Análisis de Bravo Force: Last Stand (iPhone)
Si sois de la generación de las recreativas, conoceréis lo populares que eran en los salones de juego, los títulos de acción con pistolas. Estos míticos arcades de disparos, llegaban a convertirse en verdaderos templos referenciales para el jugador de a pie, que gastaba sus cuartos mientras agarraba las sempiternas pistolas de plástico y disparaba contra enormes pantallas de tubo. Estos, precursores de gran parte de la espectacularidad que hoy en día se destila en las consolas de sobremesa y en algunos de sus juegos, conseguía transportar al jugador mediante periféricos y bombardeo masivo de estímulos visuales, a una experiencia única, que muy pocas máquinas recreativas eran capaces de igualar.
Estos juegos, y algunas de sus sagas -como Time Crisis o House of the Dead, por citar dos ejemplos claros y reconocibles-, gozaron de secuelas y adaptaciones exclusivas para multitud de sistemas aprovechando así de una oportunidad que les llegó justo a tiempo para salvarse de la caída de este tipo de salones en occidente -pues en Japón siguen manteniendo un cierto estatus-.
Ahora, en iOS, surge un nuevo movimiento que intenta, con más pena que gloria, revivir el género en pantalla táctil.
Apunta, toca y dispara... Desgraciadamente, nada más encontrarás
Bravo Force: Last Stand es un dinosaurio jugable en forma de aplicación. Los títulos de disparos más arcades y sobre raíles, son -Resident Evil y House of the Dead aparte-, vestigios en forma de videojuego de un tiempo mejor. Esto no quiere decir que sean malos per se, ni mucho menos, pero sí que es complicado adaptarnos a ellos tras estar rodeados continuamente por el omnipresente género de la acción en primera persona. Aun así, Bravo Force: Last Stand intenta revivir parte del encanto de aquellos títulos que tantas monedas y pagas se tragaron hace tanto tiempo.
Al contrario que en muchos juegos similares, Bravo Force: Last Stand nos ofrece ninguna historia, o argumento para seguir. Y de hecho, tampoco nos brinda la oportunidad de identificarnos con nuestro protagonista, o de superar niveles o combates contra jefes finales. Simplemente, se nos mostrará una pequeña secuencia introductoria donde veremos caer un helicóptero en mitad de una ciudad del medio oriente... Y ya está. Suponemos que la excusa es que debemos sobrevivir o rescatar a alguien, pero no se nos dará absolutamente ninguna pista, limitándonos simplemente, a eliminar soldados enemigos oleada tras oleada en el mismo escenario. Esto, que podría estar bien dada la naturaleza en forma de aplicación del juego, acabará cansándonos a la larga.
¿Por qué no se ha incluido algo más de variedad en el desarrollo del juego? No pedimos un argumento ni un guión de doscientas páginas llenas de giros imposibles y frases lapidarias propias del último blockbuster cinematográfico, pero no estaría mal añadir algunos niveles extras o algún jefe final tras cada oleada. La única diferencia y distinción que nos ofrecerá Bravo Force: Last Stand, será la de sobrevivir en dos niveles distintos: uno ambientado en el Ártico, y el otro, en mitad de una ciudad ficticia ambientada en medio oriente.
El control, por su parte, sí está muy depurado y pensado. De hecho, es increíble lo bien que se puede jugar a un título de estas características en iOS. Es muy fácil cogerle el truco a la mecánica del juego, y la interfaz táctil diseñada para ello, ayuda mucho. Aquí, por un momento, nos olvidaremos del Move, la pistola de plástico o el Kinect de turno, y apuntaremos y dispararemos con nuestros dedos. Podemos agacharnos para proporcionarnos cobertura con el icono correspondiente -estratégicamente puesto en la esquina inferior izquierda, ya que también nos servirá para recargar munición-, y por supuesto, podemos elegir entre las armas diferentes que llevamos haciendo lo propio en el lado derecho.
En medio, tendremos el icono de las granadas, ideales para despejar la zona con un simple toque. Arriba, en el margen de la pantalla, veremos nuestra puntuación y la cantidad de vida o armadura disponible, así como los "perks" que podemos usar para facilitarnos la ronda.
Estos modificadores especiales, pueden usarse tres veces por partida, y van desde la cobertura aérea de un helicóptero de combate, a la utilización de explosivos, pasando por munición extra o armaduras más competentes para nuestro personaje. Al comienzo de cada partida nos permiten elegir un máximo de tres diferentes, con lo que habrá que pensar de forma más o menos sopesada cuales se adaptan mejor a nuestro estilo de juego.
El tutorial de Bravo Force: Last Stand es muy sencillo, y nos demostrará lo bien pensada que está la jugabilidad del título. A las pocas rondas veremos cómo su control se adapta a nosotros como un guante, y como aniquilamos soldados con tiros perfectos y limpios en la cabeza. Según nuestra pericia, obtendremos cantidades de oro, que podemos invertir en mejoras o en el citado nivel del Ártico, que desgraciadamente, no está disponible desde el principio. Es esta limitación de escenarios y opciones -francamente, dispararemos hasta el hastío solo para subir de rango y conseguir algunos de los logros que nos propongan desde el juego-, mata por completo al título, haciéndolo excesivamente repetitivo al poco tiempo de ponernos delante suya.
Gráficamente, Bravo Force: Last Stand cumple con lo que promete, y presenta y oferta, exactamente lo que necesita para funcionar. ¿Qué queremos decir con esto? Pues que Neon Play ha elaborado un motor gráfico funcional con el estilo de juego, capaz de presentar enemigos y soldados en tres dimensiones -así como algún que otro vehículo suelto, como un tanque o un helicóptero- más que decentes y bien recreados, pero sin ningún tipo de alarde técnico o de originalidad. Los escenarios, muy pequeños y limitados, simplemente sirven de convidados de piedra para la función. Eso sí, el juego funciona a la perfección tanto en iPad -probado en un iPad 2 y otro de tercera generación- como en dispositivos móviles, como el iPhone -el juego ha sido analizado en un iPhone 3GS, un iPhone 4 y un 4S sin problema alguno-. Como nota, y por si queréis competir con vuestros contactos y amigos, decir que Bravo Force: Last Stand es compatible con Game Center y su red de logros y puntuaciones.
Conclusiones finales
Bravo Force: Last Stand es un juego mediocre. Lanzado a mediados del año pasado en la App Store, no ha sido capaz de actualizarse ni ofrecer nada nuevo desde entonces, limitándose a enseñar dos escenarios pequeños y simples, y optar por la mera supervivencia por oleadas, que por la variedad.
Se hace repetitivo al poco tiempo, aunque hemos de reconocer, que está muy bien planteado en lo jugable, con un control muy depurado y pensado para las pantallas táctiles. Solo se podría recomendar si queremos un juego gratuito con el que descargar adrenalina, porque más allá de eso, lo cierto es que ofrece muy poco.