Análisis Yakuza 3, una remasterización con todo su contenido (PS4)
Con el lanzamiento de The Yakuza Remastered Collection, toda la saga principal de Yakuza estará disponible en PlayStation 4. Esta colección de tres remasterizaciones incluye Yakuza 3, Yakuza 4 y Yakuza 5 –los tres originales de PlayStation 3-, que se suma a los juegos nativos de PS4 –Yakuza Kiwami 2, Yakuza 6- y los dos juegos cross-gen -Yakuza 0 y Yakuza Kiwami-.
Eso sí, antes del lanzamiento físico los títulos se podrán conseguir en distribución digital y de manera escalonada. El juego que nos ocupa, Yakuza 3, ya está disponible, mientras que Yakuza 4 llega el 29 de octubre. Yakuza 5 debuta en la misma fecha que la edición física, el 11 de febrero. Únicamente quedarían dos juegos importantes spin-off por llegar a Occidente, Ryu ga Gotoku Kenzan! y Ryu ga Gotoku Ishin! –del que ya se rumorea remaster-, ambos de temática histórica.
El salto generacional de Kazuma Kiryu
Es cierto que Yakuza 3 no fue el primer Yakuza de "nueva generación", distinción que se lleva Ryū ga Gotoku Kenzan!, pero sí fue la primera continuación de las aventuras de Kazuma Kiryu tras dos juegos en PlayStation 2. Por tanto, muchos fans esperaban ver qué le deparaba al yakuza de buen corazón en PlayStation 3, la reinterpretación de Kamurocho con nuevos gráficos y todas las novedades jugables o técnicas que podía ofrecer la consola.
El juego rápidamente se convirtió en un éxito en el mercado japonés, y no era para menos. Lanzado en 2009, se trataba de una de las escasas superproducciones niponas de la generación al margen de los juegos de Capcom o Square Enix, y la saga no dejó de acumular fans. No obstante, los esfuerzos de Sega por llevar Yakuza a Occidente no tenían mucha recompensa y tras Yakuza 3 o el flojo spin-off Yakuza: Dead Souls la saga estaba casi condenada fuera de Japón. Por si fuera poco, la versión occidental de Yakuza 3 perdía algo de contenido, lo que no gustó entre los fans más acérrimos. Por suerte, esto es algo que ha solucionado la versión de PlayStation 4.
La remasterización de Yakuza 3 no aporta cambios a la historia o la jugabilidad original, que ya analizamos en su momento, y por ello no vamos a profundizar mucho. Únicamente recordar que este juego acompañó al eterno barrio Kamurocho con una nueva localización en Okinawa, lugar del orfanato regentado por Kiryu. No es un mapa muy amplio, pero sin duda aportaba un paisaje paradisiaco que hacía el contraste perfecto con el bullicio de Tokio y otras ciudades vistas en la saga, lo que daba a Yakuza 3 una ambientación especial. Sólo Onomichi (Hiroshima) en Yakuza 6 recuperó esta temática de zona veraniega y tranquila.
Por lo demás, estamos ante la entretenida fórmula que ha explotado Sega durante más de una década: un poco de rol, algo de beat’ em up, una pizca de drama mafioso y un poco de humor, aunque no tanto como otras entregas posteriores. La pregunta es ¿ha envejecido bien Yakuza 3? La verdad es que sí, pero con matices. El juego es tan divertido como lo recordamos, y una visita obligada para todo aquel que quiera repasar la historia de Kiryu. Diríamos además que es una de las tramas más interesantes de Yakuza –junto con la de Yakuza 2 y el punto final que supone Yakuza 6- y con las motivaciones más claras para el protagonista: proteger a los huérfanos y su eterna lucha por dejar el violento mundo de la mafia atrás, cosa que no siempre conseguirá.
No obstante, Yakuza 3 no es el episodio con más contenido, así que nuestra opinión global dependerá un poco de la importancia que le demos a la trama principal y las opcionales o a los minijuegos –en este caso escasos si lo comparamos con otros Yakuza- que se limitan a lo más básico, incluyendo el karaoke, gestión del club y algunos juegos de bares. Incluso el juego arcade es ficticio –un shooter bastante simple- en lugar de clásicos de Sega. Era el primer Kamurocho en PS3 y eso se notó ligeramente en el contenido.
Una remasterización que recupera contenido perdido
La remasterización le da un aspecto renovado al original, que visualmente sigue impactando para tratarse de un juego con 10 años a sus espaldas. La resolución 1080p y los 60fps lo acerca a la calidad de Yakuza 0 y Kiwami, juegos que también se crearon con PS3 como base, aunque eso no significa que esté a su nivel técnico. Entre remasterizaciones y remakes, Yakuza 3 quedará como el juego más anticuado de la serie principal, algo que se nota en unos rostros y peinados con un aspecto a plástico que fue superado por las secuelas.
Pero aunque los rostros no sean similares al de Takeshi Kitano en Yakuza 6, ni las animaciones del combate comparables a Kiwami 2, no se puede decir que sus gráficos estén obsoletos. El tiempo se nota más si lo comparamos con Judgment en esos detalles de la experiencia: la profundidad de la lucha, las reacciones al mundo, las cargas intermedias al entrar y salir de edificios –por suerte apenas son un instante-, el sistema arcaico de aprendizaje de habilidades y todas esas comodidades a las que nos hemos acostumbrado desde el salto al motor de Yakuza 6.
La buena noticia es que Sega ha aprovechado el relanzamiento para recuperar el contenido que quedó en Japón y que no se pudo disfrutar en PS3. Si bien no era importante hasta cierto punto, abarcaba 20 misiones opcionales, algunos minijuegos y la gestión del club, lo que supone varias horas más de juego para quienes deseen exprimir la aventura –o ver pequeñas novedades inéditas en su día-. También se ha actualizado la traducción al inglés, aunque a diferencia de Judgment, no llega en español.
Conclusiones
Yakuza 3 no es el episodio más redondo de la saga y con perspectiva, cuando toda la saga esté disponible en PS4, será el que más flecos muestre en sus apartados, tanto en lo jugable como en el contenido y los gráficos. Dicho esto, el juego sigue siendo fantástico y con una de las historias mejor escritas de Yakuza, y es una pieza más de un puzle que no debería faltar en la colección de ningún aficionado a la acción y la aventura.
Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código que nos ha proporcionado Cosmocover.