Análisis de Framed (iPhone)
Hay veces en las que los videojuegos, pese a ser un medio rompedor en cuanto a la narración de historias, parecen cortados por un patrón indivisible y estanco según género. Es decir, si estamos ante un plataformas, debe parecerse a un determinado juego, con una serie de características y los consiguientes guiños a Super Mario 64 y todo lo que logró el famoso y laureado juego de Nintendo hace décadas. Si por el contrario, hablamos de un título de terror y supervivencia, es innegable que se deben presentar toques de sagas como Resident Evil o Alone in the Dark, o no servirá de nada. ¡Y para qué hablar de los shooters y juegos de acción en primera persona que pueblan nuestras estanterías! El homenaje, la inspiración, la copia y el guiño, en demasiadas ocasiones, nos privan a los usuarios de disfrutar de videojuegos originales y diferentes, que no se aten por los convencionalismos habituales.
Es por lo que, con la irrupción de las plataformas táctiles, comenzamos a ver juegos que deciden arriesgar un poco y seguir adelante con mecánicas especiales y diferentes a lo visto con anterioridad. FRAMED, que recopila elementos de las aventuras gráficas, los cómics y las aplicaciones de puzles para dar a luz a una fórmula distinta y absorbente.
Cuando el cómic conoció al videojuego
FRAMED es un juego que nos invita a ser los directores de una especie de cómic pulp de cine negro. Para ello, y en lugar de dirigir directamente a los actores o protagonistas, lo haremos moviendo y distribuyendo las viñetas a nuestro antojo.
De esta manera, se abre un mundo de posibilidades ante nuestros ojos, cediéndonos el ritmo de la historia y el destino del protagonista en un abrir y cerrar de ojos.
Somos los que tenemos todo el poder de decisión en nuestras manos, y los que debemos buscar, siempre que seamos capaces, la solución correcta al enigma que encierra cada cuadro de viñetas -o cada página del cómic-. Como si de un director de cine que se encarga de re-montar una secuencia a través del storyboard de la misma, tendremos que encontrar el orden correcto, y así evitar que por ejemplo, la policía de caza al héroe de la historia.
En FRAMED todo transcurre muy rápido, con lo que nuestros reflejos y el timing de la acción del juego en el preciso instante que nos pida intervenir -que será todo el tiempo-, son esenciales para poder encontrar el orden lógico de cada viñeta. Dicho orden suele estar oculto, teniendo el jugador que, mediante recursos visuales, formas y guiños de la propia app -así como la muerte del protagonista, que será reveladora para saber la solución-, encontrarla en apenas segundos. Así pues, nos veremos moviendo marcos y dibujos rápidamente, haciendo que el protagonista y su maletín, se deslicen por escaleras, salten de tejado a tejado o pasen desapercibidos en la oscuridad de la noche.
Descifrar el orden lógico y coherente de cada conjunto de viñetas es sencillo al principio -estamos, no obstante, en medio de una huida- pero a los pocos minutos, FRAMED comienza a enseñarnos diferentes posibilidades, e incluso rompecabezas un tanto retorcidos. ¿Qué queremos decir con esto? Pues que en función del orden que hayamos escogido en algunos momentos, el juego irá mostrando nuevas alternativas y desenlaces, siendo el jugador el que decide alterar la narrativa del juego y su dirección.
Es por esto por lo que FRAMED es un juego distinto a casi todo lo visto. En lugar de ceñirse a la típica elección entre A o B, y pese a que FRAMED puede resultar algo tramposo a simple vista -algunos caminos son ciertamente forzados, estamos hablando de un cómic-, la app permite que trastoquemos los límites de la narración, bajando, subiendo y alterando el orden de los hechos -aunque, repetimos, siempre dentro de un orden lógico-. Y todo de una manera sencilla: arrastrando, cogiendo y ordenando viñetas desde nuestra pantalla táctil.
FRAMED es además, un juego que entra por los ojos. Sabe engarzar con maestría sus propias bases pulp -somos los protagonistas de una suerte de cómic clásico, de investigadores, ladrones y policías- con una estética minimalista, que se engalana para la ocasión con colores vivos, animaciones suaves y vívidas y una banda sonora que cabecea entre el jazz y la melodía moderna. La combinación es algo hipnótica, y nos incitará también -el ritmo va subiendo y bajando- a resolver los puzles y situaciones que se nos atañen, de manera rápida y decidida. La app funciona bien en una buena retahíla de dispositivos, siempre y cuando estén actualizados como mínimo, a iOS 7 en el caso de Apple -en Android se publicará en breve, pero se desconocen los requisitos-. FRAMED es compatible con el iPad -dispositivo que, junto a un iPhone 5S, han sido utilizados para el análisis de la app.
Conclusiones finales
¿Qué tiene FRAMED para que haya sido galardonado con decenas de premios y para que incluso el propio Hideo Kojima -creador de Metal Gear- haya caído rendido a sus pies? Es un juego con una mecánica fresca y diferente, que cede la batuta de dirección al propio jugador, que es capaz de alterar la narrativa y los hechos que suceden en la pantalla en base a ordenar viñetas y dibujos. Puede parecer algo baladí, pero nada más lejos de la realidad: encontrar el orden lógico y exitoso para el protagonista, en apenas segundos, es todo un reto.
Es por eso, por su jugabilidad especial y adaptada a la pantalla táctil, y por su propia identidad estética, que creemos que es uno de esos juegos que se deben probar, y que a buen seguro, marcarán un antes y después en los videojuegos lanzados y desarrollados para dispositivos móviles.