Análisis de Sega Arcade Gallery (Game Boy Advance)

Últimamente Sega ha tenido a bien obsequiarnos con conversiones de sus títulos clásicos en la 32 bits portátil. La mayoría de estas conversiones las ha realizado THQ, siendo contados los casos de juegos buenos. No obstante el buen hacer del Sonic Team (que no ha permitido a Toy Headquarters realizar sus juegos) y algunos estudios subcontratados por los Americanos (Vicarius Visions y su Jet Set Radio) están haciendo subir el baremo de calidad de los juegos de Sega en la portátil de Nintendo. Así, resulta curioso con los penosos precedentes de THQ en la consola (el terrorífico SmashPack, auténtico destrozo criminal de los juegos de Genesis) cómo este Sega Arcade Collection ha podido salir bien. Quizás la influencia de Suzuki, desarrollador original, ha conseguido que THQ se tomara este desarrollo más en serio y consiguiera uno de sus mejores títulos en Game Boy Advance. Es muy difícil presentar semejantes joyas del Arcade, baste decir que son juegos clave en la evolución de éste y sin ellos muy posiblemente Sega tendría mucho menos renombre actualmente. Ideados por el departamento arcade de Sega comandado por Yu Suzuki, usaban todos la célebre técnica del Scaling. El Scaling emulaba una especie de Zoom mediante planos que unidos entre sí daban una sensación de tridimensionalidad. Esta técnica se vio superada por el Modo7 y el posterior Virtua Racing de Sega (que por primera vez traía los polígonos a un framerate decente). No obstante, mediante esta técnica todavía saldrían títulos como Outrunners o Golden Axe 2, últimos esfuerzos de Sega en los system clásicos antes de pasar a las célebres Model y Super-Model. Esta colección se compone de (por orden cronológico) de Hang-On (1985), Space Harrier (1985), Out Run (1986) y AfterBurner (1987). Hang-Ong es un arcade de motos con varios campeonatos a batir, Space Harrier es un shooter poco ortodoxo bastante espectacular, Out Run es un clásico absoluto de la conducción y AfterBurner es uno de los primeros simuladores de vuelo con reminiscencias arcade. Es difícil hablar de estos títulos, puesto que ya está dicho todo, como opinión personal comentar que Out Run sigue siendo el titulo de más calidad y Afterburner quizás el más espectacular técnicamente. El scaling ha sido bien adaptado a la GBA, quizás se ha perdido un poco de viveza en los colores de Out-Run o los sprites en Afterburner han sido muy reducidos, pero la velocidad es parecida a los originales (no se ha repetido el desastre de Sega Smash Pack). GBA mueve los juegos de manera eficiente, aparte éstos están conectados por menús con fotos de la recreativa original (en las opciones) lo que da un aspecto de "Museo" al juego. Es importante destacar que los juegos no se ven especialmente "retro", ya que para su época eran bastante lustrosos técnicamente. La banda sonora de estos títulos sigue el esquema de power-pop tan querido de los 80, melodías reconocibles y con cierto aire surfero-festivo en algunos títulos (Out-Run). Música melodiosa y tarareable que en su conversión a GBA no ha perdido su calidad, algo extraño viendo Smash Pack o los primeros juegos de Capcom en la consola. De todas las BSO como siempre recalcar Out-Run como auténtica maravilla sonora; más de uno la lleva cuando conduce de verdad… Los efectos de sonido mantienen la mediocridad común en Sega hasta las primeras Model (incluido el anunciador de Out-Run, que parece más una sicofonía que un FX) La adaptación de estos arcades, eminentemente analógicos, ha sido bien hecha en la mayoría de los títulos: Out-Run funciona a la perfección y las marchas se pueden cambiar eficientemente, y en este sentido Hang-On es también correcto. En Space Harrier el control se resiente un poco siendo jugable a pesar de todo, pero la verdadera oveja negra es Afterburner. El juego sufre una falta de precisión asombrosa en la versión portátil siendo extremadamente complicado acertar a los blancos: parece que el afán legalista en la conversión ha hecho su agosto adaptando pésimamente el sistema de control analógico a la cruceta digital de Game Boy Advance.

Como suele pasar, los arcades dependen más de su rejugabilidad que de las opciones, siendo éstas limitadísimas en la conversión a GBA. La dificultad es moderada tirando a imposible en los juegos de disparos por la adaptación pésima del analógico como hemos dicho, quizás probando alguno de esos sticks analógicos para GBA mejore un poco, pero sinceramente no lo creo. Son títulos que no se pueden pasar al sistema digital sin reajustar toda la jugabilidad, con lo cual este apartado se resiente un poco.

Sega Arcade Collection es un titulo divertido y nostálgico de THQ, es con mucho la mejor conversión que han perpetrado en GBA y solo el disfrute de volver a jugar Out-Run otra vez hará que suban las ventas. ¿Podría ser mejor? Sí, un mayor numero de títulos de AM2 (Outrunners…) y un mejor control hubieran dado una consistencia mayor a esta recopilación. De todos modos es con mucho el mejor pack clásico en GBA junto a Konami Arcade Classics (me es imposible decidirme por uno), así que los que lo compren no se sentirán de ningún modo decepcionados.