Análisis de Professor Layton y el futuro perdido (NDS)
Esta nueva aventura del profesor Layton cierra la trilogía iniciada con La Villa Misteriosa, y a pesar de lo relativamente joven que es esta franquicia, se perfila como una de las preferidas del gran público por todo el mundo, con millones de copias vendidas y asienta -si es que no lo ha hecho ya- el género detectivesco en la portátil de Nintendo, haciendo que surjan nuevos proyectos desde varias compañías de videojuegos que tratan de hacerse su hueco en el mercado, lo cual, desde el punto de vista del consumidor, es positivo gracias a una mayor variedad, aunque no todos logren alcanzar el nivel de calidad del personaje de Level-5. Ante tal meteórica ascensión, no es de extrañar el especial mimo y cuidado que Nintendo le presta en nuestro país, con un bombardeo continuado en los principales medios de comunicación durante los últimos días; incluso no resultaría extraño si un día aparece licenciada una serie de animación sobre el universo Layton, tal y como sucedió en su momento con el exitoso Pokémon.
Uno de los secretos que garantizan el éxito de las aventuras de Layton y su aprendiz Luke, es la historia que envuelve el juego, bien hilada de principio a fin y que sabe mantener el interés del jugador en todo momento. Como no puede ser de otra manera, El Futuro Perdido saca sus mejores galas para impresionarnos con una trama que sin duda supera con creces a sus antecesores. El profesor y su aprendiz reciben un día una extraña carta que indica que el Londres del futuro está inmerso en un profundo caos y se requiere la presencia del afamado investigador para restablecer el orden. Sin embargo, lo más particular del asunto es que la misiva viene firmada por el mismísimo Luke.
A partir de aquí, la trama irá in crescendo, con giros y detalles que sin duda nos sorprenderán, y por primera vez, el jugador conocerá parte del pasado de Layton a modo de flashbacks. Estos recuerdos responderán preguntas que quizás el jugador nunca se haya hecho, como por ejemplo la importancia que tiene el sombrero de copa para Layton, el porqué de su caballerosidad o la relación especial que mantuvo cuando era joven con una mujer llamada Claire. Esta ventana que se abre mostrándonos un pasado emocional de Layton le hace más humano, automáticamente despierta otro tipo de interés hacia el personaje, y descubre un nuevo filón que sin duda explotarán más los de Level-5 en futuras entregas.
Aunque la trama es fundamental en cualquier juego del profesor Layton, los puzles son la parte más divertida, ya que es donde deberemos demostrar nuestra capacidad de resolver enigmas, y están integrados perfectamente en el desarrollo del juego, de tal manera que detrás de cualquier personaje que se va introduciendo o cualquier nueva ubicación, probablemente habrá un rompecabezas para resolver. La cantidad de ellos también está asegurada, más de 160 puzles son testigo de ello, y lo mejor es que los genios responsables de este título tampoco se han dormido en los laureles a la hora de presentar variedad. Tan pronto estamos tratando de encajar figuras semejantes a piezas de tetris en un espacio reducido ("Laytongramas") como tratando de descubrir la respuesta más correcta a partir de premisas aparentemente confusas, al más puro estilo Enigma de Einstein.
La calidad también está a la par, los enigmas son en su mayoría ingeniosos y encontrar la solución nos mantendrá entretenidos durante un buen tiempo, dependiendo de la cantidad de picarats que se indiquen al inicio y que representarán el nivel de dificultad. Si solventamos el problema con éxito a la primera, esos picarats se irán acumulando para que al final de la aventura tengamos acceso a diversos extras. Si por el contrario fallamos, se irán retirando picarats y tendremos más intentos. Por suerte, podemos comprar pistas que nos ayuden a resolver los acertijos con las monedas que vamos encontrando cuando exploramos los escenarios con el stylus. Como novedad, se ha ampliado el número de pistas de tal manera que ahora tendremos acceso a una cuarta que casi casi nos dará la solución, aunque llegar a ella supondrá un valor más alto en monedas.
Para resolver los enigmas, tendremos a nuestra disposición una especie de bloc de notas en el que podremos tomar los apuntes que veamos convenientes. Se trata de un elemento que ya hemos visto en las dos aventuras anteriores del profesor Layton, pero se ha mejorado significativamente. Se trata de una capa transparente que se desplaza sobre el acertijo permitiéndonos que no lo perdamos de vista, y en la parte derecha también se despliega un pequeño menú de herramientas que es donde toman vida pequeñas pero interesantes novedades como la posibilidad de elegir colores para los trazos que hacemos. Muchas veces nos encontraremos haciendo uso de este bloc de notas, e incluso desde el juego se nos anima a su utilización, pero no siempre nos encontraremos cómodos en su uso, sobre todo debido a las dimensiones reducidas de la pantalla táctil, que se nos hace pequeña si la comparamos con la todopoderosa hoja de papel a la que sin duda estamos más acostumbrados.
En el lado negativo tenemos que no todos los acertijos son una maravilla de ingeniería lógica dispuesta a desherrumbrar las conexiones sinápticas de nuestras neuronas; existe alguno que, bien por una mala traducción, bien por un mal planteamiento, su solución no está nada clara incluso descubiertas todas las pistas, y aunque no llegan a empañar el alto nivel jugable conseguido en este juego, puede suponer un severo escollo en algún punto de la aventura. Por suerte, se ha previsto que el jugador se encuentre con algún puzle que se le resista, y para ello han creado un personaje en el juego que guardará aquellos enigmas que no hayamos resuelto, de tal forma que, si en algún momento queremos intentarlo nuevamente porque tenemos una idea o nos ha venido la inspiración, sólo tenemos que llegar hasta ese personaje y hablar con él; ¡aquí no queda ningún cabo suelto!
En esta aventura también tendremos tres minijuegos que servirán para hacer un pequeño paréntesis en la aventura, aunque no por ello supondrá que bajemos la guardia a la hora de resolver más puzles. El primero se trata de historias con huecos que tendremos que rellenar con pegatinas que vamos consiguiendo en el juego principal para que la narración tenga un sentido preestablecido. Si lo conseguimos seremos recompensados con otra historia que completar, y lo mismo con una tercera. El segundo de ellos se trata de un coche al que tendremos que marcar un recorrido para llegar a la meta al mismo tiempo que recogemos ciertos ítem. Podremos variar la dirección en la que saldrá el coche, y a partir de ahí tendremos unas flechas -limitadas en cantidad- que habrá que colocar en el suelo de manera que la trayectoria sea la idónea. Una vez que creamos que todo está correcto, arrancamos el coche y seremos testigos de una pequeña animación.
El tercer minijuego supondrá colocar cierto número de cuerdas y en una disposición particular de tal manera que un loro pueda llevar un objeto hasta la meta. Si las cuerdas que hemos colocado tienen inclinación, la trayectoria del animal variará y las opciones se multiplican; damos fe de que encontrar la solución de algunas de las entregas del loro supondrá muchos intentos. Para conseguir más pegatinas, mapas para el coche y pruebas para el pájaro, será indispensable hablar con todo personaje que se nos cruce en la aventura, ya que nunca sabremos cual nos va a proporcionar nuevas pruebas para estos minijuegos y en qué condiciones. Además de la diversión que suponen estos extras, completarlos todos también supondrá ventajas en el juego, como por ejemplo una ayuda extra a la hora de localizar monedas por los escenarios.
Las dos anteriores aventuras del profesor Layton hicieron gala de unos vídeos que ayudaban al jugador a meterse en la piel de los personajes y las directrices generales de la aventura. En esta ocasión no sólo se recurre a excelentes secuencias animadas, sino que todas las voces están localizadas al castellano, señal inequívoca de que Nintendo, consciente de la creciente fama del detective , ha dedicado tiempo y esfuerzo en el desarrollo y producción de este juego. El juego también atesora una gran calidad artística, todos los escenarios están cargados de detalles y desde los edificios hasta los vehículos, así como todos los personajes, presumen de un marcado estilo visual que ha caracterizado la saga desde sus inicios.
El resultado final es un juego de gran belleza en el que el jugador estará dividido entre el gusto de verse retado por rompecabezas de lógica y una historia absorbente digna de un guión de película. La música sigue con el nivel visto en los dos anteriores juegos. Violines y pianos se entremezclan con el acordeón ofreciendo melodías variadas que se encuadran muy bien con el ambiente urbano londinense de la época. Como hemos dicho, las voces están dobladas a nuestro idioma, y su coordinación con los movimientos de la boca en las animaciones es simple y llanamente perfecta. Los efectos de sonido no desentonan, y aunque pasan más bien desapercibidos, no es que sean especialmente necesarios en un juego de investigación.
Una vez que nos hayamos acabado el juego, podemos pensar que volver a realizar los mismos puzles sería un trabajo vano, sobre todo teniendo en cuenta que la solución ya nos las sabemos. También puede ocurrir que, si no hemos recurrido al viejo truco -o trampa- de apagar la consola para resolver de nuevo el enigma tras haber gastado todas las oportunidades, al final podemos encontrarnos con que los picarats conseguidos no son suficientes para desbloquear algunos bonus. Es cierto que algunos de los rompecabezas pierden toda su efecto sorpresa cuando los hayamos resuelto una vez y nunca más nos olvidaremos de su solución, pero gracias a la gran variabilidad, también los hay que enfrentarnos una, dos o veinte veces será un verdadero reto. Los rompecabezas resueltos pasarán a una ficha donde podremos volver a realizarlos, y las pistas también estarán desbloqueadas. Nintendo también tendrá nuevos puzles para descargar semanalmente, lo cual es un plus que ayuda a mantener la rejugabilidad de este título.
Conclusiones
El Profesor Layton y el Futuro Perdido no vive de rentas pasadas, sino que mejora la experiencia y supone un salto de calidad y cantidad significativo. La trama tiene la capacidad de mantenernos en vilo de principio a fin, con giros argumentales y sorpresas propias de las grandes producciones, amenizadas con vídeos que recuerdan las grandes películas de animación japonesas y promete horas y horas de diversión.
Es cierto que si lo pensamos fríamente, este título no aporta evoluciones novedosas respecto a sus antedecesores, y es que si una fórmula funciona bien y tiene un gran éxito en ventas, arriesgarse a cambiarla puede suponer un grave espaldarazo, así que quizás sea preferible mejorar pequeños aspectos tales como mostrar en la pantalla superior nuestro siguiente objetivo para evitar contínuas "excursiones" al menú principal, o como las novedades del bloc de notas comentadas anteriormente, aunque creemos que aún queda espacio para mejorar, como por ejemplo conseguir mayor fluidez en las transiciones de los menús. Si te gusta la serie o por el contrario nunca la has jugado pero te atraen los enigmas, no cabe la menor duda de que este videojuego te apasionará.