Análisis de GunPey DS (NDS)

Q Entertainment cada cierto tiempo nos demuestra que en lo que a juegos de puzle se refiere, no está todo dicho. Primero fue Lumines, para la portátil de Sony. Más tarde, apareció en la Nintendo DS el aclamado Meteos. Y ahora, nos sorprende con un título con versiones en ambas plataformas: Gunpey.

Recordando…
Gunpey DS es una versión para la portátil de Nintendo basada en un juego de la consola portátil japonesa Wonderswan de Bandai (consola de, por lo visto, gran calidad, pero que no se comercializó fuera de tierras niponas). Pero no es sólo eso: es todo un homenaje a una de las grandes figuras de la industria del videojuego: Gunpei Yokoi.

Gunpei Yokoi y su equipo, entre otras cosas, desarrollaron y producieron juegos de la talla de Metroid o Kid Icarus e inventaron y sacaron a la luz plataformas como la Game Boy original, la Virtual Boy o la ya mencionada Wonderswan. Murió en 1997 en un desafortunado accidente de tráfico, y Gunpey para la Wonderswan fue el último proyecto al que se dedicó junto a su equipo de trabajo.

El juego
Y así, una vez puestos en contexto, entramos en materia. Gunpey se caracteriza, como todo juego producido por Q Entertainment, por un diseño sencillo y adictivo, aderezado con un grafismo y una música elegidos con todo cuidado. Efectivamente, la dinámica del juego es sencilla: disponemos de una parrilla de pequeños recuadros; cada cierto tiempo, en la fila inferior se generarán diferentes líneas y formas diagonales, desplazando las filas superiores una línea hacia arriba.

Con el stylus (o, en caso que se prefiera, con los botones de la consola), podremos elegir un recuadro individualmente y desplazarlo hacia arriba o hacia abajo. El objetivo de esto es formar líneas continuas en sentido horizontal que vayan de un lado a otro del tablero, para así hacer desaparecer las figuras que conforman dicha línea. En el momento que las líneas tocan la parte superior de la parrilla, el juego termina.

La gracia del juego no acaba ahí, ya que una vez hemos unido mediante líneas diagonales los dos lados de la parrilla, se nos da un poco de tiempo antes de que la figura que hayamos formado de un lado a otro del tablero desaparezca. En ese tiempo, podemos unir diferentes recuadros más a la figura ya formada, de tal manera que podemos seguir eliminando recuadros hasta que la figura desaparezca.

Contamos con diferentes modos de juego. El principal, llamado Frontera, nos propone enfrentar el personaje que elijamos a una serie de enemigos a los que deberemos de derrotar. Encontraremos tres niveles de dificultad, cada uno con una longitud dada por el número de enemigos a los que nos enfrentaremos, uno tras de otro. Por otro lado, encontramos dos tipos de reglas de juego: Break, donde al eliminar las filas, todos los recuadros que estén por encima descienden; y Original, en el que los recuadros no descenderán, y por tanto, el juego en sí se torna más difícil.

Al enfrentarnos con los diferentes rivales, el tablero de los cuales se sitúa en la pantalla superior de la consola, vemos que podemos enviar ataques especiales a nuestro contrincante, por ejemplo eliminando todas las líneas de la pantalla de una vez. Al realizar este ataque, todas las líneas de nuestro rival cambiarán de forma aleatoria, con lo que las tornas del juego pueden decantarse a nuestro favor. Aún así, hay que tener en cuenta que nuestro adversario nos puede enviar este mismo ataque, y otros como aquél que no nos permite utilizar el stylus y nos obliga a rápidamente hacer uso de la cruceta y los botones para poder seguir con el juego.

También podemos jugar en la modalidad llamada Interminable, en la que deberemos elegir un escenario en el que jugar para enfrentarnos a una pantalla en la que continuamente saldrán líneas hasta que perdamos la partida (o hasta que nos cansemos de jugar). En esta modalidad el único objetivo es conseguir cuantos más recuadros eliminados y mayor puntuación mejor. En esta modalidad, así como en el modo Contrarreloj, podremos jugar con un tablero o con dos tableros a la vez. En este último caso, la parrilla sobre la que interactuamos se situará en la pantalla táctil y la otra en la pantalla superior, pudiendo alternar entre ambos pulsando el icono correspondiente con el stylus. En este caso, es muy divertido el hecho de que podamos elegir un escenario diferente para cada una de las parrillas con las que juguemos, con lo que la música cambia cada vez que alternamos entre uno y otro tablero.



La modalidad Contrarreloj se basa en completar el máximo número de recuadros eliminados en treinta, sesenta o noventa segundos. Por otro lado, en Completar Escenarios tendremos que ir eliminando en el escenario que elijamos un número determinado de recuadros antes de pasar al siguiente nivel de dificultad, eligiendo previamente la velocidad y dificultad del juego desde la que comenzaremos.

En lo que respecta al modo multijugador, podremos enfrentarnos a otro jugador como si del modo Frontera se tratase, es decir, con su tablero en la pantalla superior y compitiendo por quien elimina más recuadros, hace mayor puntuación o simplemente aguanta más en el juego. En este caso, también podremos hacer uso de los ataques especiales con los que contamos en el modo Frontera. Podremos jugar, mediante la descarga DS, con una única copia del juego, cosa que, ciertamente, es de agradecer.

Apartado técnico
Como todos los juegos de Q Entertainment, Gunpey tiene un apartado tanto gráfico como sonoro muy cuidados y originales (en ocasiones, quizás demasiado originales para algunos sectores del público).

Por lo que respecta al apartado gráfico, los escenarios, personajes y elementos del juego son de un gran colorido en tonos pastel, con una estética que mezcla elementos futuristas, trajes y naves espaciales, personajes semi-robóticos…, con elementos que parecen sacados de una película del Oeste, como pueden ser los dos personajes principales con los que contamos al principio del juego. Quizás algunos jugadores se echen atrás al ver el diseño juvenil y colorido del juego, pero una vez superado esto, vemos que las animaciones y los detalles gráficos, como el movimiento de los iconos del menú de inicio cuando los arrastramos con el stylus, son más que notables.

Uno de los defectos que cabría achacar al juego es que al tener unos escenarios tan coloridos y llenos de elementos por todas partes, pueden interferir en la visión de las líneas sobre la parrilla de juego, aunque esto ocurre en contadas ocasiones y la mayor parte de las veces no resulta problemático.

La música es excelente. No sólo está muy bien elegida, sino que va evolucionando a lo largo del juego, cambiando a medida que hacemos diferentes figuras con las líneas y las eliminamos. Todos los sonidos del juego parecen integrarse perfectamente con la música del mismo, dando la sensación que uno influye en la música del juego a medida que avanza en él. Cada adversario con el que nos enfrentemos tiene un escenario y una música propias, todas en un estilo diferente unas de otras y con evoluciones diferentes a medida que avanza el juego. Quizás para algún jugador la música puede resultar en ocasiones un pelín demasiado rara o experimental, pero por lo que a nosotros respecta, el apartado sonoro del juego merece un sobresaliente.

La jugabilidad, sin lugar a dudas, es sencilla y totalmente intuitiva, sobretodo en lo que respecta al uso del stylus. En este aspecto, supera con creces la entrega para la portátil de Sony, ya que el manejo del juego es mucho mejor en la versión que nos ocupa.

Extras
A modo anecdótico, nos encontramos con dos graciosos extras que no sirven absolutamente para nada en el juego, pero que dan una nota de simpatía al conjunto. El primero se trata de los Movimientos de G-Note, donde podremos cambiar la manera de andar y moverse de un simpático personaje en la pantalla superior, aparte de poder modificar el escenario sobre el que se desplaza.

Por otro lado, tenemos la Caja de Sonido, que nos permite componer diferentes músicas sobre unas bases rítmicas predeterminadas. Lástima que luego esas músicas no pueden guardarse, ni utilizarse durante el juego (hubiera sido un detalle a tener en cuenta…).

Ninguna de los dos extras anteriores es de ninguna utilidad durante el juego, como ya hemos dicho. Pero el hecho de que durante el juego podamos desbloquear, a medida que avancemos en el mismo, diferentes movimientos para G-Note y diferentes músicas y efectos sonoros para la Caja de Sonido, da un toque de originalidad al juego y no le desfavorece en absoluto.

Conclusión
Gunpey es un título original, sencillo y adictivo, con una muy buena banda sonora y unos gráficos muy notables. El sistema de juego engancha a la primera, y los modos de juego son suficientes para pasar horas y horas delante de la consola eliminando recuadros y sumando puntuaciones. Es un perfecto complemento a su predecesor en la portátil de Nintendo: Meteos. Así, una vez más, Q Entertainment nos ha demostrado de nuevo que en el género de puzle no está, ni mucho menos, todo dicho.