Análisis de Drawn to Life: The Next Chapter (NDS)
Hace unos dos añitos, tuvimos la suerte de disfrutar en nuestras portátiles de uno de los juegos más originales del catálogo de la consola: Drawn to Life. En el fondo, nos encontrábamos ante una aventura de las de siempre, con sus plataformas, sus diferentes escenarios de todo tipo y condición, una multitud de enemigos de los que debíamos que dar cuenta y todo un pueblo al que salvar. Pero el juego contaba con una diferencia muy importante respecto a otros títulos del género: en él, tomábamos el papel de Creador absoluto del mundo de los Raposa (raza humanoide protagonista del juego), y debíamos, stylus en mano, dar rienda suelta a nuestras dotes pictóricas para aportar soluciones a los problemas que se nos planteaban.
Lo primero que necesitábamos era un héroe, por lo que éste era uno de los primeros elementos que creábamos en el juego. Lo bueno es que luego podíamos jugar en la aventura con el héroe que habíamos creado, gracias al peculiar sistema de físicas y animaciones creado por la compañía 5th Cell, sistema que, por cierto, utilizan de manera muy similar en todos los objetos y personajes de otro gran lanzamiento de los últimos días para la portátil, Scribblenauts. Pero no todo se reducía únicamente a la creación de un héroe: el juego nos ofrecía constantemente la posibilidad de crear plataformas, objetos y vehículos con los que interactuar durante nuestra aventura, todo mediante el uso de una interfaz de dibujo muy sencilla, al alcance de cualquier jugador, por pocas aptitudes artísticas que éste tuviera.
El retorno de los Raposa
Pues bien: dos años después, tenemos de nuevo la oportunidad de convertirnos en el Creador y salvar a los Raposa de un nuevo desastre. En esta ocasión, el malo de turno (Wilfre, que ya tomaba ese rol en la anterior aventura) no sólo ha raptado a los habitantes de la ciudad de nuestros compañeros de aventuras (con Jowee y Mari a la cabeza, ambos protagonistas también de la anterior entrega), sino que ha absorbido el color de toda la ciudad en la que vivían nuestros amigos. De esta manera, con el libro de la Creación en la mano iremos a la búsqueda de Wlifre y de todos los Raposa raptados, pasando por diversos mundos a los que Wilfre parece haber dejado también sin color. Con la ayuda de nuestro nuevo héroe y sus nuevos poderes deberemos devolver todo el color desaparecido, combatiendo con multitud de enemigos y superando nuevos retos, en los que se pondrá a prueba tanto nuestra habilidad con los mandos de la consola como nuestras aptitudes de dibujante con el lápiz táctil.
Pinta y colorea
La verdad es que, para la ocasión, los chicos de 5th Cell han conseguido volver a sorprendernos. Parecía difícil superar lo que habían conseguido con la primera entrega de Drawn to Life, pero la secuela, sin lugar a dudas, ofrece una amplia gama de contenidos y opciones nuevas que hacen que valga la pena por sí solo, aún sin haber jugado previamente al primer capítulo de la serie. Lo primero que notaremos es que tendremos a nuestra disposición un mayor número de herramientas de dibujo, aparte de poder crear a un héroe a partir de diferentes plantillas, lo que nos permitirá, por ejemplo, modificar el tamaño de las diferentes partes (extremidades, torso y cabeza) e, incluso, añadir más extremidades que las que se le supondrían a un ser humano, pudiendo crear seres con hasta dos brazos y dos piernas.
Contaremos con la posibilidad desde el inicio de hacernos con diferentes armas que, por supuesto, deberemos crear también mediante la herramienta de dibujo. Podremos utilizar un arma cortante, como una espada, así como un arma de medio alcance, que tendremos agarrada por una cadena, y un arma arrojadiza, a la que podremos, por ejemplo, dar forma de pistola o lanzador. Podremos elegir el arma con la que comencemos el juego y, posteriormente, ir comprando el resto de las opciones de nuestro armamento en la tienda del juego, situada en nuestro campamento base. Por otra parte, cada arma contará con diferentes ataques y combinaciones de golpes, las cuales también podremos desbloquear y obtener en la citada tienda.
A medida que transcurra la aventura, obtendremos en determinadas zonas diferentes formas que podremos utilizar para superar límites que, a priori, nos resultarían infranqueables. De esta manera, tendremos la posibilidad de convertirnos en un borrón, el cual nos permitirá deslizarnos por espacios y túneles de pequeño tamaño, por los que no podríamos movernos de ninguna otra manera; así como también tendremos a nuestra disposición la forma de araña, con la cual podremos desplazarnos por paredes y techos, desafiando a la gravedad, aparte de poder lanzar telas de araña que paralizarán momentáneamente a nuestros enemigos y que nos permitirán acceder a lugares lejos del alcance de nuestros saltos.
Por supuesto, el juego nos volverá a dar la opción de diseñar nuestras propias plataformas y vehículos, aunque en esta ocasión las escenas en las que deberemos de dibujar se sucederán con mayor asiduidad. Podremos dibujar, además de los sempiternos vehículos y plataformas usuales, anillos que nos propulsarán en todas las direcciones del espacio, plataformas flotantes que evitarán que caigamos en el agua o, incluso, en líquidos dañinos como ácido o lava, e incluso lianas oscilantes por las que deberemos de trepar, evitando así una caída irremediablemente dañina.
Y, por si fuera poco, en determinadas zonas se nos obligará a pasar por escenas de dibujo de acción, en las que deberemos de pensar detenidamente la solución a un puzle que nos permitirá pasar la zona en cuestión. Tendremos a nuestra disposición diferentes colores, los cuales harán que las plataformas que diseñemos se comporten de una manera u otra (por ejemplo, quedándose estáticas, o moviéndose en cualquiera de las direcciones del mapa en cuanto pisemos sobre ellas). Cuando entremos en una de esas zonas, deberemos de presionar sobre el altar de creación dispuesto para la ocasión. Deberemos diseñar la solución al puzle al completo, para luego (una vez dado el visto bueno a la posible solución) intentar superarlo con nuestro héroe (sin tener la opción de probarlo antes) saltando sobre las plataformas que hayamos creado y superando los obstáculos y peligros que encontremos en el terreno. Lo bueno es que podremos repetir la escena las veces que sean necesarias, aunque cada vez deberemos de comenzar el puzle de nuevo.
Dentro de los mismos cánones, un juego significativamente diferente
Una de los puntos a favor del juego es que, a pesar de ser de nuevo un juego de plataformas y aventura como la primera entrega de la serie, cuenta con opciones sustancialmente diferentes que hacen de él un título muy diferente de aquella. Por ejemplo, para la ocasión ya no deberemos de limpiar de suciedad y de tinta las diferentes zonas del mapa, de la misma manera que nos enfrentaremos a enemigos bastante diferentes a los que nos encontráramos en la aventura anterior. Pero, por otro lado, deberemos de recoger el mayor número de ítems de color posibles, ya que en los mapas de juego deberemos de colorear las diferentes zonas para desbloquearlas y poder jugarlas luego.
Por otra parte, el hecho de que contemos con diferentes formas para nuestro personaje, las cuales nos permitirán acceder a zonas de otra forma inaccesibles para el mismo, hace que la rejugabilidad del título sea otra de sus grandes cualidades. En los primeros estadios del juego deberemos de dejar algunas zonas del mapa sin explorar, dado que para acceder a ellas necesitaremos las formas que conseguiremos en estadios más avanzados del juego. Esto nos obligará a retroceder y volver a enfrentarnos con mapas a los que hayamos jugado con anterioridad si queremos completar los diferentes mundos del juego al cien por cien.
Por último, si bien la música y el apartado gráfico del juego es bastante similar al del primer Drawn to Life, notaremos sutiles diferencias de calidad, como por ejemplo la belleza de los fondos en los escenarios de perspectiva cenital, o la mayor variedad de temas musicales y la mejor instrumentación de los mismos a lo largo de toda la aventura.
Conclusiones
La nueva entrega de la serie Drawn to Life ha resultado ser, si cabe, un título aún mejor que el primer episodio de la misma, con un mayor número de opciones y una experiencia de juego sustancialmente diferente. Todo ello, sin dejar atrás los cánones de la serie, lo convierte no sólo en una secuela, sino en un título considerablemente diferente al anterior. Sin duda, una aventura que vale mucho la pena disfrutar por sí misma, aunque es cierto que podremos entender mejor los entresijos del guión si con anterioridad hemos jugado a la primera entrega de la serie, dado que veremos personajes comunes con ella y giros argumentales cuya causa encontraremos en la misma.