que recién entrada la primavera descubren que su hábitat natural ha sido invadido por la raza humana, seres con los que deberán aprender a convivir en el día a día, y por qué no, sacar provecho.
El título para Nintendo DS tiene lugar momentos después del largometraje, cuando estas criaturas deben enfrentarse a un nuevo problema; Gladys Sharp, la estricta presidenta de la comunidad de vecinos "El Rancho Camelot" que ahora quiere construir una piscina en la zona del bosque en la que habita la pandilla de animales.
A diferencia de las versiones para otras plataformas de sobremesa en las que ha sido lanzado el juego, podríamos decir que la que nos ocupa ha sido la que mejor impresión ha causado. Esta, al igual que el cartucho para Game Boy Advance, ha sido desarrollada por Vicarious Visions, ofreciendo una mezcla entre acción, aventura e infiltración, al más puro estilo de Metal Gear o Tomb Raider, pero sin llegar al nivel de estos, por supuesto. En cambio, las versiones para consolas domésticas y para PC han sido desarrolladas por Edge of Reality y Beenox respectivamente, ofreciendo un título completamente distinto al de Nintendo DS centrado principalmente en las plataformas de toda la vida.
En Vecinos Invasores tomamos el papel del mapache RJ -el cabecilla del grupo-, y de sus otros dos compañeros; la tortuga Verne y la ardilla Hammy, cada uno con sus singulares características, los cuáles acompañan en determinadas misiones a RJ para ayudarle en tan difícil tarea. En muchos de los distintos niveles podremos controlar a varios de ellos, alternándolos en cada momento para así conseguir un objetivo en concreto, ya que hay zonas a las que sólo uno de ellos puede llegar u objetos que sólo otro puede coger, es decir, la cooperación en el juego cobrará un papel realmente importante.
Nos situamos al otro lado del seto que separa la urbanización y un pequeño bosque en el que habitan RJ, sus compañeros de aventuras y otros tantos personajes con los que podemos entablar conversaciones o adquirir diversos objetos que nos servirán de ayuda. Esta zona es el refugio y lugar de reunión desde el que la pandilla se organiza para acceder a los variados niveles que ofrecen nuevos y diferentes retos. Conforme vamos avanzando en el desarrollo del juego superando cada nivel, las misiones a las que acceder se amplían contando con un total de 20 aumentando notablemente su dificultad, ya que cada vez, superar un nivel precisará más de nuestra habilidad para alcanzar un determinado objetivo.
Los escenarios cuentan con una digna ambientación, desde los exteriores del mismo vecindario hasta el rincón más recóndito de la habitación de una casa, poblados por los humanos y otros animales domésticos que se encargarán de hacer todo lo posible por entorpecer nuestra aventura. A lo largo de estos niveles tienen lugar las distintas misiones, en éstas, tenemos que recolectar el mayor número de comida y llevarla hasta un determinado punto del escenario, encontrar un determinado objeto o llegar a un lugar en concreto. También tenemos que, con nuestro ingenio, usar los distintos objetos o aparatos de la vida cotidiana que estén a nuestro alcance en los niveles para seguir avanzando en el desarrollo, al mismo tiempo que con sigilo evitamos ser localizados por el enemigo.
El desarrollo del juego se muestra en ambas pantallas de la consola, en la superior nos encontramos con la vista principal, con la cámara enfocando desde detrás de nuestro personaje y, gracias a ella, podremos apreciar el detallado apartado gráfico tridimensional que nos brinda el juego, estando a la altura de otros títulos para la consola como puede ser el primer juego de Mario lanzado para Nintendo DS. En la pantalla inferior también se muestra todo el desarrollo del juego pero desde otra perspectiva, en una vista cenital, mostrando perfectamente todos los elementos y destacando aquellos realmente importantes en nuestra aventura, ambas pantallas perfectamente combinadas y coordinadas. Aunque eso sí, cuenta con pequeños defectos como puede ser la interposición de detalles en momentos muy puntuales que harán que realizar una determinada acción sea algo complicado. A lo largo de la historia, también nos encontraremos con escenas cinemáticas que ayudarán a narrar parte de la aventura a la que nos enfrentamos, siendo dos de ellas inéditas y que no se encuentran en la película.
Por otro lado, el apartado sonoro cuenta con variadas melodías que nos acompañan durante todo el juego, de un nivel sencillo y nada destacable, pero no por ello menos importante. Además de los efectos de sonido adaptados a lo que sucede en cada momento, como puede ser alertándonos en las situaciones que somos descubiertos o los pequeños detalles de las voces y movimientos de nuestros personajes y otros.
Para controlar a nuestro personaje usamos el pad de la consola y los botones, aunque en determinadas ocasiones podemos usar la pantalla táctil para realizar algunos movimientos, como cambiar de personaje, activar el micrófono (con el que podremos hacer ruidos y sorprender a nuestros enemigos), lanzar objetos o completar un pequeño minijuego, por lo que el control con la pantalla táctil no es algo que tenga un sentido medianamente notable, ya que la mayoría de estos pueden realizarse perfectamente con los botones, adaptándose de una manera perfectamente jugable y para nada engorrosa, bien complementada por el movimiento de la cámara, aunque en alguna que otra ocasión, pueda resultar un tanto incómoda.
Vecinos Invasores para Nintendo DS también cuenta con modo multijugador local con un solo cartucho gracias a la conexión inalámbrica de la consola, que consiste básicamente en ver quién es el que consigue la mayor cantidad de alimentos en las distintas casas del vecindario que recorremos en el modo para un jugador. En este modo contaremos con la aparición de un nuevo personaje importante en la historia al que no podemos controlar durante el desarrollo del modo principal; la mofeta Stella.