Análisis de Resident Evil 3: Nemesis (GameCube)
No hay dos sin tres, que dicen. Eso debieron de pensar los chicos de Capcom hace ya unos años -aunque su pensamiento ha ido aún más allá, puesto que, como ya sabéis, está prevista la salida de hasta una cuarta entrega, además del preludio que supuso el reciente RE: Zero, inicialmente previsto para N64- cuando salió a la venta lo que era el tercer capítulo de la saga en PlayStation; una saga que estaba entrando a pasos agigantados en el olimpo de los grandes juegos de la historia, pese a que no a todos nos apasionase su jugabilidad. El caso es que cuatro años más tarde de la aparición al mercado del citado título, las tornas han cambiado a favor de Nintendo, y ahora Resident Evil -hoy por hoy- es "propiedad privada" de la Gran N, siendo su diminuta consola de 128 bits la que tenga el "honor" de recibir la conversión que hoy analizamos. ¿Estás preparado para volver a enfrentarte cara a cara con el temible Nemesis? Esperemos que sí...
Suponemos que ya sabéis dónde y cuándo comenzó esta saga, y por ello pasaremos directamente a contar la breve historia de esta tercera entrega. Primeramente hay que decir que los acontecimientos de RE3 no influyen apenas en la historia de la saga pues se centra casi exclusivamente en Jill Valentine, personaje al que manejábamos en el primer Resident Evil y que Shinji Mikami olvidó en la segunda parte.
Jill se encuentra en la ciudad Raccoon, ciudad infectada por el T-Virus que transforma a la gente normal en Zombie, en donde decide abandonar S.T.A.R.S. Nuestra misión ahora es abandonar la ciudad al mismo tiempo que ayudamos a los supervivientes y acabamos con hordas de temibles zombies, especialmente uno muy grande llamado Nemesis con el que nos toparemos en muchas ocasiones a lo largo del juego y cuyo propósito es acabar con todos los miembros de S.T.A.R.S.
Pasemos a lo primordial: la jugabilidad. El juego se desarrolla en la ciudad Raccoon como ya he dicho, y es ahí en donde nos encontraremos con los puzzles típicos de la saga, aunque en esta ocasión se muestran extremadamente simplones y carentes de imaginación; el control es peor que el de PSX, pues no se halla ninguna novedad en el manejo del personaje, y la pequeña cruceta nos dificulta aún más la tarea de mover al personaje que, todo hay que decirlo, es irrisoria ya de por sí. En cuanto a novedades con respecto a RE 1 y 2, encontramos el poder dar media vuelta usando el segundo stick o la posibilidad de crear toda clase de munición utilizando distintos tipos de pólvora. Impresionante.
Respecto a los gráficos, qué decir que no se podáis ver vosotros mismos en las imágenes del link de la izquierda: infernales. Capcom no sólo no se molestó en cambiar el motor original y usar el que tan bien le sentó a Resident Evil y Resident Evil: Zero, sino que después de todo nos ha traído una conversión casi perfecta de la primera versión, la de PlayStation de 1999. Es por ello por lo que nos hallamos ante uno de los juegos con peores gráficos de GameCube, pues abusa de unas texturas realmente pobres, unos efectos de luz bastante flojillos y la carencia del anti-aliasing. Los escenarios son prerenderizados –imágenes estáticas- como siempre, aunque ahora a una mayor resolución que en su versión PSX. De todos modos, y como no todo podía ser tan malo, debemos resaltar la ambientación del juego de Capcom, que nos absorbe y mete en el papel de una forma admirable. Sobre el sonido hay poco que decir, se trata del mismo que el de la primera versión, la diferencia reside en que no ha empeorado tanto con los años y por ello no desentona.
Para concluir sólo me falta decir que no recomiendo este juego a menos que el comprador sea un acérrimo fan de la saga y quiera tener su colección entera en la consola de Nintendo. Si eres un jugador que quiere un nuevo juego para su cubo y ha pensado en la saga de Capcom, te recomiendo empezar por otros títulos como Resident Evil, Resident Evil: Zero o esperarte al inminente Resident Evil 4 –previsto para Marzo del próximo año-, juegos mucho más trabajados en todos sentidos y que sin duda te dejarán satisfecho. En definitiva, nos encontramos ante un juego muy poco recomendable por las pocas mejoras respecto al juego de PlayStation y por ser jugablemente el peor de toda la saga. Si te sobran 45€, hazte con él, si no... será mejor que pienses en otro.