Análisis de NEVES (NDS)
Posiblemente, la Nintendo DS sea la consola que más partido ha sacado del entretenimiento casual de todas las portátiles que han existido hasta la fecha. Entre los títulos adscritos a dichas características, seguramente los juegos del género puzle sean los más conocidos y de mayor éxito entre el público. Además, la llamada Touch Generation ha conseguido gracias a este tipo de títulos una cantidad importante de seguidores y usuarios para la portátil de Nintendo, siendo una parte significativa de los mismos jugadores en edad adulta. Aún así, son juegos que están claramente enfocados a personas de cualquier edad y condición, sin necesidad de que éstas sean jugadores habituales, ni mucho menos. Por tanto, la aparición de un título como Neves, inspirado en uno de los juegos de puzle más antiguos de la historia, no sólo no sorprende, sino que era de esperar.
El Tangram es un juego chino, creado en fecha desconocida pero del que queda constancia escrita desde hace ya más de cuatro siglos. El concepto del juego es muy sencillo: en él, se deben formar diferentes figuras icónicas mediante el uso de siete piezas de diferentes formas y tamaños.
En el caso de Neves (
En la sencillez está el gusto
Neves nos demuestra la austeridad de su diseño desde el primer momento de juego, cuando accedemos al menú de inicio del título. Pero eso no tiene por que ser malo: el hecho de que se base en un juego como el Tangram ya implica que el concepto de juego sea sencillo, aunque esto no está reñido con el hecho de que nos encontremos frente a uno de los títulos de puzle más adictivos de los que hemos podido disfrutar en nuestra Nintendo DS hasta la fecha. En nuestro primer contacto con el juego, se nos explicará mediante un breve tutorial cómo debemos manejarnos en el juego con las fichas del mismo, y en el que se nos mostrará cómo mover y rotar las piezas del puzle para poder formar las diferentes figuras o siluetas del juego.
Absolutamente todo el juego está controlado por el stylus: con él, pincharemos y arrastraremos sobre la pantalla táctil las diferentes piezas para moverlas sobre el tablero de juego; pincharemos en los círculos situados en las diferentes esquinas de cada pieza para girar la misma a izquierda o derecha; y, finalmente, pincharemos dos veces sobre una pieza para voltearla sobre el tablero. Y eso es todo, amigos: mediante estos tres movimientos y las siete piezas que nos ofrece el juego (dos triángulos rectángulos, dos trapecios de pequeño tamaño, dos más grandes – uno más largo que el otro – y un pentágono) deberemos formar las decenas y decenas de figuras que componen Neves.
¿Parece sencillo, verdad? Al principio podrá serlo para los jugadores que estén acostumbrados a desenvolverse en este tipo de títulos, ya que los retos que nos presentará el juego en los niveles iniciales, en los cuales la dificultad es menor, no serán excesivamente complicados. Pero a medida que avancemos en el juego y que vayamos desbloqueando niveles de mayor dificultad, nos enfrentaremos a retos dignos de los jugadores más experimentados. Tendremos que solucionar diferentes tipos de figuras, las cuales representarán personas, animales, vehículos… e incluso caracteres occidentales y japoneses. La variedad está servida, al menos en lo que respecta a las formas de los puzles que nos ofrece el título.
En lo referente a las modalidades de juego que nos propone Neves, éstas son escasas, ciertamente, aunque suficientes, dado el gran número de puzles con los que cuenta. Primero de todo, contamos con la modalidad principal de juego, en la que deberemos de resolver todos los puzles del mismo sin ningún cronómetro que nos apremie, ni restricción de tiempo que pueda estresarnos durante nuestras relajadas incursiones en el tablero. Los puzles están divididos en cuatro grupos o ‘habitaciones’, cada una de ellas con tres niveles diferentes de dificultad. Por supuesto, hasta que no hayamos acabado con todas las figuras de un nivel, no podremos acceder al nivel superior, con lo que si nos quedamos atascados en un puzle determinado, la situación puede llegar a ser bastante frustrante, ya que no contamos con ningún tipo de pista ni de ayuda para resolver las figuras que más nos cuesten.
Por otra parte, contamos con una modalidad avanzada en la que deberemos de resolver las diferentes figuras del juego en un tiempo determinado. Si bien es cierto que una vez hayamos resuelto todas las figuras en la modalidad principal de juego, conoceremos las soluciones a todos los puzles del mismo, volver a resolver los mismos puzles en menos de tres minutos puede darnos más de un quebradero de cabeza, sobretodo teniendo en cuenta que, por muy buena memoria que tengamos, memorizar la solución a más de quinientas figuras es prácticamente imposible, con lo que el factor de rejugabilidad del título se mantiene, a pesar de todo.
Finalmente, contamos con una modalidad de juego en la que deberemos de completar las figuras del juego en exactamente siete pasos, es decir: deberemos seleccionar una ficha por vez y colocarla en su posición exacta. En caso de que erremos al colocar cualquiera de las fichas, deberemos de comenzar el puzle desde el principio. Esta es la modalidad de juego más complicada de todas, y realmente sólo la recomendamos a los jugadores más expertos.
El juego cuenta también con una modalidad multijugador en la que podremos compartir diferentes puzles con otro usuario mediante la conexión local de nuestra portátil, para así competir contra él en la resolución de los mismos. De esta manera, tendremos nuestro tablero de juego en la pantalla inferior de nuestra consola, mientras en la superior vemos el tablero de nuestro oponente. Ganará el enfrentamiento el primero en resolver el puzle, con lo que será recomendable seguir una estrategia que nos permita solucionar la figura en cuestión mientras distraemos o confundimos al contrario. Podremos disfrutar de esta modalidad con una única tarjeta de juego, hecho que es muy de agradecer.
En un plano aparte, tenemos una galería en la que podremos ver nuestros progresos en el juego, mediante las figuras de los diferentes puzles que hayamos completado y desbloqueado. Éstos vendrán en diferentes categorías, según las formas de las figuras de cada grupo: así, tendremos la categoría de personajes, la de plantas y comida, la de animales, etc. Por otra parte, podremos acceder desde el menú principal a las opciones de juego, en las que podremos modificar el aspecto de nuestras fichas y del tablero de juego, o las músicas y los efectos de sonido del mismo.
Apartado técnico.
El aspecto gráfico de Neves no destaca especialmente, aunque hay algunos aspectos del diseño que no estaría de más resaltar. El tablero de juego es una superficie plana de diferentes colores, según lo que elijamos en el menú de opciones, en la que se sitúa la silueta de la figura que debemos de formar. Por otra parte, las fichas del juego tienen brillos y sombras que les otorgan una apariencia bastante notable, con algunos efectos destacables como las sombras que se crean al desplazar o girar las figuras con el stylus.
La música del título cuenta con seis temas diferentes que podemos alternar durante la partida, lo que es muy de agradecer, porque dado el número de horas que pasaremos frente a la consola resolviendo puzles y más puzles, el hecho de que la música cuente con un mínimo de variedad es un alivio. Aún así, toda la banda sonora se enmarca dentro de los estándares del género conocido como
La jugabilidad del título, sin duda, se lleva la palma en el apartado técnico de Neves. Sólo podemos echarle en cara el hecho de que no se haya pensado en un posible manejo mediante la cruceta y los botones de la consola, los cuales son más cómodos que el stylus en algunas situaciones concretas de la vida diaria (teniendo en cuenta que la Nintendo DS es una consola portátil). A pesar de todo, el juego se maneja perfectamente mediante el lápiz táctil, y desde el primer momento es accesible para todos los públicos.
Conclusiones
Estamos, una vez más, frente a un juego de puzles para nuestra portátil de doble pantalla. Es uno más frente a la miríada de títulos del mismo género que inunda el catálogo de la Nintendo DS, pero no olvidemos que precisamente este tipo de títulos, junto a otros géneros enfocados al entretenimiento casual, son los que están llevando la industria del videojuego a todo tipo de públicos. Neves es un título de calidad notable, sin duda, y el hecho de que se base en un concepto tan antiguo como el Tangram hace de él una apuesta segura, si lo que andamos buscando es un juego del género puzle.